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El PP se consuela con el fracaso de Mas tras encajar sus peores resultados desde 1992
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gÉnOva admite que Rivera se llevó el voto útil

El PP se consuela con el fracaso de Mas tras encajar sus peores resultados desde 1992

En el PP destacan el 'trabajo de Estado' del Gobierno para frenar a los separatistas, pero reconocen que Rivera acertó a quitarles buena parte de su electorado como opción más clara frente a Mas

Foto: El candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol. (EFE)
El candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Xavier García Albiol. (EFE)

El fracaso de Artur Mas, otra vez sin mayoría absoluta y ahora dependiente de la CUP, fue el consuelo que el PP encontró a su particular fiasco como partido en las elecciones autonómicas catalanas: los 11 escaños conseguidos son su peor resultado desde 1992, cuando no pasó de siete. Desde la sede de Génova, y a la espera de lo que hoy diga Mariano Rajoy, reconocen que Ciudadanos acertó al llevarse el voto útil frente al bloque separatista, pero también destacan el trabajo 'de Estado' del Gobierno para evitar que el presidente de la Generalitat reuniera una mayoría para su proyecto de secesión.

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Cuarta noche electoral aciaga para el PP en lo que va de legislatura después de los comicios europeos, los autonómicos en Andalucía y los locales del pasado mes de mayo. Mariano Rajoy siguió la ceremonia de los sondeos a pie de urna y el recuento oficial en la planta 7 de Génova rodeado de todos los miembros de la dirección del partido, con María Dolores de Cospedal al frente. También acudieron la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros José Manuel Soria y Fátima Báñez, además del presidente del Congreso, Jesús Posada.

Los 11 diputados obtenidos mejoraban la cifra de la media docena que les daban las encuestas a los populares en julio pasado, pero no llegaban a los 12-13 de los sondeos más optimistas del arranque de la campaña. Y son un desastre si se compara con los 19 de 2012, o los 18 de 2010. Xavier García Albiol tuvo que dar la cara en Barcelona, según lo previsto, mientras Pablo Casado le seguía a continuación desde Madrid para decir que "los resultados no son los esperados".

Declaraciones aparte, en fuentes del PP apuntaban que a Rajoy le ha podido salir bien la operación de movilizar todas sus influencias exteriores e interiores para denunciar los riesgos económicos de una escisión en Cataluña para animar la participación y movilizar a la oposición al independentismo. Mas ha vuelto a fracasar en su objetivo de obtener una mayoría absoluta parlamentaria para encabezar el separatismo: tiene los mismos 62 escaños que en 2012 y ahora los comparte con ERC previa liquidación de CiU. Pero quien se ha llevado el mayor sector del electorado que se pronunciaba contra el reto de 'juntos por el sí' ha sido Ciudadanos, que multiplica por tres los votos de la candidatura de Albiol.

Derrotado en su pugna con el partido de Rivera para ser el principal referente del constitucionalismo en Cataluña, el PP atribuye al fenómeno del llamado 'voto últil' sus malos resultados. Ciudadanos ya era el segundo partido en todas las encuestas y como tal el mejor colocado para frenar a Mas y Junqueras. A ese dato se agarran los populares para explicar el hecho de haberse quedado con el 8,5% de los votos mientras que la formación de la competencia directa rozaba el 18%, un porcentaje nunca alcanzado por los populares en Cataluña.

El problema para Rajoy ante las elecciones generales es que necesita que los antiguos votantes del PP en Cataluña que ahora se han pasado a Ciudadanos cambien otra vez de papeleta en diciembre. Precisa que el 'voto útil', que en las generales espera que funcione frente al PSOE y Podemos, se decante por el partido en el Gobierno y no se pierda en la formación de Rivera, partido con un pie en un lado y otro en otro en toda la España autonómica.

Casado, escoltado por los vicesecretarios Javier Arenas, Javier Maroto y Fernando Martínez Maíllo, volvió a ser el encargado de hablar en nombre de la dirección en otra noche electoral negra para los populares. En nombre de Rajoy agradeció los esfuerzos que habían hecho Albiol y el resto de los candidatos, pero también su decepción con los resultados. Luego se volcó en resaltar el fracaso de Mas, en escaños y en votos, para advertir que "la mayoría de los catalanes rechaza la independencia" y que el Gobierno sigue comprometido en garantizar la unidad de España y el respeto a la Constitución y las leyes.

"Todo sigue igual, el Ejecutivo no va a consentir la secesión" y "lo que tiene que hacer Mas es dimitir o ponerse a gobernar" fueron los mensajes trasladados en nombre de Rajoy. El presidente del Gobierno ha convocado para hoy al comité ejecutivo del partido para seguir con el análisis de los resultados y las consecuencias de las elecciones catalanas.

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El fracaso de Artur Mas, otra vez sin mayoría absoluta y ahora dependiente de la CUP, fue el consuelo que el PP encontró a su particular fiasco como partido en las elecciones autonómicas catalanas: los 11 escaños conseguidos son su peor resultado desde 1992, cuando no pasó de siete. Desde la sede de Génova, y a la espera de lo que hoy diga Mariano Rajoy, reconocen que Ciudadanos acertó al llevarse el voto útil frente al bloque separatista, pero también destacan el trabajo 'de Estado' del Gobierno para evitar que el presidente de la Generalitat reuniera una mayoría para su proyecto de secesión.

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