Rull rompe el tono aséptico de Illa al recordar la "anormalidad" en que se vive la Diada

El presidente del Parlament, Josep Rull (Junts) rompió con el tono aséptico que ha querido imprimir la Generalitat de Salvador Illa a la Diada con un discurso más reivindicativo, recordando la figura de Carles Puigdemont y apuntando que este 11 de septiembre se vive en situación de “anormalidad”, desde el punto de vista independentista. Si Illa quería pasar página, Rull encontró la grieta para que no fuese así. Eso sí, la segunda autoridad de Cataluña lo hizo a su manera, un tono tranquilo que nunca perdió la dignidad institucional.

Salvador Illa había delegado en la portavoz de la Generalitat, Silvia Paneque para hacer unas declaraciones formales, a favor de Cataluña, en un discurso integrador, recordando que ha de ser la fiesta “de todos”.

Josep Rull rompió el clima general con el tono reivindicativo de su intervención tras la ofrenda floral. Homenajeó a los caídos de 1714, pero no sólo eso, los conectó de manera directa con el intento de secesión de 2014, al recordar las figuras de Carles Puigdemont y del diputado Lluís Puig “que no pueden volver a Cataluña porque serían detenidos”.

Mientras que Illa en su discurso de ayer impelía a Cataluña a mirar hacia delante, Rull miraba hacia atrás. Incluso se permitió el lujo de criticar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre el catalán en la escuela.

"El catalán es una lengua que está en riesgo, y el TSJC ha decidido ponerla más en riesgo", denunció Rull, quien pidió una defensa firme del modelo lingüístico en la escuela catalana e incluso aludió a la situación de Toni Comín, que no puede tomar posesión de su escaño como eurodiputado “lo que vulnera los derechos de medio millón de catalanes”, según Rull.

Josep Rull no ha terminado sin lanzar un dardo a Aliança Catalana, grupo con el que ha chocado de manera frontal desde que preside el Parlament. Por eso ha recordado que esta era la fiesta "de los catalanes que quieren que ésta sea la tierra de sus hijos, sin preguntar de dónde vienes si no a dónde queremos ir".

Acto tranquilo

Con los manifestantes muy alejados de la zona de la ofrenda por el cordón policial, este año no ha habido ni gritos ni abucheos de crítica a los participantes. Ni siquiera los representantes de Aliança Catalana fueron silbados.

Por su parte, Oriol Junqueras vinculó la independencia con el progreso económico y la cohesión social de Cataluña y desde Junts, Jordi Turull, secretario general del partido, en buena parte sólo repitió las ideas del discurso de Rull pero con un tono mucho más crispado: "el Estado español quiere eliminar la nación catalana, no con fusiles como en 1714 sino con togas".