El PSOE se 'turistifica' en Valencia: vende su sede porque no puede pagar ni el IBI

La federación socialista valenciana ha terminado por caer en las redes del proceso de turistificación que afecta a las grandes ciudades españolas. El PSPV-PSOE ultima la venta a un grupo hotelero de su céntrica sede en la calle Blanquerias de Valencia, un edificio de cuatro plantas, bajo y terraza superior por el que podría ingresar entre 4,5 y cinco millones de euros, según fuentes conocedoras de la operación.

El dinero va a suponer un importante alivio en el pasivo del PSOE, que tiene un único CIF como persona jurídica. Aunque la gestión de las deudas territorializadas depende de cada federación, Ferraz es la titular última de los préstamos y las pólizas de crédito y, por tanto, la responsable con su patrimonio en caso de impagos. El partido acumulaba a cierre del año pasado deuda bancaria por importe de 56 millones de euros, de los que más de siete proceden de la federación que dirige Ximo Puig.

La venta busca aliviar la deuda del PSOE, que ya no podía ayudar a la federación valenciana en el pago del préstamo hipotecario

El también ‘president’ de la Generalitat heredó del anterior secretario general, Jorge Alarte, una deuda superior a los nueve millones de euros que ha menguado, pero no lo suficiente como para disponer de una organización saneada. La principal fuente de financiación del partido procede de las subvenciones que recibe de la Generalitat por los votos que cosecha en los comicios autonómicos y el respaldo económico que recibe del PSOE por el dinero que ingresa por votos en municipales o generales. Y los socialistas valencianos no han dejado de perder votos en la última década, lo que ha tenido un impacto sobre su economía. Ximo Puig es presidente autonómico con poco más del 20% de los sufragios, muy lejos todavía del 33% que obtuvo Joan Lerma cuando abandonó la Generalitat en 1995 tras ser superado por Eduardo Zaplana.

Ferraz no ha sido ajeno a ese descenso de ingresos (se han perdido millones de votos en toda España). La dirección federal colaboraba con el PSPV en el pago de su deuda cuando llegaban meses mal dados, pero el partido ha perdido millones de votos en toda España y no ha sido ajeno al desplome de ingresos. La imposibilidad de mantener esa ayuda para cumplir con el pago de la hipoteca de la sede ha obligado a buscar un comprador y sondear un traslado a un inmueble más modesto y en régimen de alquiler. La precariedad apremiaba, los socialistas valencianos incluso habían pedido un fraccionamiento al Ayuntamiento de Valencia que encabeza Joan Ribó (Compromís) en el pago del impuesto de bienes inmuebles, una factura que se acerca a los 20.000 euros.

Hoteles Myr es el mejor posicionado. Sus dueños controlan la franquicia Barriobar y el grupo Comatel dedicado a las apuestas y máquinas recreativas

Para canalizar la venta, los socialistas recurrieron a la consultora Jones Lang Lasalle. Han mostrado interés desde Merlin Properties hasta Richard Ellis, aunque el mejor posicionado para quedarse el edificio es Hoteles Myr. Este grupo local se ha subido al carro de la cada vez mayor turistificación de la ciudad, que está provocando la proliferación de pequeños hoteles o edificios de apartamentos turísticos, además de la oferta 'amateur' que se mueve por plataformas, como Airbnb. Myr abrió el año pasado un primer hotel junto al Mercado Central, está a punto de abrir otro junto al Palacio del Marqués de Dos Aguas y ha iniciado el proyecto para poner en marcha un tercero en la plaza de Manises, junto al Palau de la Generalitat.

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Los responsables de Myr han explorado ya las posibilidades de poner en marcha en el edificio, todavía en manos de los socialistas, un hotel o un establecimiento hotelero ligado a una restaurante de alto nivel gestionado por algún chef de prestigio. Esta firma hotelera está vinculada al grupo de máquinas recreativas y apuestas Comatel, que gestionan Vicente Molina Flores y Ramón Rojo. También controlan la cadena de franquicias de restauración Barriobar a través de Euroinversiones 2000.

Myr tiene suscrito un contrato privado con el PSOE, pero la operación todavía no está cerrada. Fuentes del PSPV-PSOE consultadas por El Confidencial sostienen que la decisión no está tomada y que hay otras ofertas de otros dos grupos hoteleros y de algún inversionista con vocación de traspasar el inmueble a un tercero a medio plazo.