El Gobierno tensa la relación con Compromís y lo aleja del bloque del estado de alarma

Llovía sobre mojado en la relación entre los integrantes de la Generalitat del Botànic con el Gobierno tras el frenazo a la transición a la fase 1 de 14 de las 24 áreas de salud valencianas. Un rifirrafe en el Congreso de los Diputados entre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el único parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, sirvió a la formación valencianista para replantearse su estrategia de respaldo al Gobierno y tratar de marcas distancias con vistas a próximas negociaciones con el objetivo de mejorar su visibilidad y dejar de aparecer como formación comparsa de la dupla PSOE-Podemos.

El incidente se produjo este miércoles durante una comparecencia de la ministra en la Cámara. Baldoví, en línea con la posición que han mantenido las autonomías peor financiadas (Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares), reclamó a la ministra que el fondo no reembolsable de compensación por la pandemia dirigido a las autonomías, de 16.000 millones, tuviera en cuenta esa insuficiencia financiera en los criterios de reparto. Montero, que está soportando presión desde todos los territorios en la fórmula de reparto, mostró malestar por la crítica, al entender que el Ejecutivo ha hecho un esfuerzo por poner a disposición de las autonomías esos recursos con cargo a deuda del Estado, y defendió que los dos tramos de gasto sanitario ponderen las regiones que han sufrido más el impacto del virus. “¿Si hubiera un rebrote en la Comunidad Valenciana, defendería usted los mismos criterios que plantea ahora? ¿O depende el reparto por población o por hospitalizados de cómo a cada uno le vaya?”, dijo la ministra. “No enredemos, no inventemos problemas que no existen, arrimemos el hombro”, añadió.

Compromís no apoyará al Gobierno en próximas votaciones hasta que no modifique el fondo de 16.000M y aumente la cogobernanza

Esa referencia a 'inventar' un problema que el propio Ministerio de Hacienda reconoce, como es el de que la Comunidad Valenciana está a la cola desde hace años en recepción de recursos por culpa de un modelo caducado que ni el Gobierno de Mariano Rajoy ni el de Pedro Sánchez han sido capaces de reformar, encendió a Compromís. Su dirección, que se reunía por la tarde de forma ordinaria, decidió que el rifirrafe era la excusa perfecta para escenificar un distanciamiento que llevan semanas debatiendo internamente. La percepción de que con un Gobierno en minoría Compromís no logra visibilizar acuerdos favorables para su autonomía, como ocurre, por ejemplo con el Partido Nacionalista Vasco, está calando en los valencianistas. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el PSOE se comprometió con esta formación a abordar en otoño la reforma del modelo de financiación a cambio de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y que la crisis del coronavirus ha dejado sin calendario por ahora esa posibilidad.

La resolución de la ejecutiva fue "no apoyar al Gobierno en las próximas votaciones" hasta que el reparto del fondo creado para las autonomías para la lucha contra el coronavirus se haga en relación al peso poblacional, "para que todos los territorios puedan tener los mismos recursos por habitante para combatir esta pandemia". Además, exigen establecer mecanismos de cogobernanza en la capacidad de decisión sobre las fases de la desescalada, "teniendo en cuenta el conocimiento de proximidad que desde la administración autonómica se tiene de lo que ocurre en su territorio". Y qué el ingreso mínimo vital que impulsa el gobierno central se gestione conjuntamente con los gobiernos autonómicos.

Dirigentes de Compromís admiten que el fondo de compensación del coronavirus no es lo mismo que la financiación, y que la autonomía valenciana, si pelea los criterios en los que tiene más impacto, como el de la disminución de ingresos fiscales, puede recibir una inyección de recursos importante. El Ministerio de Hacienda está negociando ahora mismo todos los criterios y no está cerrada la distribución de un instrumento concebido de forma excepcional por la pandemia del que también se beneficiarán los territorios con concierto fiscal, el País Vasco y Navarra.

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Pero con la ventana que se ha abierto como consecuencia del intercambio dialéctico entre Montero y Baldoví (convenientemente amplificada y sobreactuada en redes sociales por numerosos cuadros de la coalición), Compromís se ha alejado del bloque favorable a respaldar al Gobierno en la prórroga del estado de alarma que se tiene que aprobar en el Congreso la semana que viene. "Ahora mismo, estamos en abstención o voto en contra", indicaron. "No podemos seguir siendo comparsa. Tenemos que gestionar un toma y daca, que haya una contraprestación con lealtad", señala un integrante de la dirección.

El Gobierno es consciente de que no puede desperdiciar votos en un Congreso tan fragmentado. Ahora tiene que bascular entre Ciudadanos y ERC para sacar adelante sus iniciativas, toda vez que parece haber reconducido la relación estable con el PNV. La suma de PSOE, Podemos, PNV y Cs son 171 escaños, a seis de la mayoría absoluta. Sigue teniendo déficit de apoyos.

Hacienda: la reforma es necesaria

Tanto es así que, consciente de la situación que se había generado, la propia ministra Montero se puso en contacto telefónico con Baldoví sobre las 14:30 para disculparse y recuperar la sintonía. El Ministerio de Hacienda también difundió una nota a través de Europa Press en la que remarcó que Montero "nunca ha negado" los problemas de financiación de la Generalitat valenciana.

La ministra de Hacienda, continúa, es consciente de que "es necesario reformar el sistema de financiación autonómica y en diversas ocasiones ha denunciado que las diferencias que genera en recursos por habitante no son razonables". Es más, apuntan, "ha reconocido públicamente de forma reiterada" que la Comunidad Valenciana está infrafinanciada. De hecho, recuerdan, el pasado mes de febrero señaló en la Comisión de Hacienda del Congreso que la Comunidad Valenciana "es de las comunidades más perjudicadas por el modelo de financiación, por no decir la más perjudicada". "Una postura que es compatible con defender que un fondo que tiene como principal misión cubrir el incremento del gasto sanitario se reparta teniendo en cuenta variables que reflejen el impacto de la pandemia, que ha sido desigual entre las comunidades autónomas. En cualquier caso, la población también será un criterio relevante a la hora de distribuir los recursos del fondo no reembolsable", concluyen.