La ruta literaria por la Barcelona de 'La ciudad de los prodigios': un viaje por los escenarios que inspiraron a Eduardo Mendoza

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Barcelona se convierte en la protagonista de una de las rutas literarias más evocadoras de España. Inspirada en la célebre novela La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza, esta propuesta cultural invita a recorrer los lugares que marcaron la transformación de la ciudad desde finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX. El recorrido, impulsado por la Agencia Catalana de Turismo y diversas entidades culturales, busca poner en valor el patrimonio literario y urbano de una época clave para entender la ciudad actual.

La experiencia permite redescubrir la capital catalana a través de la mirada de su escritor más universal, que recogió el pasado mes de octubre el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2025, combinando historia, literatura y arquitectura en un itinerario que sigue los pasos del joven Onofre Bouvila, protagonista de la obra. Entre las plazas, avenidas y barrios donde Mendoza ambientó su relato, la ciudad se revela como un personaje vivo, cambiante y lleno de matices.

De la Barcelona antigua a la modernidad

La ruta comienza en plaza Catalunya, corazón de la Barcelona contemporánea y punto de conexión entre la ciudad vieja —con las Ramblas y el Portal de l’Àngel— y el moderno Eixample. Desde allí, el recorrido desciende por la Via Laietana hasta adentrarse en las calles del barrio de Sant Pere, donde se encuentra el emblemático Palau de la Música Catalana. Buena parte de la trama de Mendoza se desarrolla en esta zona, escenario de los primeros pasos de Bouvila en una ciudad en plena expansión.

Los barrios de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera mantienen aún el aire del siglo XIX, con enclaves como los mercados de Santa Caterina y del Born o la basílica de Santa María del Mar. El primer tramo del itinerario culmina en el Parque de la Ciutadella, espacio clave en la Exposición Universal de 1888, símbolo del progreso y del impulso modernizador que describe el propio Mendoza en su novela.

Montjuïc y la Barcelona de las exposiciones

El segundo tramo de la ruta literaria abarca Montjuïc y la fachada marítima, donde se desarrollan algunos de los episodios más significativos del libro. Desde plaza Espanya, el recorrido asciende por la avenida Maria Cristina hasta el Palacio Nacional y la Fuente Mágica, iconos de la Exposición Universal de 1929. Muy cerca se encuentra el Poble Espanyol, un homenaje a la diversidad arquitectónica del país que, como en la novela, refleja la mezcla entre tradición y modernidad.

La visita continúa por la Anilla Olímpica y el Estadio Lluís Companys, antes de coronar el castillo de Montjuïc, que ofrece una de las panorámicas más impresionantes de la ciudad. Desde allí, el descenso hacia el Port Vell y la Barceloneta marca el final de un recorrido que combina ficción y realidad. Este último barrio, con su atmósfera marinera, conserva el espíritu popular y dinámico que Mendoza supo plasmar en su narrativa.

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Publicada en 1986, La ciudad de los prodigios consagró a Eduardo Mendoza como uno de los grandes narradores europeos. Su retrato de la Barcelona que crece entre dos exposiciones universales, es, a la vez, una crónica social y una metáfora del progreso. En palabras del propio autor, la novela es "una historia de amor por tres mujeres y también por una ciudad que se transforma a sí misma".

Esta ruta literaria ofrece, por tanto, una oportunidad única de revivir el espíritu de aquella metrópolis en construcción, la misma que el escritor convirtió en escenario de ambición, ironía y esperanza. Un viaje que invita a mirar Barcelona con otros ojos: los del prodigio que sigue latiendo en sus calles.