El gestor de tráfico que quiere ser el príncipe de las VTC en Valencia

El mercado de las licencias de VTC será cosa de dos en la Comunidad Valenciana. El servicio urbano de alquiler de automóvil con chófer que tiene en pie de guerra al sector del taxi ha tenido por el momento una incidencia relativa en esta autonomía y en sus principales ciudades. La Generalitat tiene registradas hasta este verano 236 licencias VTC frente a 4.581 taxis. La proporción es superior al 1/30 que marca la ley, aún no demasiado lejos del límite en ciudades como Valencia, donde la relación es de 1/23. Sin embargo, la ecuación va a cambiar en breve en favor del nuevo y polémico sistema de transporte en virtud de la jurisprudencia que ha sentado el Tribunal Supremo, que obliga a un buen número de administraciones autonómicas a aceptar licencias solicitadas antes de la entrada en vigor en 2015 de la normativa aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

En el caso de la valenciana, la lluvia de sentencias se traducirá en 641 nuevos vehículos con autorización para explotar comercialmente los desplazamientos siempre que no busquen los clientes por la calle, como sí pueden hacer los taxis, justo el límite legal que permite sortear el uso de nuevas aplicaciones como Uber o Cabify. Dos docenas de empresas han recurrido el bloqueo de las autorizaciones y están a la espera de los fallos en cascada del alto tribunal a sus recursos. Cuando estos permisos estén activos, la proporción con las licencias de taxi será de una a cinco, lo que incrementará de forma notable la competencia entre los dos servicios.

Más de la mitad de las VTC pendientes de asignar estarán bajo el control de dos grupos empresariales. El primero de ellos, Ares Capital, ya ha ganado su batalla judicial y está a la espera de que se ejecute su fallo y la Conselleria de Vivienda y Transporte le asigne 220 nuevas VTC, según adelantó 'Levante-EMV'. El grupo fundado por los hermanos Ortigüela, ahora en manos del fondo americano King Street, concentrará cerca de 4.000 autorizaciones en España cuando tenga todos los permisos en marcha. En la Comunidad Valenciana, será el rey de la VTC si opta por explotarlas todas y no revenderlas, algo que no es descartable a la vista del carácter especulativo de su nuevo propietario y del valor que las licencias están adquiriendo en el mercado secundario. Las VTC ya cotizan por encima de los 50.000 euros en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Ares pagó menos de 30 euros por cada una de las que ahora está obligada a darle la Generalitat.

Logística de Levante tiene recurrido el bloqueo de 150 licencias en la Generalitat. La jurisprudencia le da la razón. Ares acaba de ganar 220

Pero si Ares Capital es el monarca, una cooperativa local denominada Logística de Levante es el príncipe, la segunda empresa con más licencias solicitadas en la Comunidad Valenciana. Tiene recurrido en el Supremo el bloqueo de 150 solicitudes anteriores a la entrada en vigor de la norma de Mariano Rajoy, por lo que es cuestión de tiempo que caiga la sentencia a su favor, según admiten desde la consejería que dirige la socialista María José Salvador.

Detrás de Cooperativa Logística de Levante está Ismael Pedro Vargas, administrador único de Gestoría y Asesoría Crespo, un despacho que se ha especializado en gestiones de tráfico, en asesorar en normativa sobre transporte y que entre sus muchas actividades relacionadas con el sector cuenta con una autoescuela. Pedro Vargas firma como secretario del consejo rector, presidido por Juan Ramón Rodríguez Calvo, que trabaja como asesor financiero en la gestoría. Otra persona con responsabilidad en la asesoría radicada en Valencia, Jeremías Morales, es el tesorero de la cooperativa que acumulará 150 VTC en la Comunidad Valenciana.

La cooperativa no es de reciente creación. Funciona como central de servicios y operaciones para camioneros y transportistas desde hace ocho años. En 2016, facturó nueve millones de euros y contaba con 88 socios cooperativistas. Pedro Vargas preside además otra cooperativa denominada Copemed, dedicada también a prestar servicios de transporte por carretera, con una cifra de negocios de algo más de 13 millones de euros en 2016. El empresario y sus socios constituyeron en enero a través de la cooperativa una sociedad limitada denominada Discovery VTC de Levante, con el alquiler de automóviles y vehículos de motor ligeros como principal objeto social. Pedro Vargas también es administrador único de VIP Discovery, mercantil con la misma actividad creada a finales del año pasado. Las nuevas sociedades parecen estar diseñadas para comenzar a sacar rendimiento al paquete de licencias VTC.

Desde la gestoría, Pedro Vargas maneja dos cooperativas de transporte por carretera que suman más de 20 millones anuales en ventas

El Confidencial ha tratado en varias ocasiones de ponerse en contacto con Ismael Pedro Vargas para conocer sus planes en el caso de ganar el recurso presentado para obtener las VTC, si tiene previsto explotarlas a través de la cooperativa, buscar nuevos socios o ponerlas en el mercado. No ha contestado los mensajes y avisos trasladados a través de llamadas de este diario a Gestoría Crespo.

La asesoría ha crecido en los últimos años, ampliando su cartera de servicios más allá de las gestiones estricamente relacionadas con la tramitación administrativa de asuntos relacionados con el tráfico y el transporte. Con unas instalaciones de 500 metros cuadrados en la calle Archiduque Carlos, ofrece servicios de asesoramiento fiscal y financiero, laboral, correduría de seguros y operaciones de transporte.