Ada Colau prepara Barcelona para acoger a refugiados: hará un registro de familias

Dicho y hecho. Cuatro días después de prometer que el Ayuntamiento de Barcelona acogería a refugiados tras la grave crisis humanitaria que vive Europa, la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha puesto en marcha una iniciativa que anunció el pasado viernes a través de su perfil de Facebook y en la que aseguraba que la Ciudad Condal “participaría en la red de ciudad-refugio”.

“Haremos todo lo que podamos”, dijo. Y así ha sido. Mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado que España acogerá a 2.739 refugiados y que estaría dispuesto a flexibilizar la cuota siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones, el equipo de Gobierno de Colau toma las riendas y se prepara para acoger a los demandantes de asilo.

No se hace por "caridad", sino por obligación

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha anunciado este martes que el Ayuntamiento hará un registro de familias que se ofrezcan a acoger refugiados y a prestarles otras ayudas, y ha pedido al Gobierno central más recursos en este ámbito y que lo distribuya a las ciudades.

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con la alcaldesa, Pisarello también ha planteado la creación de una red de ciudades para acoger a los refugiados, algo que avisa de que no debe hacerlo “por caridad” sino porque es una obligación.

Para ello, ha asegurado que el Ayuntamiento reforzará los servicios de primera acogida de personas refugiadas en la capital catalana -donde se calcula que 700 personas han solicitado asilo, pese a que no cuenta con datos oficiales- y que ya ha aumentado en 200.000 euros las aportaciones al Servicio de Emigrantes y Refugiados (Saier).

“Europa, europeos, abramos los ojos"

El pasado viernes, Colau hizo una llamada a las ciudades europeas a comprometerse con la llegada de refugiados a pesar de que se trata de un tema de competencia estatal y europea. A través de su perfil de Facebook, la alcaldesa criticaba con dureza que las fronteras europeas se llenen de medidas de seguridad y apelaba a la empatía de Europa: “Europa, europeos, abramos los ojos. No va a haber suficientes muros no alambres que paren esto. No gases lacrimógenos ni pelotas de goma”.

“O abordamos un drama humano desde la capacidad de amar que nos hace humanos o acabaremos todos deshumanizados. Y habrá más muertos, muchos más”, advertía. Continuando con esta línea, Colau tildó de irresponsables a los que promueven el miedo ante la llegada de migrantes y refugiados y amenazan con el 'efecto llamada'. “Nuestro miedo a vivir un poco peor contra su miedo a no sobrevivir. Nuestro miedo a tener que compartir una pequeña parte del bienestar contra su miedo al hambre y a la muerte, tan profundo que les ha dado el valor de arriesgarlo todo”.