Hotel a prueba de gritos y amenazas: así fueron los abusos de un educador religioso

La Fiscalía Provincial de Valencia solicita una pena de 111 años de prisión para un vecino de Sagunto como presunto culpable del abuso sexual de siete menores de edad que pertenecían a su misma congregación religiosa, la de los Testigos de Jehová, entre los años 2009 y 2016. El educador está acusado de cuatro delitos de agresión sexual, tres de ellos continuados; y siete delitos de abusos sexuales, tres continuados.

Las víctimas tenían entre 8 y 14 años en el momento en que se produjeron los hechos, según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, y los abusos se produjeron tanto en el domicilio del procesado como durante viajes y excursiones, según informa Efe.

El escrito también recoge que el acusado, quien ejercía de educador de los menores, se ganó la confianza de sus víctimas y aprovechaba las clases en las que se ofrecía a enseñar a los alumnos para obligarles a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento.

Las víctimas accedían a sus exigencias por temor a su violenta reacción

De acuerdo con los testimonios de las víctimas, algunos de ellos accedieron a sus proposiciones por temor a sus reacciones violentas, gritos, amenazas o golpes contra las paredes cuando se le llevaba la contraria.

Según estos testimonios, los presuntos abusos se cometieron en coches, domicilios, campings o habitaciones de hotel que el acusado elegía previamente por su aislamiento acústico para que no se escuchasen los gritos de dolor de sus víctimas.

Por ello, la Fiscalía pide penas de 57 años de prisión por los cuatro primeros delitos y otros 54 por los otros siete. En concepto de responsabilidad civil, se reclama el pago de 60.000 euros para tres de las víctimas y de 15.000 euros para las otras cuatro.

El fiscal reclama, asimismo, que se prohíba al acusado realizar cualquier trabajo que requiera contacto regular y directo con menores o comunicarse con las víctimas durante 20 años, e idéntico periodo de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena.