"En una transformación digital de verdad, el CEO tiene que estar al mando"

La pandemia del coronavirus ha acelerado exponencialmente los procesos de transformación digital en las empresas españolas grandes, medianas y pequeñas. En esa transición acelerada, conceptos como el teletrabajo, la organización a distancia, los nuevos o no tan nuevos modos de relación con el cliente o la trasversalidad de los procesos, que hasta la irrupción del covid se percibían como protagonistas secundarios del universo laboral, ocupan ahora el primer plano. La cuestión es: ¿está sabiendo aprovechar el tejido productivo todos esos cambios obligados para encarar mucho mejor el futuro?

"Ha venido un coronavirus para igualar lo urgente y lo importante, y lo importante es la innovación y la incorporación de nuevas reglas y dinámicas", señaló el director de El Confidencial en el arranque del foro 'La innovación y la transformación digital como base del éxito', celebrado el pasado 18 de noviembre en las instalaciones de Distrito Digital, en la Ciudad de la Luz de Alicante, organizado en colaboración con la Generalitat valenciana, CaixaBank, Hidraqua y Dinapsis. En una jornada inaugurada por la 'consellera' de Innovación, Carolina Pascual, y clausurada por el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, cuatro compañías de sectores muy distintos coincidieron en señalar la necesidad de evaluar muy bien los resultados de la inversión en innovación y digitalización para optimizar los recursos, mantener una combinación entre comunicación digital y física para aprovechar al máximo el capital humano y la creatividad, aprovechar los nuevos canales para entender muy bien qué quieren y necesitan los usuarios y tener claros los objetivos a alcanzar.

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Para ello, Xicu Costa, director territorial de CaixaBank en la Comunidad Valenciana, lanzó una idea: "Para generar una transformación digital, el primero que tiene que estar al mando es el CEO, no un departamento de Innovación". Así opinó en la mesa de debate moderada por la periodista Marta García Aller, en la que participaron también Guillermo Pascual, director de Operaciones y Transformación Digital de Suez; Lilia Fernández, mánager en everis en el área de Activos Digitales y Productos; Laia Alemany, responsable de I+D de Vicky Foods, y Soledat Berbegal, consejera y responsable de Reputación Corporativa de Actiu.

Costa desplegó una receta a su juicio clave para acertar a la hora de implementar los cambios en la empresa. Uno de los fundamentales, según dijo, es tener el foco puesto permanentemente en el mercado para saber cuáles son sus tendencias. "Hay que tener una visión muy clara de las tendencias del mercado. Analizar a los usuarios y, especialmente, a los 'millennials" para entender hacia dónde van a evolucionar las necesidades futuras. "Al menos en nuestro negocio, tenemos que analizar a los usuarios para obtener las pistas de la innovación".

Otro aspecto clave, explicó, es ser capaces de invertir el 10% de las ventas en innnovación y transformación digital y usar las herramientas adecuadas (KPI) para medir la eficacia de la inversión, con el fin de "tener un coste bajo con beneficio alto". Así, dijo, es como el banco que dirige Gonzalo Gortázar ha logrado prestar un servicio omnicanal, capaz de atender la demanda de los clientes desde cualquier perspectiva, desde la clásica de las oficinas a las más disruptivas a través de soluciones 'fintech'.

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En similares términos se expresó Guillermo Pascual. Explicó cómo su compañía, Suez, lleva años haciendo una gran esfuerzo en digitalización para monitorizar una red de servicio de abastecimiento de agua de 110.000 kilómetros, lo que representa el 65% de la red de carreteras a nivel nacional o 10 veces la red ferroviaria. "Detrás del gesto de abrir el grifo, hay una gestión muy importante", señaló. La diferencia con el momento actual es que la pandemia no solo ha acelerado la necesidad de elevar el control digital del suministro, sino que ha derivado hacia canales digitales la relación con el cliente que todavía se realizaba con vínculos presenciales. "Se ha acelerado todo ese proceso de puesta en común que tiene que ver con los algoritmos, con la experiencia tecnológica. Esto supone un cambio cultural".

En esa misma clave, Lilia Fernández, de everis, reflexionó sobre cómo la cultura de la innovación no debe circunscribirse a departamentos concretos, sino extenderse a toda la empresa. "No es una marea aislada de la organización. Debe ser un proceso transversal. No es más que una cultura, y todos los empleados tenemos que ser parte activa de esta cultura, para que en el día a día las soluciones que demos a nuestros clientes tengan un abordaje desde un modelo diferente". Para desarrollar esto dentro de la empresa, la ejecutiva de everis aconsejó a las pymes que inviertan "no solamente en tecnología, sino también en talento digital", es decir, en capital humano capaz de aportar puntos de vista diferentes. "Una empresa pequeña necesita una cultura digital. Eso implica ver las cosas de otra manera".

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Talento para detectar tendencias y aplicarlas al diseño de producto es lo que ha llevado a Actiu a convertirse en una compañía de referencia en el sector del mueble enfocado a empresas, entornos laborales, de oficina o edificios colectivos (aeropuertos, estaciones, etc.). Soledat Berbegal, consejera de la empresa y responsable de Reputación Corporativa, explicó cómo la cultura interna en innovación les ha permitido adaptarse desde la fabricación de su primer mueble para un televisor hace 52 años a otro con el diseño específico para un ordenador personal. "Una empresa de muebles se concibe como algo artesanal y un proceso de otra época. Pero nada más lejos de la realidad. Intentamos hacer la vida de las personas más eficiente, más ergonómica. Vendemos a 90 países y sectores distintos, y lógicamente la digitalización es una palanca para todos nosotros".

Laila Alemany, de la agroalimentaria Vicky Foods, explicó que su compañía lleva años haciendo una fuerta apuesta por la digitalización de distintos procesos y que la primera ola de la pandemia obligó en los primeros días a optimizar todos los recursos al máximo para abastecer a la población en un momento de muy elevada demanda y muchos pedidos en el lineal del supermercado. Alemany aconsejó a las empresas entender esa inversión no con una mirada de resultados a corto plazo. "En el ámbito de la digitalización, se tiene que clarificar cuál es el objetivo que se persigue. No se trata de invertir por invertir, sino que tiene que tener sentido". Alemany puso el foco en que, además de estar atenta a lo que demanda el mercado y a la innovación en ingredientes saludables, la empresa ha de incorporar la sostenibilidad en los procesos de innovación, que en su caso está muy ligada a los embalajes y el envasado. Una referencia, la de la sostenibilidad, que compartió Berbegal.

Los ponentes también coincidieron en el papel de colaboradoras, agilizadoras o palanca de las administraciones públicas en la coyuntura actual. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió el papel de lo público como "elemento dinamizador de la innovación". "Nuestro modelo es una simbiosis creativa entre lo público y lo privado. Un modelo basado en la cooperación público-privada con la vista puesta en el largo plazo y agilizando procedimientos", dijo tras lanzar un mensaje esperanzador sobre la recuperación de la normalidad en el medio plazo con las vacunas anticovid. "La luz al final del túnel" para un nuevo "horizonte para agilizar los procesos de reparación y reconstrucción", según dijo.

"Se ha acelerado todo ese proceso de puesta en común que tiene que ver con los algoritmos" (Guillermo Pascual)

El dirigente socialista recordó que el presupuesto autonómico en innovación se ha incrementado en un 60% para 2021 y puso el ejemplo del Distrito Digital de Alicante, un 'hub' promovido por la Generalitat que alberga ya a 75 empresas y 800 puestos de trabajo y del que anunció una nueva sede en el muelle 5 del puerto de Alicante. La Administración autonómica defiende el reforzamiento de un Sistema Valenciano de Innovación en el que lo público facilite la compra de innovación para acercarla a las pymes que lo requieran. No obstante, Puig matizó que el proyecto que comanda pasa por dos condicionantes que considera esenciales: que la transformación del tejido productivo potencie nuevos sectores y 'hubs', pero sin expulsar los sectores manufactureros tradicionales, es decir, ayudándolos en la modernización, y que "el diseño de la nueva economía no deje perdedores", sino que "reduzca la fractura social". Es lo que bautizó como "vía valenciana a la innovación".

La 'consellera' Carolina Pascual explicó, en este sentido, iniciativas de colaboración y generación de sinergias como Nodo Ellis, la alianza de tecnologías innovadoras Inndromeda, el Observatorio de la Brecha Digital o el Centro de Envejecimiento en colaboración con la Fundación Telefónica.

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"Nos queremos dirigir hacia la sociedad del conocimiento y la colaboración, los acuerdos y los consensos son el camino iniciado para fortalecer nuestro territorio en la reconstrucción. La innovación debe ser además 'verde' y ajustarse a los objetivos de desarrollo sostenible. Y debe ser inclusiva, como se recoge en el borrador de la Carta de Derechos Digitales, para garantizar nuestros derechos en el entorno digital", señaló Pascual.

El acto, concebido como evento híbrido presencial y digital, en cumplimiento de las normas covid, concitó la presencia de algunas de las principales autoridades de la provincia de Alicante, como el presidente de la Diputación, Carlos Mazón; el alcalde de la ciudad, Luis Barcala; el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert; el alcalde de Elche, Carlos González; el rector de la Universidad Miguel Hernández, Juanjo Ruiz Martínez, o la directora general de Promoción Institucional de la Generalitat, Fernanda Escribano. También se acercaron el vicepresidente de la Cámara de Comercio y CEO del Grupo Vectalia, Antonio Arias; la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), Maite Antón; el consejero delegado de Hidraqua, Francisco Bartual, y Rafael González Pons, de Indra, entre otros empresarios y ejecutivos de empresas.