Ximo Puig recoge el guante del Gobierno y se prepara para pedir el toque de queda

La Generalitat valenciana se prepara para solicitar el toque de queda en el caso de que el Gobierno declare un nuevo estado de alarma para el conjunto del territorio. Así lo confirmaron este martes por la noche fuentes de la Administración autonómica tras un encuentro mantenido entre el 'president' Ximo Puig y la consellera de Sanidad, Ana Barceló. En esa reunión han constatado un incremento de los contagios de covid-19 en las últimas 24 horas, con 1.318 nuevos positivos en una treintena de nuevos brotes repartidos por distintas ciudades y pueblos de la Comunidad Valenciana.

Aunque los hospitales valencianos y las unidades de intensivos tienen todavía capacidad de absorción de nuevos enfermos, Barceló reclamó la máxima colaboración de la ciudadanía para parar el avance de la pandemia de coronavirus en la autonomía. “Necesitamos que se extremen las medidas de prevención para frenar el aumento de nuevos casos diarios y cortar así las cadenas de transmisión del virus”. La consellera advirtió que “con la llegada del frío es probable que la situación empeore”, por lo que insistió en que “ahora, más que nunca, no podemos relajarnos y todas y todos debemos colaborar en esta lucha contra la pandemia”.

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Pablo Gabilondo

Entre las herramientas que baraja el Gobierno valenciano, además de las restricciones a los encuentros sociales y en determinados espacios públicos y privados que ya ha desplegado con distintos niveles de intensidad, está la del toque de queda, algo que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ofreció este mismo martes a todas las autonomías. Al hacer pública su intención, Ximo Puig está avalando el plan del Gobierno de Pedro Sánchez y dando cobertura a sus planes para toda España, pues la Comunidad Valenciana es la segunda autonomía con menos incidencia acumulada de contagios sobre 100.000 habitantes en los últimos 14 y 7 días, según la última actualización publicada por el ministerio.

La última vez que se decretó un toque de queda en España fue la noche del 23 de febrero de 1981, cuando el coronel Antonio Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados liderando un golpe de Estado contra el Gobierno. En Valencia, su cómplice el teniente general Jaime Milans del Bosch sacó los tanques a la calle y declaró el estado de excepción, con un toque de queda nocturno. Sin embargo, los expertos advierten que el concepto es jurídicamente muy confuso y no está fijado legalmente. En realidad, el toque de queda entendido como la obligación de quedarse en casa durante unas horas del día y no salir sin causa justificada, sería una restricción incorporada al paquete de medidas de un nuevo estado de alarma.