Puig rompe el cordón sanitario del PSOE con Puigdemont en pleno pulso independentista

El presidente catalán Carles Puigdemont, dos de los consellers de su Govern, equipos de trabajo, alcaldes, presidentes de Cámara de Comercio y de Puerto de Barcelona, rectores de universidad… Los próceres de la sociedad catalana en pleno han desembarcado este lunes en Valencia para participar en la primera cumbre política ente Cataluña y la Comunidad Valenciana desde 2009. El acontecimiento descongela varios años de incomunicación institucional entre ambas autonomías y se produce en el momento en que Puigdemont y sus socios han reactivado el proceso independentista. “A los valencianos nos gustaría que Cataluña forme parte de una España plural. Y saben lo que yo pienso sobre esto”, pero la relación entre ambos territorios se mantendrá “en cualquier circunstancia”, ha señalado el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, al ser preguntado sobre el recorrido del camino iniciado con la cumbre bilateral en caso de una declaración de independencia desde el Parlament catalán.

La reunión de hoy, con un encuentro entre ambos presidentes y una convocatoria más amplia en el solemne Salón de Cortes del Palau de la Generalitat, se produce como respuesta a la cita que ya tuvieron Puig y Puigdemont el pasado mes de mayo en Barcelona. En esa ocasión se pusieron las bases para la creación de una “mesa técnica” de trabajo conjunto en favor del Corredor Mediterráneo. Cuatro meses después se han visto las caras una amplia representación de agentes sociales de ambas autonomías y, también, portavoces parlamentarios del grupos políticos.

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Ha suscitado la atención de los medios de comunicación la asistencia de la portavoz de Ciudadanos en el Parlament catalán, Inés Arrimadas, que ha mostrado su apuesta clara por la infraestructura ferroviaria para “conectar mejor Cataluña con el resto de España”. Arrimadas ha reprochado la ausencia de miembros del Gobierno de Mariano Rajoy en la reunión, ha criticiado el retraso en las obras y ha advertido a Puigdemont que su posición “rupturista” también bloquea el desarrollo de este tipo de inversiones.

Aunque siguen existiendo dudas entre las patronales valencianas sobre el compromiso real de algunos agentes catalanes, como el Puerto de Barcelona, para reforzar la conexiones de norte a sur del este de España, este lunes, se han reunido todos los integrantes del’Forum Valencià pel Corredor Mediterrani’ y de la ‘Taula estratégica del Corredor Mediterrani de Catalunya’ para sumar esfuerzos y mantener una posición conjunta.

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Pero las intenciones son mucho más ambiciosas. La reivindicación de esta infraestructura, cuya ejecución depende del Ministerio de Fomento, ha servido de excusa para que se produjeran encuentros privados entre empresarios y se intercambiasen ideas y opiniones a la hora de enforcar las relaciones políticas, culturales y económicas entre los dos territorios. Algunos dirigentes señalaban que la cita pretendía también generar una “voz única” frente a Madrid en materia de reivindicación de inversiones y financiación. Todo ello avalado por el paraguas institucional y el respaldo de los dos presidentes autonómicos, que han pactado realizar cumbres bilaterales cada seis meses para tratar asuntos conjuntos.

Normalizar la relación

Ximo Puig ha roto así el cordón sanitario que el PSOE mantiene con Puigdemont en plena deriva independentista. Aunque la normalización de las relaciones institucionales entre la Comunidad Valenciana y Cataluña era una asignatura pendiente tras casi dos décadas de distanciamiento por parte de los gobiernos del Partido Popular, lo cierto es que este acercamiento se produce cuando los socialistas, tanto Pedro Sánchez, como principal rival interna, Susana Díaz, mantienen una posición muy beligerante contra los independentistas que se ha traducido también en un enfriamiento institucional.

Este lunes, Ximo Puig y Carles Puigdemont han escenificado todo lo contrario. El ‘president’ valenciano, defensor de la vía federal como modelo de Estado, ha recordado que ambas autonomías concentran el 40% de las exportaciones españoles y que Cataluña es el primer cliente comercial de la Comunidad Valenciana. "No se puede gobernar de espaldas al Mediterráneo ni puede haber economía próspera al margen de la mediterránea", ha replicado por su parte el presidente catalán. Ambos han firmado además acuerdos de colaboración en materia de políticas turísticas.

La convocatoria ha coincidido con la comparecencia ante el Tribunal Supremo del portavoz de la antigua Convergència, Francesc Homs, en la causa abierta contra él por desobediencia en la consulta celebrada en Cataluña el 9 de noviembre de 2014. Puigdemont no ha dudado en aprovechar el turno de preguntas ante los medios de comunicación para defender al antiguo consejero del Govern. "Hoy es el día de la vergüenza. Que un dirigente político tenga que declarar en un acto penal por una consulta a los ciudadanos es una vergüenza", ha señalado el 'president' catalán, que no ha dudado en lanzar un mensaje comparativo al Gobierno: "Que ministros que han usado dinero público para hacer la guerra sucia contra el proceso no declaren ni en el Parlamento es un escándalo". Se refería así a las grabaciones que revelan cómo el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz trató de fabricar informes policiales que implicasen en conductas irregulares a altos cargos independentistas.