La celebración del XVI Congreso Islámico en la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat entre el 19 y el 21 de diciembre próximo ha puesto en guardia a plataformas antiislamistas, que han comenzado a agitar las redes sociales para intentar su paralización. Este congreso, patrocinado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, la Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya (UCIDCAT) y la organización Entre Joves, cuenta también con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, la Comisión Islámica de España y la Fundación Pluralismo y Convivencia, cuya presidencia recae en el ministro Félix Bolaños.
El lema del congreso es ‘El valor de la familia’ y en él se incardina también la cuarta edición del Congreso para jóvenes. Pero plataformas antiislamistas han buceado en el elenco que participa y han señalado a dos de los contertulios que participarán en el conclave: Yusuf Soldado y Taoufik Cheddadi. El primero de ellos ya fue puesto en la diana de las organizaciones de extrema derecha catalanas el pasado mes de septiembre, cuando se anunció su participación en el Congreso Islámico Pastoral del Tarragonès. Las amenazas de grupos neonazis de asaltar el congreso hicieron que el evento se suspendiese poco antes de su celebración.
Hijo de un policía municipal de Mataró, Soldado es uno de los más activos líderes islamistas de Cataluña. Los círculos extremistas, y en especial el partido Aliança Catalana (AC), que lidera la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ya intentó boicotear todos los actos en los que Yusuf participa a lo largo y ancho de toda Cataluña. El activista preside la Asociación Iqra, que organiza 6 viajes anuales a la Meca, la ciudad sagrada del Islam.
Su actividad frenética y el peso que tiene en la comunidad islámica lo han hecho merecedor de un lugar en el podio de los dirigentes a batir (políticamente) por parte de las plataformas de extrema derecha catalanistas. AC lo ha calificado hace pocas semanas de “un fenómeno que podría desestabilizar la paz y la seguridad en Cataluña si no se actúa con contundencia. AC se compromete a luchar sin descanso contra esta barbarie integrista, defendiendo con firmeza la democracia, la libertad individual y los valores occidentales que son el patrimonio de nuestra identidad”.
Confidente de la Policía
A Yusuf le acusan de formar parte de una “policía política islamista” que denuncia a los miembros de su comunidad cuando no cumplen los criterios de la sharía. De hecho, es miembro del movimiento Tabligh al Dawa, una corriente del Islam ortodoxa que promulga la no violencia e incluso en público se ha mostrado contrario a la imposición del velo islámico o de una ideología determinada.
Yusuf fue detenido en 2015 durante el desmantelamiento de una célula yihadista, que se saldó con 10 detenidos. Pero resulta que el activista era un colaborador de la Policía Nacional, por lo que fue puesto en libertad inmediatamente.
Taoufik también es un activista controvertido. En su currículum figuran dos detenciones, hace veinte años, por supuestas vinculaciones con células terroristas. En realidad, tras ser detenido en 2005 por primera vez, fue puesto en libertad a las pocas horas. Al año siguiente, ocurrió otro tanto. Jamás fue acusado.
Hace años, Cheddadi intermedió en un conflicto religioso en Badalona, donde fue imán de la mezquita y, para convencer a los reticentes a abrir una mezquita, leyó, en el consistorio, párrafos de la Constitución española y de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa.
Y de paso, contra Salvador Illa
Lejos de estas reflexiones, desde la extrema derecha nacionalista catalana se le acusa de rechazar la separación entre religión y Estado bajo la premisa de que el laicismo es una “decadencia moral”. Esa parte teocrática y patriarcal, no obstante, se ve contradicha por declaraciones del propio Cheddadi, en las que apoya al laicismo del Estado y el mismo respeto hacia todas las religiones.
Pero las antiguas detenciones de estos dos personajes han abonado las alertas en grupos ultras catalanistas que se han lanzado contra las organizaciones islámicas tachando a sus convidados de poco menos que de terroristas. De paso, los dardos apuntan también hacia el Govern de Salvador Illa por haber dado una subvención a la Ucidcat de 64.000 euros para 2025, “el doble que hace dos años”.
La celebración del XVI Congreso Islámico en la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat entre el 19 y el 21 de diciembre próximo ha puesto en guardia a plataformas antiislamistas, que han comenzado a agitar las redes sociales para intentar su paralización. Este congreso, patrocinado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, la Unió de Comunitats Islàmiques de Catalunya (UCIDCAT) y la organización Entre Joves, cuenta también con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, la Comisión Islámica de España y la Fundación Pluralismo y Convivencia, cuya presidencia recae en el ministro Félix Bolaños.