Ximo Puig avala el estado de alarma a la carta de Sánchez: "La codecisión es el camino"

El barón socialista valenciano, Ximo Puig, respaldó este miércoles la propuesta de jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, para que sean los presidentes autonómicos los que tomen la decisión de solicitar el estado de alarma para sus territorios en el caso de que sea necesario para contener la pandemia del coronavirus. En una comparecencia tras reunirse con los consellers de Educación, Vicent Marzà, y de Sanidad, Ana Barceló, Puig mostró un aval absoluto a la iniciativa de delegar la facultad de tomar medidas drásticas frete al Covid-19 a nivel territorial. "Lo valoro positivamente. Ese es el camino: la cogobernanza, la corresponsabilidad y la capacidad de codecidir desde una visión autonómica de una España diversa en la capacidad de tomar decisiones avaladas por el Gobierno", dijo a preguntas de los medios de comunicación.

El 'president valenciano apeló a la responsabilidad de los líderes territoriales y a su obligación de afrontar la crisis sanitaria desde sus competencias. Señaló sin citar nombres a quienes han lanzado críticas al Gobierno, especialmente los dirigentes del Partido Popular, denunciando que "hay personas que no evalúan su responsabilidad", en referencia a otros dirigentes autonómicos. Y señaló que las diferencias en la incidencia de los contagios por zonas geográficas favorecen planetar propuestas diferenciadas. "No se puede dar una respuesta homogenizadora", insistió.

Sobre si está dispuesto a solicitar ese estado de alarma al Congreso, según la hoja de ruta marcada por Sánchez, Ximo Puig señaló que lo haría para plantear confinamientos parciales o totales en la Comunidad Valenciana si se diesen las circunstancias sanitarias. No obstante, afirmó que ahora mismo no existe la necesidad de tomar medidas de restricción de movimientos. "El nivel de incidencia en esto momentos está por debajo de la media española: 87 casos para 100.000 habitantes. En el conjunto de España es el doble, 160", reveló. No osbtante, los casos activo han crecido de forma importante en los últimos días. Ayer martes, Sanidad comunicó 772 nuevos contagios, la cifra diaria más alta desde que comenzó la pandemia.

El barón socialista anticipó que la formulación y el contenido del estado de alarma no tiene por qué ser igual que en el que se produjo la pasada primavera. "Se evaluará en función del problema que exista. Si la Comunidad Valenciana está en situación que necesita que en alguna comarca o alguna ciudad haya estado de alarma vamos a aplicar aquella vía legal que se nos permite".

Puig se reunió con Marzá o Barceló para coordinar la 'vuelta al cole' prevista para el próximo 7 de septiembre. El regreso a las escuelas es la gran patata caliente que tienen ahora mismo encima de la mesa todas las autonomías, competentes en su gestión.

La Conselleria de Educación de la Generalitat valenciana suscribió el pasado 28 de julio un acuerdo de trabajo conjunto con los agentes del sistema educativo autonómico (sindicatos de enseñanza y patronales de la enseñanza concertada y privada) para la implementación de un protocolo de protección y prevención de la pandemia del coronavirus en los colegios e institutos del territorio, donde está prevista la vuelta a las aulas a partir del 7 de septiembre. Sobre el papel, la capacidad de consenso y anticipación de un documento negociado desde junio por el conseller Vicent Marzà (Compromís) y su número dos, el socialista Miguel Soler, ha sido celebrado positivamente e incluso puesto en valor por otras autonomías, pero habrá que ver hasta qué punto se ejecuta y cómo.

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La base del plan es la generación en las escuelas de grupos estables de convivencia (GEC), que en la educación infantil y primaria no excederán de los 20 alumnos por clase y que funcionarán como ‘aulas burbuja’, con un profesor permanente durante el curso y sin intercambios y relaciones sociales limitadas y controladas con otros grupos del mismo centro educativo. La intención es que la formación se imparta de forma 100% presencial hasta primero de la ESO y con grupos reducidos y una jornada telemática a la semana en los cursos superiores para aliviar el número de estudiantes en el aula.

Para poder implementar los grupos y desdoblar las aulas donde sea necesario, Educación ha anunciado la contratación de 4.374 profesores y 3.000 monitores de refuerzo para las horas de comedor. Las aulas y los comedores se están acondicionando para respetar distancias de seguridad de 1,5 metros entre alumnos y cuando no sea posible practicar turnos para evitar los contactos en las comidas, los alimentos serán proporcionados dentro de las mismas aulas “con condiciones higiénicas que garanticen la seguridad alimentaria”. El protocolo fija medidas adicionales como el reparto de las horas de patio, la forma de entrada y salida del aula o la prevención en los servicios de transporte escolar. Además, se conciben “espacios Covid” en los centros para aislar a alumnos cuando aparezcan síntomas compatibles con la enfermedad a la espera del traslado de información a la familia. Según el propio Marzà, los profesores han sido ya contratados y conocen su destino

Los ratios de los grupos burbuja han obligado a acondicionar aulas y espacios en los colegios y está por ver si llegan todos a tiempo. Hay todo tipo de casuística. Por ejemplo, en Torrevieja se ha habilitado el Auditorio y centro cultural aún sin inaugurar de la ciudad para incorporar alumnado.

La Generalitat ha tratado de ganarse desde el principio el favor del colectivo de profesores y su complicidad para consensuar su plan. El protocolo se ha firmado en paralelo a una reducción de horas lectivas (23 a la semana en docentes de infantil, primarias y especial y 18 en secundaria y bachiller), una antigua reivindicación sindical del colectivo de profesores.