Casado lleva a Valencia la convención del PP para contraprogramar el congreso del PSOE

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha elegido Valencia para celebrar la convención nacional con la que pretende abrir un nuevo ciclo político tras culminar los procesos de renovación orgánica. Así lo anunció este lunes el líder conservador en una rueda de prensa convocada en Génova junto con la plana mayor del partido, desde su secretario general, Teodoro García Egea, al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El evento político, que los populares organizan cada cuatro años, tendrá lugar el 2 y 3 de octubre, según las fechas que se barajan, en una ciudad que dos semanas después acogerá al congreso federal del PSOE, en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se presenta a la reelección como secretario general.

La designación de la sede tiene, por tanto, un doble objetivo de contraprogramación: restar protagonismo a la cita socialista, planificada como exhibición de poder interno de Sánchez, especialmente tras la victoria de Juan Espadas frente a Susana Díaz en Andalucía; pero también ocupar espacios en la Comunidad Valenciana, un territorio en que populares y socialistas se juegan escaños clave en las elecciones generales. En este sentido, los dos acontecimientos políticos se interpretan como gestos de respaldo a los dirigentes territoriales, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, por el lado socialista, y Carlos Mazón, virtual presidente regional de los populares. Los dos grandes partidos españoles echan el resto en la batalla por el poder valenciano.

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Casado tiene muchos huevos puestos en la denominada Convención Nacional. La considera el trampolín de su consolidación política, una vez culminados los procesos de renovación interna, con el fin de armar ideológicamente el proyecto conservador para estar preparados ante un hipotético anticipo electoral que por ahora Sánchez no contempla. Pretende ser, además, una cumbre de llamamiento al reagrupamiento del voto de derecha y centro-derecha alrededor de las siglas del PP. Que la "gran convención abierta", como la calificó el líder popular, sea en Valencia y no Madrid, permite a Casado también alejarse de la sombra de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y concentrar los focos sobre él.

Casado detalló un formato de convención de abajo arriba e "itinerante". Se extenderá primero con mesas de debate y 'think tank' y culminará con "un gran acto en Valencia", según explicó. Bajo el lema 'Creemos en España. Creemos un futuro en libertad', el cónclave viajará por cinco ciudades de autonomías gobernadas por los populares antes de recalar en Valencia. Contará con 25 mesas temáticas y se prevé la que participación de 450 representantes de la sociedad civil. “Esta convención es el PP con todos y en traje de faena. Así la queremos. Es la oportunidad para un reencuentro nacional”.

Posteriormente, tras la reunión central en Valencia y durante cuatro meses, las conclusiones se "enriquecerán" a través de encuentros políticos por toda España, con el fin de dar participación a todas las organizaciones territoriales. "Estaremos un año cincelando con la sociedad la alternativa para España", dijo Casado. De esta forma, los populares logran repartir protagonismo con un evento por el que ha habido muchas peticiones de sede.