Porcelanosa se hace fuerte en la Quinta Avenida: gasta 30M para ampliar su 'flagship'
La firma cerámica compra el edificio contiguo a la tienda que ya tiene en Nueva York, en la calle más cara del mundo. La compañía se marca el reto de rebasar los mil millones en ventas
En el corazón de Manhattan, en el llamado edificio Commodore Criterion, inauguró en septiembre de 2015 Porcelanosa su principal 'flagship store' en Nueva York. En la fiesta de apertura, con 700 invitados, muchas caras conocidas, al más puro estilo marquetiniano que tanto gusta en la enseña de Vila-real (Castellón) que lidera María José Soriano: su musa Isabel Presley y su pareja, el Nobel Mario Vargas Llosa, el actor Richard Gere, la diseñadora Carolina Herrera o la actriz Sarah Jessica Parker, uno de los símbolos vivos de la ciudad por su papel en la serie Sexo en Nueva York.
La inauguración ponía la guinda a una apuesta por el mercadon 'prime' americano, con el encargo al arquitecto Norman Foster de la rehabilitación del inmueble en el cruce de la Quinta Avenida con Broadway y su conversión en establecimiento de venta de sus productos cerámicos y para el hogar. En este momento no trascendió el importe de una operación de inversión millonaria y transformación de un edificio diseñado en 1918 con una extensión de 1.500 metros cuadrados.
Poco más de dos años después, a Porcelanosa se le ha quedado pequeño el espacio. Este martes, la compañía ha comunicado al compra del edificio contiguo con la intención de ampliar el espacio expositor hasta los 2.516 metros cuadrados, repartios en sótano, siete plantas y una azotea. "Esta inversión viene motivada por la gran acogida que el público neoyorquino ha mostrado a la empresa de Vila-real, que ha decidido aumentar la superficie de su exposición y venta con el fin de poder mostrar la gran variedad de productos que ofrece", señalan fuentes de la empresa que preside Manuel Colonques.
La operación ha contado con intermediarios a ambos lados del charco. Porcelanosa ha sido asesorada por la oficina de Valencia de CBRE España, que dirige José Ángel Sospedra, por el despacho de abogados español Uría Menéndez, desde su sede de Nueva York, y por el bufete estadounidense Duval and Stachenfeld LLP. La empresa no ha informado del montante de la adquisición, pero se trata de una nueva inversión millonaria.
La Quinta Avenida de Nueva York compite por ser la calle comercial más cara del mundo. Aquí se ubican las marcas de moda más valoradas, como Louis Vuitton, Gucci, Prada, Tommy Hilfiger, Armani, Chanel, Versace, Dior o Tiffany. La renta media alcanza los 28.000 euros por metros cuadrado al año en los tramos más concurridos, según un informe reciente publicado por Cushman&Wakefield sobre las travesías comerciales más valoradas del planeta. Pero Porcelanosa no ha alquilado el inmueble colidante, lo ha comprado. Y según fuentes conocedoras del mercado inmobiliario neoyorquino consultadas por el Confidencial, el precio de la zona en la que ha invertido la empresa española oscila entre los 1.150 y los 1.350 dólares/square foot (pie cuadrado), que es como calculan los costes de superficie en Estados Unidos. En su traducción en euros y sistema decimal, la tarifa viene a rondar entre los 10.000 y los 12.000 euros el metros cuadrado. El edificio contiguo a su actual tienda bandera tiene una superficie total útil de 2.800 metros cuadrados, lo que sitúa el precio de la operación entre 28 y 30 millones de euros.
La compañía azulejera sigue presumiendo de buenos resultados, al calor de la recuperación general de las ventas de su sector tras varios años complicados. Porcelanosa Grupo cerró 2016 con más de 845 millones de facturación en sus distintas actividades, que van desde la producción de azulejo al mueble de baño o cocinas, aunque las cifras agregadas superan los 1.100 millones de euros, según los datos que ofreció Soriano hace un año. La previsión para el ejercicio que acaba de cerrar es rebasar esa barrera de los mil millones. La operación neoyorquina revela que la apuesta estratégica por la ciudad de los rascacielos ha dado sus frutos y la vocación es ampliar la presencia, en paralelo a la expansión que también se ha iniciado en Canadá dentro del mercado norteamericano.
En el corazón de Manhattan, en el llamado edificio Commodore Criterion, inauguró en septiembre de 2015 Porcelanosa su principal 'flagship store' en Nueva York. En la fiesta de apertura, con 700 invitados, muchas caras conocidas, al más puro estilo marquetiniano que tanto gusta en la enseña de Vila-real (Castellón) que lidera María José Soriano: su musa Isabel Presley y su pareja, el Nobel Mario Vargas Llosa, el actor Richard Gere, la diseñadora Carolina Herrera o la actriz Sarah Jessica Parker, uno de los símbolos vivos de la ciudad por su papel en la serie Sexo en Nueva York.