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ABSTENCIÓN EN PRESUPUESTOS

Cantó rebaja el pacto con Puig tras bloquear su reforma fiscal Compromís y Podemos

Ciudadanos se abstiene en las cuentas autonómicas tras apurar hasta el último momento las negociaciones. Los socios del PSOE en el Botànic señalan que la reforma reducía la recaudación

Foto: Manuel Mata, portavoz y negociador del PSPV-PSOE, y Toni Cantó al fondo hablando por teléfono.
Manuel Mata, portavoz y negociador del PSPV-PSOE, y Toni Cantó al fondo hablando por teléfono.

No habrá foto conjunta de los socios del Gobierno valenciano del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Podemos) y Ciudadanos apretando el botón del voto afirmativo a las cuentas autonómicas del año que viene. El que se perfilaba como primer acuerdo de los naranjas con Gobiernos regionales liderados por los socialistas tras la ruptura de Inés Arrimadas en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado se ha quedado en una descafeinada abstención, similar a la ya acordada en Baleares.

Tras varios días de negociaciones de enmiendas, finalmente, los socios de Ximo Puig en la Generalitat han rechazado las pretensión del portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, de incorporar por la vía de la ley de acompañamiento una reforma para reducir medio punto el IRPF a los tramos medios y bajos. Compromís y Podemos han alegado que esto supondría una caída de la recaudación que anulaba el incremento obtenido a través de la subida impositiva a grandes fortunas en Sucesiones y Patrimonio. La consecuencia ha sido un bloqueo a la propuesta, lo que empujaba a Cantó a salirse del acuerdo global.

El escollo fiscal no ha impedido que el tripartito botánico y Ciudadanos hayan consensuado varias modificaciones a la ley de presupuestos que había llegado a las Cortes Valencianas. Los naranjas presumen de haber logrado más fondos para sectores como el comercio y el turismo, compromiso de nuevas contrataciones de médicos y enfermeros, la creación de 2.000 plazas de residencias en colaboración con las empresas del sector y un fondo covid de 76 millones de euros para sectores económicos afectados por la pandemia del covid que todavía está por concretar. Tras muchas reuniones técnicas con los equipos de varias 'conselleries' propiciadas por el propio 'president' Puig, promotor del acuerdo, la cuestión fiscal ha sido una barrera insalvable pese a que PSPV y Ciudadanos llegaron a transaccionar una propuesta conjunta.

placeholder Inés Arrimadas junto a Toni Cantó. (Pedro Ruiz)
Inés Arrimadas junto a Toni Cantó. (Pedro Ruiz)

Del lado socialista y de los naranjas se interpreta que Compromís y Podemos no han tenido la "voluntad política" de completar el pacto; mientras que los socios de Puig creen que se han hecho suficientes cesiones y aportaciones a las cuentas, que la propuesta fiscal no tenía encaje y que no tenía sentido forzar la situación cuando el voto de Ciudadanos no es necesario para sacar adelante las cuentas.

Foto: Rubén Martínez Dalmau, Mónica Oltra y Ximo Puig. (EFE)

En cualquier caso, lo cierto es que los de Arrimadas y Cantó han logrado varios de los objetivos que se marcaron. En pleno intento de generar un tercer espacio más allá del bloque de oposición de PP y Vox, han logrado aparecer como formación que trata de realizar aportaciones pragmáticas y buscar acuerdos (gracias a la puerta negociadora abierta por Ximo Puig, que pretende también un desplazamiento hacia el centro), han evidenciado divisiones internas en el seno del Botànic y han ganado protagonismo en la agenda política autonómica frente a las otras dos fuerzas de oposición.

"Hemos conseguido muchas cosas, pero no hemos podido llegar hasta el final con esa bajada a la clase media trabajadora porque Compromís y Podemos lo han boicoteado. Quienes dicen defender a los trabajadores han demostrado que no les importa", señalaba Cantó. "He de dar las gracias a Ximo Puig y al 'conseller' (de Hacienda, el socialista) Vicent Soler, que se han esforzado. Hay unos grupos que nos hemos esforzado en construir y hay otros que no, que han estado en destruir", asestó en una comparecencia en los pasillos de las Cortes tras comunicar el sentido de los votos telemáticos.

"Hemos aportado aquello que ponía en la hoja de Ciudadanos al presupuesto de la Generalitat. Si ya no quieren votar a favor, es problema suyo", manifestó el portavoz de Compromís, Fran Ferri. "No podemos decir que haya habido falta de voluntad", agregó. Los valencianistas sostienen que la bajada de IRPF no estaba en los pactos de reconstrucción.

Por su parte, Naiara Davó, portavoz de Podemos, la formación más reacia al pacto, achacaba la abstención de Cs a los presupuestos de la Generalitat para 2021 a los "bandazos" de su líder en la Comunidad Valenciana, Cantó, y a su intención de buscar "fotos y titulares sin una propuesta seria detrás". "Que no nos tomen el pelo", señaló.

No habrá foto conjunta de los socios del Gobierno valenciano del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Podemos) y Ciudadanos apretando el botón del voto afirmativo a las cuentas autonómicas del año que viene. El que se perfilaba como primer acuerdo de los naranjas con Gobiernos regionales liderados por los socialistas tras la ruptura de Inés Arrimadas en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado se ha quedado en una descafeinada abstención, similar a la ya acordada en Baleares.

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