Rivera: "La única forma de frenar el desafío de Mas es votar sí a España y sí a Europa"

Lleva nueve años en política, desde que en 2006 fundó Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía. En aquel año y tras aparecer desnudo en el cartel de campaña, consiguió tres diputados en el Parlament. Fue en las elecciones de 2012 cuando triplicó su representación en Cataluña y ya en las autonómicas y municipales del pasado mes de mayo la formación que preside consiguió expandirse por toda España, logrando entrar en la mayoría de las cámaras autonómicas. Albert Rivera (Barcelona, 1979) aspira a ser el próximo presidente del Gobierno de España y ya es el líder mejor valorado.

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Pregunta: Las encuestas dicen que la candidatura de Artur Mas y Oriol Junqueras alcanzaría la mayoría absoluta si pacta con la CUP. ¿Hay tanta gente en Cataluña que desea una declaración unilateral de independencia?

Respuesta: Pues lo vamos a comprobar en unas horas prácticamente. Eso son encuestas. Es verdad que Ciudadanos es el único partido constitucional que crece, y además mucho. Nos sitúan casi en 600.000 votos, muy por encima del bipartidismo, que se hunde en Cataluña. Pero evidentemente, el objetivo no es solo crecer, sino ganar. Estos días no se pueden publicar encuestas pero hay 'trackings' que se hacen, y hay una buena noticia: el independentismo parece que toca techo y Ciudadanos sigue subiendo. Yo pido concentrar el voto. Si tenemos muchos escaños podremos ser una alternativa al desafío de Artur Mas.

P: Muchas veces se habla de una mayoría silenciosa y parece que la participación en estas elecciones va a ser muy alta. ¿Cree que esta vez saldrá a manifestarse o esa mayoría silenciosa es un mito?

R: Nunca me ha gustado ese concepto porque implica una cierta pasividad. Lo que tenemos que hacer los catalanes es hablar en las urnas y no solo con manifestaciones y banderas como han hecho los independentistas, aunque sea muy legítimo. Yo creo que la mejor manera de contestar al desafío de Mas es decir 'no' a su proceso, y decir 'sí' a España, a Europa y a Cataluña dentro de ambas. También está en juego la regeneración política, parece que con la estelada se quiere tapar este otro debate. Nos jugamos la unión pero también poder 'tirar de la manta' del 3%, el 4 y el 5, los Pujol, los seis procesos judiciales contra Convergència y todo lo demás.

Lo que tenemos que hacer los catalanes es hablar en las urnas. Decir 'no' al proceso, y 'sí' a Cataluña dentro de España y Europa

P: Aunque las catalanas están aquí mismo, hay que hablar de la siguiente cita electoral. Lo que parece claro es que no existirán mayorías absolutas. ¿Se ve pactando más con Rajoy, con Pedro Sánchez o con los dos?

R: La verdad es que me veo gobernando, porque para eso me presento. Decía Albert Einstein -que algo sabía- que para que los resultados sean distintos, hay que hacer algo distinto. Ni Rajoy ni Pedro Sánchez van a hacer cosas distintas. Y, por tanto, Ciudadanos tiene una oportunidad histórica para ofrecer una alternativa atractiva, un proyecto común renovado y defender una España unida. No me veo en un debate de pactos entre rojos y azules, sino en una etapa nueva. El 27 de septiembre veremos qué pasa y si se recupera realmente el bipartidismo, como dicen algunos.

P: Usted aspira a ser presidente del Gobierno. Pero si fuera ministro, ¿qué cartera elegiría?

R: A mí lo que más me apasiona es la Educación aunque no soy profesor. También Justicia, pero por defecto profesional. Siendo presidente, de lo que más me ocuparía es de la educación. España tiene que empezar a trabajar a largo plazo, a formar mejor a nuestros alumnos, a aprender valores civiles... y no nos pasarían cosas como lo que ha ocurrido en Cataluña. Yo creo sinceramente que nadie se ha tomado en serio la educación en los últimos 35 años. Así que, como presidente, mi prioridad será trabajar para 20 años vista y no solo para una legislatura.

P: En octubre conoceremos su programa electoral para las generales. Hable brevemente de los ejes, que también sean líneas rojas.

R: Dos valores básicos: unión y regeneración. Somos el partido que representa ese equilibrio. Creo que el milagro español se basa en que hubo una clase media y hay que recuperarla con salarios dignos y con un proceso de reforma y modernización de nuestra economía. Por tanto: valores civiles, reformas democráticas y un proyecto económico y social para la clase media y trabajadora.

P: En la reforma de la Constitución en la que su equipo trabaja puede haber una modificación respecto a la jefatura del Estado. ¿Es usted partidario de hacer un referendo para que los ciudadanos decidan si monarquía o república?

R: Si esta es la legislatura de una reforma constitucional, habrá referendo para ratificar la nueva que salga. Lo que no vamos a votar es artículo por artículo. Quien vote a favor de esa reforma votará una monarquía parlamentaria sin poderes políticos pero con representación institucional, que es lo que tenemos. Y quien no quiera eso, votará en contra. Yo no me considero monárquico tradicionalista pero el problema de España es el paro y la corrupción, no Felipe VI. Y creo que además eso lo ha demostrado con algunos cambios en la Corona como austeridad y transparencia.

P: O sea, que le gusta el rey Felipe VI y el trabajo que está haciendo.

R: No por ser monárquico, pero a mí me gusta un jefe del Estado -sea en monarquía o república- austero, preparado, sensato, con buena imagen, que hable idiomas y que no robe. Y me parece que Felipe VI cumple ese papel. Si el Rey de España hace bien su tarea, y yo creo que lo está haciendo, no hay nada que decir. No me planteo ese debate.

P: Sin ir artículo por artículo, ¿qué urge cambiar en la Constitución?

R: Primero, aclarar y definir las competencias autonómicas, municipales y del Estado en una lista cerrada para tener claro qué gestiona cada uno. Segundo, el modelo de financiación autonómica, para el que no hace falta tocar la Constitución pero sí modificar la ley que garantice suficiente financiación a los servicios de las CCAA, como cubrir la sanidad y la educación. Tercero, garantizar la igualdad de todos los españoles. Algunos, como el PSOE, se plantean reconocer naciones de naciones y yo creo que es un error. Hay que garantizar la igualdad de todos y no depender de que el Gobierno de turno te dé o no un servicio.

Me gusta un jefe del Estado que sea austero, preparado, sensato, con buena imagen. Y me parece que Felipe VI cumple ese papel

P: El otro día dijo en una entrevista que no le gustan los toros. Sin embargo, en otras ocasiones, como cuando en 2010 hizo campaña contra el cierre de La Monumental de Barcelona, podía parecer que sí. Aclárelo, ¿le gustan o no le gustan los toros?

R: No me gustan, igual que el hockey, y sí he ido a algunos partidos. Tampoco me gusta que se prohíban cosas con las que no estoy de acuerdo. Yo he ido dos veces a La Monumental y las dos cuando querían prohibir los toros. No creo que ese tema se solucione cerrando plazas en un sitio y abriéndolas en la comunidad de al lado. Creo que es un debate nacional, yo lo viví en Cataluña en primera persona y me confesaron diputados independentistas que querían prohibirlo porque era una fiesta que se identificaba con España. Yo defendí en el Parlament que no se prohibieran y que, si a la gente no le gustan, vayan desapareciendo con el paso del tiempo.

P: ¿Habla usted con los otros candidatos, Rajoy, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias?

R: Hablé como es sabido tras las autonómicas. Tuve una reunión con Rajoy y otra con Pedro Sánchez. No he tenido más contacto que ese, excepto si nos hemos visto en algún acto institucional, que nos saludamos. Yo creo que en un futuro debería ser más habitual. Es paradójico que el presidente del Gobierno no hable con Ciudadanos, que lidera todos los sondeos para formar una alternativa. Si yo soy presidente, tendré diálogo fluido con el resto de líderes políticos. No me parece que esos encuentros deban ser noticia. Seguramente hablaremos la semana que viene, después de las catalanas.

P: Es noticia porque no suele ocurrir. Más allá de la política, ¿con quién cree que tendría más 'feeling'?

R: No sé. No me voy a cenar, ni de cañas, ni de copas con ellos. En la política no se va a hacer amigos, se va a hacer país. Puede haber más o menos relación, pero la verdad que los conozco muy poco. En el Congreso seremos compañeros y estoy convencido de que habrá buenas relaciones.

P: ¿Cómo es su vida diaria con su familia? ¿Entiende su hija que su padre puede ser presidente del Gobierno?

R: No lo sabe. Tiene cuatro añitos y medio y lo que sabe es que me para mucho la gente por la calle para hacerse fotos. Me hace gracia porque ella se me engancha y yo la aparto porque no quiero que salga. Lo mejor de mi vida es mi hija. El poco tiempo que tengo libre lo dedico a estar con ella, mi pareja y mi familia. Llevo una vida muy normal y no es fácil con la presión social. Pero la gente también da mucho cariño y eso te carga las pilas.

P: Si Albert Rivera tuviera que volver a dejar claro a los españoles que a su partido, Ciudadanos, "solo le importan las personas", ¿volvería a desnudarse como hizo en 2006?

R: No. (Risas). Las buenas campañas y las ideas son buenas por hacerlas una vez y no cuatro. Todo lo demás son copias. Es verdad que sí pienso que en aquel momento fue un éxito pero, bueno, ahora también hacemos campañas innovadoras gracias al fantástico equipo que tengo.

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