El PSOE negocia al límite un sueldo con una tránsfuga de Podemos para retener Alicante

La socialista Eva Montesinos está más cerca de ser la nueva alcaldesa de Alicante. La renuncia de Gabriel Echávarri tras su procesamiento por fraccionamiento de contratos y el despido unilateral de una trabajadora interina han forzado a los grupos de izquierda (PSOE, Compromís y Guanyar Alacant) a tener que negociar el decimoquinto voto que les falta para no perder la vara de mando en favor del Partido Popular con una concejala tránsfuga de la coalición que formaron Podemos y Esquerra Unida para concurrir a las elecciones. Nerea Belmonte abandonó la disciplina de su grupo municipal tras trascender que había adjudicado contratos menores a compañeros de la formación morada. Ella defendió la legalidad de los encargos y atribuyó a su inexperiencia la fórmula de contratación, pero fue forzada a dimitir. Ahora ha puesto como condición recuperar competencias y retribución salarial para dar su respaldo necesario a la sucesora de Echávarri después de que se atascasen las conversaciones con el quinto grupo en discordia, Ciudadanos, que ha preferido mantenerse al margen.

Los tres socios de gobierno, que llegaron a romper su acuerdo por la resistencia del exalcalde a marcharse, han negociado un documento conjunto de 18 puntos, entre los que se incluye una reforma del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) que permitirá a Belmonte recuperar sus derechos sin necesidad de reintegrarse en el grupo de Guanyar. Esto incluye disponer de un salario como concejala, algo que hasta ahora no estaba permitido para los concejales no adscritos. Esto no será inmediato. El de hoy es un pleno exclusivo de investidura.

Si Montesinos logra los 15 votos que dan la mayoría absoluta, será alcaldesa hasta los comicios de mayo del año que viene. En caso contrario, el primer edil saldrá de la lista más votada, que fue el Partido Popular, con Luis Barcala, que ha llegado a acariciar la posibilidad de ser alcalde. La posición de la aspirante socialista le daría un año para tratar de enmendar la imagen de inestabilidad constante y disputas entre los socios de gobierno local y preparar una posible candidatura para el PSOE.

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Fuentes cercanas a la negociación señalaban anoche que el acuerdo estaba cerca, pero "no cerrado". Atribuían a la "falta de confianza" entre unos y otros que no se sellase el pacto de investidura. El cambio de reglamento necesita de un segundo pleno, que se produciría ya con Montesinos como alcaldesa. De ahí que la ex de Podemos exigiese garantías de cumplimiento del acuerdo. Ayer se produjeron reuniones en las que participaron Montesinos, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, y el de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, cuyas relaciones con Belmomnte son manifiestamente mejorables. En la trastienda del pacto han estado los responsables orgánicos de los partidos, como el secretario de Relaciones Institucionales del PSPV-PSOE y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa. Los grupos cuentan con informes técnicos que avalan la modificación reglamentaria.

En cualquier caso, los partidos de la oposición, Ciudadanos y Partido Popular, están a la expectativa y es seguro que serán muy críticos con la fórmula elegida para garantizar la elección de la nueva alcaldesa. Ha habido también negociaciones con Fernando Sepulcre, un tránsfuga de Ciudadanos al que los populares han mantenido el salario en la Diputación de Alicante. Sepulcre se mostró dispuesto a apoyar a la candidata socialista, pero posteriormente modificó su posición. En ámbitos políticos alicantinos se atribuye ese cambio a que habría recibido un toque de atención del PP recordándole de quién depende su nómina.

El pleno de investidura comienza a las 9:30 de este jueves 19 de abril.