Beiras y los aliados gallegos de Podemos piden el voto para las fuerzas 'indepe'

En línea con lo manifestado en diferentes mítines de ERC y la CUP por el dimitido secretario general de Podem, Albano Dante, dirigentes de Anova, que forma parte de la confluencia gallega de Podemos (En Marea), han reclamado el voto para las formaciones de la izquierda independentista en las elecciones catalanas del 21-D. Desde el histórico dirigente del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras hasta el portavoz de Anova —la formación 'irmandiña' que surgió de una escisión del BNG y que fue el motor de las mareas—, Antón Sánchez, han marcando distancias con el candidato de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, al considerar que representa un proyecto alejado del rupturismo con el régimen del 78 y sin voluntad de construcción nacional frente al Estado español.

"Si yo pudiese votar mañana en Catalunya, votaría independentista en clave de soberanía popular. O sea, de izquierdas, claro", afirmaba Beiras a través de su cuenta de Twitter durante la jornada de reflexión. Un comentario que el portavoz nacional de Anova, el diputado de En Marea en el Parlamento gallego Antón Sánchez, ratificaba añadiendo a sus palabras "¡pues eso!". Dos afirmaciones que fueron retuiteadas desde la cuenta oficial de la formación a la que ambos pertenecen, así como por la FPG, otra de las organizaciones integradas en la marea gallega, y a la que entre otros cargos pertenece la diputada en el Congreso Alexandra Fernández.

La posición sobre Cataluña está tensando la confluencia gallega de En Marea, en la que, además de Anova, participan Podemos e IU. El derecho a decidir es compartido por todas las organizaciones, pero las diferencias se manifiestan a la hora de dar o no por buenos los resultados del 1-O y, principalmente, en la opción de cada organización. La corriente independentista es mayoritaria en Anova, que está a favor de la ruptura con el Estado español, al considerar irreformable el "caduco régimen del 78", mientras que Podemos e IU apuestan por un modelo plurinacional y federal o confederal en el caso catalán.

Anova, con Beiras a la cabeza, ya había participado en la campaña del 1-O, de la mano de la CUP, así como en el seguimiento del referéndum, además de manifestar abiertamente una línea política diferenciada de la de sus socios de Podemos. Sin embargo, pedir el voto, aunque desde el plano personal de sus dirigentes, no como organización, a una formación rival de los 'comuns' es algo más que una declaración de intenciones. Se trata de una advertencia sobre dónde se sitúan de cara a la reedición de las confluencias, principalmente en el plano municipal para las elecciones de 2019, donde tienen una clara posición de fuerza.

Podemos Galicia y los soberanistas de izquierda

Martiño Noriega, alcalde de Santiago de Compostela, es dirigente de Anova, mientras que en A Coruña (Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica) y Ferrol (Jorge Suárez, de IU), la presencia de Podemos es irrelevante e inversamente proporcional a la de los 'irmandiños'. Asimismo, cuentan con otras alcaldías propias en municipios como Teo, Sada o Manzaneda.

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Iván Gil

La reedición de las mareas municipalistas todavía es una incógnita, pero desde Anova marcan posiciones y desde Podemos también han lanzado varios mensajes poco halagüeños. La secretaria general de Podemos en Galicia, Carmen Santos, ya dio síntomas de querer soltar lastre con la izquierda soberanista, al afirmar ante los micrófonos de RNE durante una entrevista en la antesala del 1-O y marcada por la confrontación con su homólogo en Podem, que "la autonomía de Podemos Galicia es la garantía de que las personas que votan a Podemos y quieren sentirse referenciadas en un proyecto de unidad puedan tener una línea política, por ejemplo, respecto a Cataluña, porque Podemos Galicia no es independentista".

Tras remarcar que Podemos Galicia tendrá que "revisar las alianzas" si se entra en "cuestiones de diferencias indisolubles" sobre la configuración del Estado con sus socios, Santos añadía: "Nosotros para las elecciones autonómicas dejamos claro que la unidad estaba por encima de las diferencias, porque tampoco había una cuestión política de este calado como lo referente al proyecto territorial de España". Tanto Podemos como Esquerda Unida ya se desmarcaron de Anova cuando la formación que puso en órbita el histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras apoyó la unilateralidad del referéndum independentista.