Un ladrón se sube a un árbol tres horas y tira piedras a la policía para no ser detenido
Los agentes se pasaron toda la madrugada tratando de detener a un hombre que, presuntamente, habría tratado de robar en un restaurante de Alicante
Un hombre de 42 años ha sido detenido tras subirse a la copa de un árbol de siete metros de altura, donde permaneció durante tres horas lanzando ramas y piedras a los agentes de la Guardia Civil. Se trata de un presunto ladrónque habría sido sorprendido cuando se encontraba dentro de un restaurante.
Los hechos sucedieron en la madrugada de este martes 9 de junio en Guardamar del Segura, en la provincia de Alicante. La Guardia Civil recibió un aviso a las 03:35 horas de que había saltado la alarma en un restaurante de la localidad y a su llegada vieron a este hombre huir hacia una caseta contigua, desde la que escaló hasta la copa del árbol.
Los agentes le instaron a bajar del árbol, pero sin éxito, ya que el presunto ladrón se dedicó a lanzarles piedras y ramas. Los bomberos que se desplazaron hasta la zona trataron de acceder a la copa del árbol donde estaba escondido el hombre, aunque no pudieron hacerlo al ser una zona de acceso muy complicada.
Libertad con cargos
Finalmente, después de comprobar que los bomberos no podían alcanzar la zona donde estaba, los agentes de la Benemérita decidieron trepar hasta las ramas donde se ocultaba el hombre para poner fin a la situación después de tres largas horas de espera.
Bomberos y Guardia Civil trataron de detenerlo durante tres horas, pero no podían acceder al árbol donde se encontraba
En ese momento, el ladrón saltó desde una altura de unos tres metros para huir, pero en la caída resultó con lesiones leves en un brazo y varias rozaduras por el cuerpo, de las que rehusó ser atendido.
Una vez detenido, pasó a disposición judicial como presunto autor de un delito de robo con fuerza y otro de resistencia y desobediencia y quedó en libertad con cargos.
Un hombre de 42 años ha sido detenido tras subirse a la copa de un árbol de siete metros de altura, donde permaneció durante tres horas lanzando ramas y piedras a los agentes de la Guardia Civil. Se trata de un presunto ladrónque habría sido sorprendido cuando se encontraba dentro de un restaurante.