Consum prepara el asalto madrileño: sale de compras con más de 100 millones en caja

Consum quiere consolidarse entre los grandes de la distribución en España. La cadena valenciana de supermercados, séptima en el 'ranking' de la distribución alimentaria nacional, tiene previsto introducir en el plan estratégico del año que viene el análisis de la posible expansión por la zona centro del país, con especial incidencia en la Comunidad de Madrid. Con una previsión de facturación de más de 2.000 millones este año, la intención es salir de compras en busca de alguna cadena independiente o tratar de adquirir establecimientos sueltos que se adapten en tamaño y ubicación al modelo de negocio de la que es la primera cooperativa en socios-empleados, por encima de la vasca Eroski.

La compañía afronta el ejercicio de 2016 con un balance saneado. Su pasivo apenas refleja 141 millones de deuda a largo plazo sobre unos recursos propios de más de 381 millones y unas reservas de 115 millones de euros. Hay dinero en la caja para afrontar alguna operación corporativa. Pero, además, el bajo ratio de endeudamiento le permite salir de compras con financiación ajena sin comprometer su estabilidad patrimonial.

Su pasivo apenas refleja 141 millones de deuda a largo plazo sobre unos recursos propios de más de 381 millones y unas reservas de 115 millones

La enseña acaba de cumplir 40 años de vida y cerró 2014 con más de 34 millones de euros de beneficio. “Creemos que estamos en un momento en que podemos acelerar la expansión, pero nos hemos vuelto muy exigentes y cualquier operación tiene que ajustarse a nuestro modelo”, señala a El Confidencial Juan Luis Durich, director general de Consum y uno de los artífices del posicionamiento de la compañía. Llegó al puesto en 1993, cuando el entonces principal ejecutivo, Francisco Pons,​ pasó a ocuparse de su empresa familiar, Importaco, uno de las principales productores de España de frutos secos gracias a su vínculo con Mercadona como interproveedor.

Según señala Durich, Madrid y Cataluña son los dos mercados prioritarios para crecer en estos momentos, si bien el primero tiene el hándicap de que está más alejado de las seis plataformas logísticas (Murcia; Quart de Poblet, Silla y Riba-roja, en Valencia; y El Prat y la Zona Franca, en Barcelona) que tiene en la actualidad Consum. Esto obliga a poner la vista en compañías ya implantadas y consolidadas con plataforma propia que puedan adaptarse al sistema de distribución de la cooperativa. ”Apostamos por un crecimiento cualitativo”, dice el director general de la empresa.

No sería la primera vez que Consum da un salto a través de la adquisición de activos ajenos, y no solo de forma orgánica. En 2007 se hizo con 63 supermercados de Caprabo ubicados en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia. Estas cuatro autonomías, junto a Cataluña, son las zonas de influencia de la enseña valenciana, que ha apostado en los últimos años por la táctica de la “mancha de aceite” para extender su red de tiendas. Actualmente, Consum tiene 658 establecimientos (432 con las marcas Consum y Consum Basic y 226 en franquicia con la marca Charter). El ritmo de aperturas en un ejercicio normal es de entre 15 y 20 tiendas al año, y la generación de empleo oscila entre los 500 y 600 puestos de trabajo.

La eterna comparación con Mercadona

La compañía tiene en plantilla a 12.000 trabajadores, y más del 90% son además socios. Su éxito estriba también en que ha logrado fidelizar a parte de sus 2,5 millones de clientes, que ejercen también de 'socios' de la cooperativa. Estos socios-clientes concentran el 70% de las ventas.

Eclipsada a nivel nacional por el gigantesco volumen en ventas y cuota de mercado de Mercadona (15,7% frente al 4,1%, según Alimarket), Consum ha tratado de diferenciarse potenciando los productos de marca de fabricante frente a la marca blanca (aunque también la tiene). “No nos comparamos porque somos diferentes. Mercadona tiene un gran líder y es una gran empresa, pero para nosotros es un competidor más”, dice Durich sobre su relación con la enseña de Juan Roig.

En cualquier caso, puede presumir de hablar de tú a tú con Mercadona en la provincia de Valencia en tiendas y facturación, y de haber logrado penetrar en un mercado como el catalán sin colisionar con su vecino. Entre Consum y Mercadona copan el 20% del mercado de la distribución alimentaria catalana, lo que los convierte en líderes por delante de Eroski o Dia. Consum y la cooperativa vasca fueron socias hasta el año 2004, cuando decidieron emprender caminos separados. Ahora, el conglomerado del Grupo Mondragón arrastra problemas financieros, en parte derivados del elevado precio que pagó en 2007 por el grueso de Caprabo, 1.300 millones de euros.

Actualmente, Consum tiene 658 establecimientos, 432 con las marcas Consum y Consum Basic y 226 en franquicia con la marca Charter

La cooperativa vasca ha vendido a Dia, con la que mantiene acuerdos comerciales, una parte de sus activos. Esta alianza complica que Consum pueda aprovechar la debilidad de Eroski para crecer adquiriendo tiendas suyas. El divorcio de 2004 no fue amistoso y Mondragón prefiere a Dia para futuros intercambios.

Así que a Consum le quedan pocas novias a las que cortejar. Cadenas medianas con implantación en la zona centro, como Hiber o Sánchez Romero, plantean problemas de tamaño o precios elevados para el modelo Consum, y además, debería darse el caso de que sus propietarios estén dispuestos a aceptar ofertas. Este análisis de la competencia es el que la cooperativa valenciana prevé iniciar en profundidad el próximo ejercicio.