Illa y Bolaños piden al TS que se aplique ya la amnistía y Junts avisa: "El conflicto sigue"
El presidente de la Generalitat asegura, en una declaración institucional, que le "duele que haya personas que no se beneficien ya" y el ministro de Justicia se suma y pide "aplicar ya la ley"
“Como presidente de Cataluña me duele que en Cataluña haya personas que todavía no se hayan podido beneficiar de esta ley de amnistía”, ha sido la primera reacción del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en una declaración institucional tras conocer el fallo del pleno del Constitucional sobre la ley de amnistía. Por su parte, para el Gobierno, el respaldo por 6 a 4 del Tribunal Constitucional, ha supuesto un leve respiro en medio del lodazal que ha provocado el escándalo de Santos Cerdán.
El ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, se ha sumado a la petición del presidente de la Generalitat Salvador Illa, que con respeto, pero con diligencia ha demandado al Tribunal Supremo, “aplique ya la ley de amnistía”, una vez que el Tribunal Constitucional (TC) ya ha determinado que la norma es plenamente constitucional. Reivindicación colectiva del impacto que esa decisión ha tenido en Cataluña, en el regreso a la normalidad institucional y en la convivencia social, y también una mirada hacia delante.
Bolaños, en unas declaraciones en el Congreso, defendió que este perdón político "ha cambiado ya la realidad en Cataluña y en el conjunto de España", pero "no será completa hasta que no se aplique a todos los protagonistas del proceso independentista, incluyendo a sus líderes", en referencia a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, a quienes el Supremo no les ha amnistiado el delito de malversación. En el caso de Puigdemont, esto impide su vuelta a España. "Esa fue la voluntad del Poder Legislativo, esa fue la voluntad de las Cortes Generales", remarcó.
Illa en una declaración institucional hecha desde el Palau de la Generalitat calificó la decisión del Constitucional de “hora feliz” y vinculó la ley de amnistía a la mejora del clima político y de convivencia en Cataluña. “La ley de amnistía ha funcionado. Se han beneficiado más de 300 personas. Desde entonces, las cosas van mejor en Cataluña. Todo el mundo puede defender su proyecto político pero dentro de un marco de convivencia. Se avanza así en un diálogo político y social”, señaló Illa en esta reacción institucional.
El president subrayó que ahora que el TC se ha posicionado, con esta ley “se retorna la solución del conflicto político” y recordó que “he pedido reiteradamente respeto por la decisión que tomó el Congreso”.
El presidente catalán aseguró que “el TC ha hablado. No tienen sentido obstaculizar la aplicación de la ley. Puedo entender que hubiese gente que dudase de su efectividad. Ahora queda claro que ley de amnistía es plenamente constitucional”. Al acabar, Illa repitió la mitad de su mensaje en castellano, dirigiéndose al resto de España. Luego también lo hizo en inglés.
En estas ideas insistió después el ministro Bolaños: "La ley tenía la finalidad de aplicarse a la totalidad de los protagonistas del proceso independentista, también de los libres", insistió. Pero, también como gesto al Supremo, destacó, que "la ley en un estado de Derecho han de interpretarla y aplicarla los tribunales". "Hay recursos pendientes y, por tanto, dejemos que la tramitación de esos recursos siga su curso hasta su definitiva resolución".
El conflicto sigue
La mayoría de los partidos catalanes han valorado de manera positiva el pronunciamiento de que la ley de amnistía encaja dentro del marco de la Carta Magna. Pero ha habido matices. Si para Illa, y por ende el PSC, esta ley sirve para pasar página y es "un punto inflexión hacia la plena normalización de una sociedad plural y se devuelve la resolución del conflicto político a los canales de la discusión política", para los partidos independentistas, pese a la ley de amnistía, el conflicto continúa.
Joan Ignasi Elena (ERC) ha insistido así que "esta ley resuelve la injusticia de la reparación política, pero no el conflicto político. No la voluntad de los catalanes de resolver su conflicto político, de posicionarse como un pueblo y una sociedad maduros, de posicionarse a través de las urnas y a través de un referéndum. Elena ha destacado que "sin ERC no hubiera habido esta ley de amnistía" y se ha mostrado muy satisfecho ante la decisión del TC.
Medidas contra el Supremo
En la misma línea, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha manifestado que "la ley de amnistía es una enmienda a la totalidad a la represión pero no resuelve el conflicto político, que se centra en cómo se aplica el resultado del referéndum del 1-O". Para Turull, "si España fuese una democracia completa, el juez Pablo Llarena retiraría la orden de busca y captura. En un Estado de Derecho normal, el president Puigdemont, Lluís Puig y Toni Comín podrían volver esta misma tarde. Pero estamos en el Estado español, que nosotros queremos abandonar".
Turull ha lamentado desde la sede de su partido que "la amnistía no se completa por la rebelión de determinados tribunales. Por eso pedimos al TC que sea tan exigente con el Supremo como lo ha sido como con los independentistas. Exigimos al TC que imponga mecanismo coercitivos al Supremo para que aplique el cumplimiento de la ley"
Por su parte, la diputada de la CUP, Laia Estrada, valoró desde el Parlament que el aval de la ley de amnistía "no termina con la represión porque dejó a gente fuera y ahora estamos viendo obstaculizaciones para que se pueda aplicar". Estrada ha advertido que "si nuestro conflicto no está resuelto, seguirá habiendo lucha y, por tanto, habrá represión". Para la CUP, la ley de amnistía sólo beneficia "al régimen del 78".
“Como presidente de Cataluña me duele que en Cataluña haya personas que todavía no se hayan podido beneficiar de esta ley de amnistía”, ha sido la primera reacción del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en una declaración institucional tras conocer el fallo del pleno del Constitucional sobre la ley de amnistía. Por su parte, para el Gobierno, el respaldo por 6 a 4 del Tribunal Constitucional, ha supuesto un leve respiro en medio del lodazal que ha provocado el escándalo de Santos Cerdán.