Recuperan 13 ánforas romanas que decoraban una tienda de congelados

La Guardia Civil ha recuperado 13 ánforas romanas, posiblemente del siglo I, así como un ancla metálica del XVIII en una tienda de congelados. La operación, que se ha desarrollado con la colaboración de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana, ha llevado a que el dueño del establecimiento y su hijo sean investigados.

Las pesquisas comenzaron después de los agentes del Seprona realizaran una inspección rutinaria en un establecimiento de Alicante, en el que se comercializaban y almacenaban productos pesqueros congelados. Los agentes observaron varias ánforas de cerámica en distintos puntos de las instalaciones, un ancla metálica y una placa caliza con una inscripción que, a primera vista, parecían tener una cierta antigüedad.

Tras el hallazgo, se intervinieron todos los objetos y el Seprona se puso en contacto con la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana. Después de un primer visionado de las imágenes facilitadas por los agentes, se determinó que podría tratarse de ánforas romanas del siglo I, de gran valor patrimonial y, en especial, una de ellas, podría tener una significativa importancia, debido a su exclusividad.

Dos investigados

Tras esta primera valoración, los objetos fueron trasladados al Museo del Mar de Santa Pola, para su depósito y autentificación. Allí se procedió a realizar un reconocimiento más exhaustivo de las piezas intervenidas. Distintos expertos en la materia determinaron, de manera preliminar, que se trataba de un total de 13 ánforas romanas de cerámica, posiblemente del siglo I, las cuales se encuentran en distintos estados de conservación. Además, había un ancla metálica, previsiblemente del siglo XVIII, y una placa en caliza con la inscripción "ESTE".

Se investiga al propietario y su hijo como presuntos autores de un delito contra el patrimonio histórico y otro contra el patrimonio y el orden socioeconómico

Las ánforas podrían proceder del expolio de pecios, siendo éstos parte del patrimonio histórico de la arqueología subacuática, tan presente en el litoral mediterráneo y, por lo tanto, estarían protegidas. Se trataría, en su mayoría, de ánforas oleícolas, que eran utilizadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética de la península y embarcadas en el Portus Ilicitanus, para su traslado a Roma. Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado. Por la morfología que presentaban, podrían tratarse de ánforas dedicadas al almacenamiento y transporte de estos productos.

Tal y como explica la Guardia Civil en un comunicado, se procedió a instruir diligencias a este vecino Santa Pola y a su hijo, por presuntos autores de un delito contra el patrimonio histórico y otro delito de receptación, es decir, la adquisición y/o tenencia de objetos a sabiendas de su dudosa o ilícita procedencia. Las diligencias se encuentran en los Juzgados de Instrucción de Elche y las diferentes actas de inspección serán entregadas a la Consellería de Salud Pública y Sanidad Universal y a la Consellería de Agricultura de la Comunidad Valenciana.