Un colegio de Valencia pregunta a niños de 12 años si han fornicado o son homosexuales

El colegio Inmaculado Corazón de María se ha convertido en el más conocido de Valencia en las últimas horas, después de que se conociera que habían pasado un cuestionario a los alumnos de 12 años con preguntas extrañas para niños de esa edad. Entre otras, se cuestionaba a los menores si habían fornicado o habían mantenido relaciones homosexuales.

La noticia corrió como la pólvora por la capital del Turia y la inspección de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana ya había programado para este lunes 2 de marzo una visita al colegio para clarificar lo sucedido. Según el centro, se trataba de un cuestionario que entregó la profesora de Religión para "ayudarles a comprender el sexto mandamiento".

TE PUEDE INTERESAR

Segundo profesor de gimnasia detenido por abusos a alumnas menores en Ceuta

E.P.

La dirección del colegio ya ha pedido disculpas por lo sucedido y, tal y como recoge Última Hora, califica lo ocurrido como "inadecuado". Supuestamente, la profesora de Religión quiso ayudar a los niños de 12 años a entender el sexto mandamiento del cristianismo, el que obliga a no cometer actos impuros.

Inapropiado

Sin embargo, desde la Conselleria de Educación creen que es totalmente "inapropiado" haber entregado ese cuestionario a los alumnos ya que “atenta contra la intimidad”, pero también contra la ley 26/2018 de Derechos y garantías de la infancia y la adolescencia e, incluso, contra las personas LGTBI.

Entre las preguntas a niños de 12 años estaban si los menores habían fornicado o habían mantenido relaciones homosexuales

La Conselleria señala que lo sucedido "atenta de fondo contra los derechos humanos basados en valores de respeto a la intimidad, diversidad y pluralidad", a mismo tiempo que recuerda que "estos contenidos no se adecúan a la asignatura de Religión". Por eso han decidido visitar el centro educativo para "recabar la información de primera mano y verificar todo lo que haya sucedido".

El colegio, por su parte, ha pedido disculpas a través de un comunicado y asegura que tomarán medidas para evitar que se repitan "este tipo de errores. Esperamos que este hecho aislado no se convierta en una excusa para atacar la asignatura de Religión y a la educación católica". Además, la profesora ha reconocido que se trataba de un cuestionario "inadecuado" y ha pedido que la confianza de los padres "no se vea quebrantada por esta circunstancia".