Goiri augura dos años de travesía del desierto para la banca y fusiones a largo plazo

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha augurado este lunes al menos dos o tres años de dificultades para el sector bancario español y europeo como consecuencia del entorno de bajos tipos de interés, el entorno regulatorio restrictivo en términos de reservas de capital y la escasez en la demanda de crédito solvente. En el marco de un almuerzo con los medios de comunicación previo a la junta general de accionistas, celebrado este lunes en Valencia, el ejecutivo ha señalado además que si el escenario no cambia y se mantienen “tensiones de rentabilidad por línea de ingresos” en el largo plazo serán inevitables fusiones en el sector bancario nacional y europeo. “Ahora mismo, no vemos operaciones de consolidación. Pero si se mantiene esta situación tres o cuatro años, conducirá a que se produzcan estos procesos de consolidación”, ha dicho Goirigolzarri. En ese sentido, ha apuntado hacia fusiones nacionales, antes que transacionales, ya que ha explicado que estos procesos de concentración tendrán como objetivo reducir costes en el territorio en el que se opera.

La decisión del Banco Central Europeo de rebajar los tipos de interés al mínimo histórico del 0% y propiciar la salida de crédito de los bancos no parece que vaya a ser determinantes para frenar la tendencia deflacionista, opina Goirigolzarri, que definió como "travesía del desierto" la situación que afronta el sector bancario, aunque admitió que no le gusta la expresión. "No creo que el problema sea que los bancos dispongan de liquidez. La razón es por qué no se genera demanda. No se ven proyectos de desarrollo de fuertes inversiones", ha insistido.

En esta línea, ha recordado que Estados Unidos afrontó la crisis con políticas expansivas, algo imposible para los países del sur de Europa, inmersos en procesos de consolidación fiscal, pero que tampoco quisieron realizar los países del norte del continente. "Han sido muy estrictos. No han querido hacer políticas fiscales expansivas".

Sobre la nueva estrategia lanzada por Bankia en materia de eliminación de comisiones, el presidente de la entidad ha señalado que ha permitido en el mes de febrero captar 23.970 nuevos clientes, lo que supone un 66% más que en el mismo mes del año pasado. El banco atribuye la entrada de nuevas cuentas directamente a su decisión de eliminar las comisiones. Bankia perseguía incrementar la vinculación de los clientes ya existentes, al retirarles todos los recargos por tener la nómina o pensión domiciliada en la entidad, aunque también se está registrando un incremento considerable de la atracción de nuevos clientes. Del mismo modo, se ha disparado la contratación de tarjetas de crédito por parte de clientes de Bankia en más de 45.000, lo que supone casi triplicar las 16.000 de febrero del año pasado.

En referencia a la privatización que Bankia debe completar por mandato legal en 2017 con el objetivo de devolver los 22.000 millones de ayudas públicas que ha recibido el banco como rescate, Goirigolzarri ha manifestado que su intención es que el nuevo plan estratégico camine sobre ese horizonte y que su misión y la de su equipo es generar valor de cara a ese objetivo. No obstante, ha admitido que los plazos pueden cambiar si se modifica la ley. También se ha defendido sobre la velocidad con que el contribuyente puede recuperar esas ayudas públicas, al recordar que las provisiones como consecuencia de los litigios y arbitrajes sobre preferentes y para afrontar la devolución de la salida a bolsa de 2011 suman 4.100 millones. "Dos tercios de esto podría haber ido a los contribuyentes", ha matizado. En conjunto, el banco habrá entregado al Estado 1.600 millones de euros a través del dividendo y venta de participaciones cuando este lunes la junta general de accionistas apruebe el reparto de 302 millones entre sus socios con cargo a beneficios.