Junts tumbará también la ley Bolaños y dejará aún más en el alero la legislatura de Sánchez
La ley Bolaños podía ser el último puente entre los de Puigdemont y la Moncloa... y tampoco. La respuesta a tanto incumplimiento será rechazar toda iniciativa gubernamental
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras. (Europa Press/Eduardo Parra)
Junts optará por tumbar también la ley Bolaños, según explican fuentes de la formación independentista. El actual clima de desencuentro con Pedro Sánchez no sólo afecta a los Presupuestos Generales del Estado para 2026. Pero sin la reforma al cuerpo de la judicatura que supone la ley Bolaños y su modificación de la carrera judicial y del modo en que los jueces acceden al cargo, la continuidad de la legislatura carecerá de sentido político. A Moncloa sólo le quedará para justificar la prolongación del actual mandato el impulso del nuevo sistema de financiación autonómica. Sánchez ya se ha comprometido dos veces a llevarlo a cabo en Cataluña.
La ley Bolaños era el proyecto estrella de esta legislatura desde el punto de vista de la izquierda. La gran normativa transformadora de una judicatura que en este momento se encuentra en pie de guerra contra el Gobierno. Junts considera que los incumplimientos de Sánchez han sido continuados con su formación y con lo que marcaba el acuerdo de Bruselas, firmado para garantizar su investidura. Las últimas reuniones, la de Carles Puigdemont con José Luis Rodríguez Zapatero y con Salvador Illa en Bélgica, no han servido para reconducir la situación.
El techo de gasto se llevará este mes de octubre al Congreso, según fuentes parlamentarias, pero también está tocado de muerte. Ni Junts ni Podemos van a votar a favor, según explican las fuentes consultadas. Además, llegará fuera de plazo. Tal vez consciente de eso, el Ministerio de Hacienda va a repetir la cifra de techo de gasto, con un 0,1% de aumento para las CCAA y un 2,9% para la administración central. Junts ya prevé votar en contra.
Es verdad que Junts tampoco va a derribar a Sánchez en una moción de censura. Enfrentado a la ultraderecha de Aliança Catalana en Cataluña, no respaldarán a una formación española del mismo corte ideológico en una moción de censura junto con el PP. Pedro Sánchez no caerá por culpa de Junts, pero el problema para el PSOE será justificar ante la opinión pública y el electorado las razones de continuar una legislatura en que sólo podrán gobernar a golpe de decreto.
El portavoz de Junts, Josep Rius, ya recalcó esta semana tras la Ejecutiva del partido que el rechazo al traspaso de las competencias de inmigración a Cataluña refleja la extrema debilidad del Partido Socialista en las negociaciones. "Empezamos el curso político sin presupuesto ni en Madrid, ni en Cataluña, ni en Barcelona", destacó Rius, alertando de que en ninguno de estos tres ámbitos se habla todavía de las cuentas de 2026.
Retraso en todos los frentes
Es verdad que hay retrasos en todos los frentes. Illa, que es el que debería de estar más tranquilo, tampoco puede cerrar acuerdo alguno con ERC para las cuentas catalanas. Los comunes también les están dando largas. Todo apunta a que la Generalitat de Cataluña también se quedará sin presupuestos.
Pero con la ley Bolaños la expectativa del Gobierno era diferente dado que la negativa a aplicar a la ley de amnistía a Carles Puigdemont, Toni Comín y Jordi Turull, entre otros, proviene de la judicatura que dicho texto legislativo pretende reformar. Sin embargo fuentes de Junts explican que se prefiere optar por un criterio estrictamente político y no personal. Nunca hubo un pacto de estabilidad para la legislatura y por tanto, dados los numerosos incumplimientos de Pedro Sánchez con el partido independentista, la propia dinámica del acuerdo lleva a no respaldar al Gobierno, ni con la ley Bolaños ni con ninguna otra.
Problemas futuros
Desde luego, en Junts ven problemas de cara al futuro inmediato de prolongarse la legislatura en estas condiciones. Las aprobaciones por decreto que tenga luego que validar el Congreso pueden llegar a incomodar al partido catalán en algunos temas, como ya pasó en su día con la actualización de las pensiones.
La anunciada ley sobre violencia vicaria puede ser uno de esos casos. En Junts apuntan que ya decidirán cuando llegue el momento. Pero en ningún caso cederán para los proyectos emblemáticos, como es el caso de los Presupuestos Generales del Estado o la propia ley Bolaños.
Junts optará por tumbar también la ley Bolaños, según explican fuentes de la formación independentista. El actual clima de desencuentro con Pedro Sánchez no sólo afecta a los Presupuestos Generales del Estado para 2026. Pero sin la reforma al cuerpo de la judicatura que supone la ley Bolaños y su modificación de la carrera judicial y del modo en que los jueces acceden al cargo, la continuidad de la legislatura carecerá de sentido político. A Moncloa sólo le quedará para justificar la prolongación del actual mandato el impulso del nuevo sistema de financiación autonómica. Sánchez ya se ha comprometido dos veces a llevarlo a cabo en Cataluña.