Crisis en el Consell de Puig y Oltra por la destitución del líder de su socio ecologista

El Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra ha comenzado el año con una crisis de calado en su equipo de gobierno. La consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, designada por la cuota de Compromís, ha forzado al destitución del que hasta ahora era su número dos, Julià Álvaro, secretario autonómico del departamento y líder de Verds-Equo, el socio ecologista de la coalición de izquierdas. La salida de Álvaro se produce después de meses de tensiones con su superior y con parte del resto del Ejecutivo autonómicos por cuestiones como el llamado SDDR, el sistema de depósito, devolución y retorno de envases que pretendía implementar y que ha puesto en pie de guerra al sector del comercio y la distribución. El alto cargo había sido también el promotor del bloqueo de Puerto Mediterráneo, el megacomplejo comercial y de ocio que el gigante británico Intu-Eurofund quiere construir en Paterna, en el entorno metropolitano de Valencia.

Álvaro será sustituido por Francisco Quesada, un ecologista también de Compromís. De momento no está prevista, de forma inmediata, la salida de los directores generales que formaban el equipo de secretario autonómico, Dèlia Álvarez y Joan Piquer, pero la destitución abre una brecha importante en uno de los socios del Pacto del Botánico. Álvaro ya había advertido en ejecutivas de Compromís del deterioro de la relación interna y del bloqueo que, a su juicio, se estaba produciendo en algunas políticas de corte ecologista. Su advertencia llegó a tener el respaldo de organización verdes con implantación en la Comunidad Valenciana como Gecen, Amigos de la Tierra o Ecologistas en Acción. Pese a estas quejas, el SDDR sigue bloqueado, en gran parte porque Puig ha hecho suyo el rechazo empresarial proyecto y lo ha vetado. Los promotores de Puerto Mediterráneo no han renunciado a sacar adelante su iniciativa. Han presentado modificaciones sobre la planificación inicial y confiaban en que un salida de Álvaro, que daban por descontada tarde o temprano, acelerase su tramitación.

La vicepresidenta valenciana Mónica Oltra ha tratado este viernes de despejar el revuelo del cese y rebajar su importancia. Ha negado que se haya producido una pérdida de confianza, ha enfatizado que el cese se había producido a propuesta de la consellera Elena Cebrián y lo ha justificado por la necesidad de "potenciar" y dar "un nuevo impulso" a las políticas contra el cambio climático y medio ambiente. "Se ha cubierto una etapa", ha repetido en varias ocasiones a preguntas de los medios.

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Víctor Romero. Valencia

La cuestión ahora es saber cuál será el alcance de la crisis institucional y si ésta tendrá traslación electoral. En las última semanas se han rumoreado sobre la existencia de contactos de los representantes valencianos de Equo-Verds con Podemos y con Esquerra Unida (IU). Hasta ahora, los ecologistas han concurrido a los comicios de la mano de Compromís en las autonómicas y municipales, pero las pasadas elecciones generales firmaron un acuerdo para sumarse a la propuesta de Unidos Podemos en el conjunto de España.

No obstante, será complicado que el alto cargo destituido sea capaz de arrastrar a todos sus compañeros de partido verde si decide romper con Compromís. Otras de las cabezas visibles de su formación están integrados en equipos de gobierno, como es el caso de Giussepe Grezzi en el Ayuntamiento de Valencia que dirige Joan Ribó. En fuentes de Compromís se especula más con una ruptura interna entre sus socios verdes que con una salida en bloque de la coalición.

Pese a las cuitas internas de los ecologistas en la Comunidad Valenciana, la destitución de su dirigente sí ha suscitado reacción en la dirección nacional de Equo. "No nos cabe ninguna duda de que el cese es una respuesta a presiones por las políticas llevadas a cabo y es la culminación de meses de zancadillas y obstáculos a las políticas ambientales", manifestaba el coportavoz de Equo y diputado en el Congreso, Juantxo López de Uralde. "Este cese es una bofetada sin paliativos al ecologismo político en la cara de Julià Álvaro y una demostración de lo poco que se valoran las políticas ambientales", reiteraba. Uralde no ha dudado en apuntar directamente a Oltra, a la que ha acusado de ceder "a las presiones de los poderosos cesando a la figura más incómoda para el sistema".