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Ni cierra ni se rinde: en el corazón de Factoo, la cooperativa que Empleo quiere fulminar
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se prepara para una larga batalla legal

Ni cierra ni se rinde: en el corazón de Factoo, la cooperativa que Empleo quiere fulminar

Entramos en el cuartel general de la cooperativa fundada por Chema Escrivá. Dos plantas y 70 personas trabajando: "Estamos aflorando economía sumergida y vamos a luchar hasta el final"

Foto: Chema Escrivá, en su despacho de Factoo en la décima planta de un céntrico edificio de oficinas en Valencia. (V. R.)
Chema Escrivá, en su despacho de Factoo en la décima planta de un céntrico edificio de oficinas en Valencia. (V. R.)

“Mira, ¿ves? La cuenta de cotización sigue abierta y solo en dos meses hemos pagado casi 400.000 euros a la Seguridad Social. Puedes quedártelos. Aquí no tenemos nada que esconder. Tampoco tenemos ninguna deuda con la Agencia Tributaria. Es más, están encantados con nosotros”. Pedro Sala enseña dos documentos acreditativos de liquidaciones de cotizaciones en junio y julio de este año. Ha tapado los datos comprometidos para no vulnerar la ley y los entrega en mano al periodista. En la misma carpeta roja de cartón, coloca un certificado oficial del Ministerio de Empleo con fecha de 5 de septiembre que acredita que Fidelis Factu está al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social. El papel ha sido expedido a las 11:20 horas, 40 minutos antes de la cita convenida con El Confidencial.

Más de 70 personas trabajan en dos plantas en un céntrico edificio de Valencia. No hay ambiente de que vaya a producirse un cierre inminente

Fidelis Facto es la denominación oficial de Factoo, la cooperativa de facturación (ellos insisten en que son una cooperativa de trabajo asociado) a la que la Inspección de Trabajo ha abierto una expediente de descalificación con la intención de propiciar su cierre. Estamos en su cuartel general, en la céntrica calle Pasaje Doctor Serra de Valencia, donde la enseña ocupa dos plantas alquiladas de 300 metros cuadrados cada una. Unas 70 personas trabajan frente a sus ordenadores: 'marketing', responsables de facturación, operadores telefónicos… Todos con una media de edad de entre 25 y 35 años, sueldos mileuristas y repartidos en despachos y salas de trabajo con mobiliario de color blanco y sillas negras ergonómicas de despacho.

Pedro Sala, con su barba hípster y su camisa vaquera, es el responsable de Marketing, un licenciado en Administración y Dirección de Empresas que lidera el equipo que ideó el infalible eslogan de 'Factura sin ser autónomo', que aún perdura en la cartelería repartida por los pasillos y mesas pero que ha desaparecido de la web, del 'merchadising' nuevo y de las cuñas radiofónicas tras la inspección de Trabajo. “Lo hemos retirado para evitar confusiones”, dice Sala. El nuevo reclamo de Factoo será mucho más ambiguo e indefinido, un aséptico 'Nuevas formas de trabajar'.

placeholder Páginas con planificaciones de proyectos pendientes de Factoo en las paredes del despacho de Escrivá.
Páginas con planificaciones de proyectos pendientes de Factoo en las paredes del despacho de Escrivá.

Porque aquí nadie quiere darse por enterado de que Empleo va a por ellos, de que quiere fulminar este tipo de cooperativas porque considera que sirven para esquivar la afiliación al régimen de trabajadores autónomos (RETA) y de que Factoo se ha convertido en símbolo de esa batalla por ser la cooperativa más conocida y la que más socios ha ido acumulando, más de 18.000, según sus responsables, gracias a sus agresivas campañas publicitarias. La Inspección de Trabajo se ha empleado con dureza contra Factoo en sus escritos: fraude, actividad ilícita, cooperativa simulada… El responsable de la Inspección en Valencia, Juan José Camino, es uno de los altos funcionarios de Trabajo que se han puesto a la cabeza de la campaña contra este modelo de negocio. Este mismo mes participará como ponente en un congreso de la Universidad de Valencia sobre el trabajo en la economía colaborativa con una ponencia con un titular explícito: ‘Las cooperativas de facturación como medio de elusión de obligaciones’.

Foto: Factoo ofrece facturar y cotizar sin necesidad de ser autónomo.

Factoo no se rinde y se niega a cerrar sus puertas. Se ha preparado para una larga batalla legal contra el Ministerio de Empleo y la Abogacía del Estado. La estrategia es recurrir en fase de alegaciones el expediente de descalificación, acudir al contencioso-administrativo y terminar en el Supremo si hace falta en busca de jurisprudencia. “Vamos a luchar hasta el final”, dicen. “Nadie puede obligarnos a cerrar sin sentencia firme. Aquí no ha entrado la UCO ni se ha tomado ninguna medida cautelar porque no se ha hecho nada malo y no hay ningún procedimiento penal”, dice el responsable de la agencia de comunicación que asesora a Factoo y participa en la visita, pero que prefiere que su nombre no salga publicado.

El 80% de lo que entra aquí antes era economía sumergida. Hacienda está encantada y mucha gente nos da las gracias porque puede trabajar

“Estamos dando una solución a un vacío legal. Hay una sentencia del Supremo que dice que si facturas menos del salario mínimo interprofesional, que son poco más de 9.000 euros al año, no tienes que darte de alta de autónomo. Lo que estamos haciendo es aflorar economía sumergida y eso en Empleo no quieren verlo. El 80% de lo que entra aquí antes era economía sumergida. Hacienda está encantada y mucha gente nos está dando las gracias porque con nosotros puede trabajar, cotizar y facturar”, afirma Andrés Vílchez. Es el responsable de lo que internamente denominan Soporte, el departamento encargado de atender y asesorar a los miles de socios de la cooperativa. 'Vil', como lo llama en tono cariñoso el fundador de Factoo, Chema Escrivá, es un ingeniero industrial con raíces francesas que se embarcó en Factoo desde el principio. “Nosotros estamos haciendo las cosas bien. Si hay algo que subsanar, no tenemos ningún problema en arreglarlo”.

placeholder Una de las salas de trabajo de Data Platform y Factoo. (V. R.)
Una de las salas de trabajo de Data Platform y Factoo. (V. R.)

Como Sala y una parte importante de la plantilla que circula por los locales de Factoo, Vílchez no trabaja para la cooperativa. Lo hacen para Data Platform, una sociedad limitada fundada por Escrivá, único accionista, que presta los servicios técnicos a Fidelis Facto. Empleo también cuestiona que se use este tipo de sociedades interpuestas, argumento que le sirve para afirmar que Factoo es en realidad una gestoría encubierta que asesora a ‘freelancers’ que la usan para esquivar el régimen de autónomos.

“Sin Data no existiría Factoo. Muchas cooperativas se apoyan en sociedades limitadas para agilizar su gestión”. Desde su despacho en forma de tubo de seis metros cuadrados de la décima planta del edificio de Valencia, Chema Escrivá se defiende y lanza un alegato en defensa de los 'freelancers' y contra la burocracia y falta de agilidad y empatía social del aparato estatal: “No puede ser que tengan una visión desde arriba y no desde abajo. Pueden hacer 20 leyes y serán una castaña porque no darán respuesta a los ‘freelancers’. Con 800 no euros no se puede vivir. Cuando quiera, invito a venir al jefe de la Inspección y le digo cómo se puede mejorar la sociedad y los ‘freelancers’. Tiene que hablar con cooperativas como la nuestra. ¿Quieren ganarse a la gente que gana menos de 700 euros al mes? Es el 86% de la gente que trabaja aquí y estamos recaudando por ellos”, dice en referencia a la Seguridad Social. “Para nosotros, lo ideal es que los que comienzan con trabajos pequeños puedan darse de alta de autónomos con el tiempo”, añade Vílchez, dando a entender que no hay un ánimo de su parte en esquivar la ley.

placeholder Certificado de que Factoo está al corriente de obligaciones con la Seguridad Social y una de las actas mensuales de liquidación de pagos. (V. R.)
Certificado de que Factoo está al corriente de obligaciones con la Seguridad Social y una de las actas mensuales de liquidación de pagos. (V. R.)

Inquieto, embaucador de verbo fácil y de trato cercano, Escrivá es un torrente de proyectos y de ideas que escupe casi al mismo tiempo que responde a las preguntas. Asegura que está deseando abrir una negociación con la Inspección de Trabajo, ajustar y subsanar las dudas y exigencias que le pidan. Tanto para él como para sus directivos y la plantilla que trabaja para Data o Factoo, echar la persiana no es una alternativa. Han creado una estructura lo suficientemente potente como para tratar de defenderla con uñas y dientes. Por las cuentas de Factoo entran cada mes más de dos millones de euros, los que la cooperativa se encarga de facturar a los clientes de sus socios a cambio de una comisión que ronda entre el 4% y el 7%. Factoo gestiona las altas y bajas, realiza los trámites administrativos y asesora legalmente a sus asociados.

Un portal de empleo, una cooperativa para deporte base, otra para ingenieros, una agencia de viajes… A la vera de Factoo se preparan nuevos negocios

Pero junto a Factoo hay muchos otros negocios potenciales. Escrivá planea aprovechar la masa crítica que ha generado con la cooperativa para ampliar su campo de acción. Ha registrado Autonomoo para dar servicio de asesoría desde Data a los cooperativistas que decidan pasarse al régimen de autónomos, tiene previsto abrir un portal de empleo propio, tiene al ralentí otra cooperativa denominada Tecnicoo, dirigida a ingenieros, aparejadores o arquitectos que quieran facturar trabajos esporádicos, y guarda en el cajón un proyecto denominado SpoortBase, una tercera cooperativa dirigida al mundo del deporte 'amateur' concebida para dar servicio a árbitros, entrenadores o jugadores que busquen un mecanismo para facturar a los clubes y federaciones.

ATA, tras la campaña de Empleo contra Factoo

Los planes de crecimiento incluyen el alquiler de otros dos locales en el mismo Pasaje Doctor Serra para montar un aula de formación y una sala de ‘coworking’ que puedan emplear los socios de la cooperativa. La guinda es un proyecto denominado El club del ‘Freelance’, un servicio de compra de billetes para viajes y noches en hoteles a precios asequibles dirigido a los asociados a Factoo o a terceros. Escrivá está negociando con turoperadores empleando como cebo los miles de clientes potenciales que conforman su base de datos.

“Hemos tenido ofertas de inversores franceses para montar una estructura similar en Francia, hemos recibido a fondos de inversión interesados en nuestro proyecto”, afirma Andrés Vílchez. Escrivá, que está convencido de que la campaña de Empleo contra las cooperativas como Factoo está inspirada por el temor de ATA a perder influencia y sus buenas relaciones con el Gobierno, asegura, además, que hasta la irrupción de la Inspección grandes inversores estaban preparando con el asesoramiento de Deloitte la puesta en marcha de una ambiciosa cooperativa de facturación para competir con Factoo.

“Mira, ¿ves? La cuenta de cotización sigue abierta y solo en dos meses hemos pagado casi 400.000 euros a la Seguridad Social. Puedes quedártelos. Aquí no tenemos nada que esconder. Tampoco tenemos ninguna deuda con la Agencia Tributaria. Es más, están encantados con nosotros”. Pedro Sala enseña dos documentos acreditativos de liquidaciones de cotizaciones en junio y julio de este año. Ha tapado los datos comprometidos para no vulnerar la ley y los entrega en mano al periodista. En la misma carpeta roja de cartón, coloca un certificado oficial del Ministerio de Empleo con fecha de 5 de septiembre que acredita que Fidelis Factu está al corriente de sus obligaciones con la Seguridad Social. El papel ha sido expedido a las 11:20 horas, 40 minutos antes de la cita convenida con El Confidencial.

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