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El viaje de Cotarelo: de ideólogo de Felipe y Pablo Iglesias al mitin de la ultra Aliança Catalana
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HOY ANTICOMUNISTA Y CONTRA EL ISLAM

El viaje de Cotarelo: de ideólogo de Felipe y Pablo Iglesias al mitin de la ultra Aliança Catalana

El catedrático Ramon Cotarelo no sólo cambió sus apellidos: también su ideología para abrazar las teorías xenófobas de Aliança Catalana y renegar del comunismo y combatir al islamismo

Foto: Ramón Cotarelo y Gabriel Rufián, a quién acusó de vetarle tras pasar un tiempo apoyando a ERC.
Ramón Cotarelo y Gabriel Rufián, a quién acusó de vetarle tras pasar un tiempo apoyando a ERC.
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El sábado 14 de junio, el salón del Hotel Travé de Figueres (Girona) se llenó hasta la bandera para escuchar discursos. El motivo fue una charla de dos miembros significados del partido ultra independentista Aliança Catalana (AC), Jordi Aragonès (verdadero ideólogo de la formación y secretario de Formación, Estudios y Trabajo de Aliança) y Sergi Maraña. Les acompañaba el catedrático Ramon Cotarelo, un intelectual que ahora coquetea con las posiciones extremistas del secesionismo. El título de la charla no dejaba lugar a dudas: 'Cataluña. Presente y futuro' y llevaba como subtítulo ‘Independencia, procesismo, corrupción, censura, inmigración e Islam’.

El final del acto fue apoteósico, porque apareció una visitante sorpresa: Sílvia Orriols, presidenta de AC, diputada en el Parlament y alcaldesa de Ripoll, la lideresa ultra del independentismo. "Estoy muy ilusionada por la acogida en Figueres, porque vemos que el proyecto va tomando cuerpo y se va extendiendo por toda la nación catalana", dijo Orriols, incidiendo en sus mensajes antiislamistas.

El presidente comarcal de AC, Genís Pinart, aprovechó para alertar de que “aparte de la sustitución cultural y social programada que desde los gobiernos tienen perfectamente estudiada, creo sinceramente que es la última oportunidad que tenemos como sociedad para salvar lo que debe ser Cataluña”.

Por paradójico que parezca, Cotarelo, un intelectual que proviene de la izquierda españolista, era el invitado estrella. Pero si alguna figura política ha llevado una existencia ajetreada, ésa es la del catedrático madrileño, un profesor jubilado residente en Cataluña que ha vivido una transformación intelectual casi única. Se podría decir que es la transición ideológica más extravagante del activismo español de las últimas décadas.

Sostén de Felipe González

Cotarelo fue un firme defensor de los gobiernos de Felipe González durante los años 80 y 90. En aquel tiempo, le había hecho un favor al líder socialista, cuando intervino en la campaña del referéndum de la OTAN pidiendo, en la jornada de reflexión, el sí a la entrada en la organización atlántica, en coherencia con los intereses del Gobierno español y en contra de lo prometido por el PSOE durante la anterior campaña electoral. Era entonces vicerrector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Cotarelo ha pasado de apoyar a Felipe González, a dirigir la tesis de Monedero e impulsar el primer Podemos, luego a ERC, a Puigdemont...

En plena descomposición del felipismo en los años 90, siguió apoyando y justificando la postura del líder socialista, en contraste con su posicionamiento actual sobre Pedro Sánchez.

El profesor tuvo una larga travesía ideológica: realizó sus particulares 100.000 leguas de viaje en un desplazamiento intelectual y político difícil de encajar en una trayectoria coherente. Porque, en realidad, Cotarelo pasó de militante comunista a sostén ideológico del socialismo y a terminar abrazando con fervor el nacionalismo para acabar de aterrizar en la extrema derecha independentista. Y así de igual manera que cambió de lugar sus apellidos, también lo hizo con sus principios ideológicos.

En un tiempo fue el pretendido intelectual que adornaba la esfera de un incipiente Podemos. Tuvo como alumnos egregios a nombres de postín: Íñigo Errejón, Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, a quien dirigió su tesis doctoral. Poco tardó en arremeter contra todos ellos en un divorcio que se trasladó a los medios y a las redes con todo lujo de detalles.

Foto: Ramón Cotarelo, en 'El divan'. (TV3).

En 2015, Cotarelo llegó a Cataluña. Puso sus ojos en la CUP e intentó engrosar la lista electoral de los anticapitalistas para las elecciones del 27 de septiembre de aquel año, pero no pudo por una cuestión legal: no estaba empadronado en Cataluña y, por tanto, no podía ser candidato. “Acepté integrarme por primera vez en mi vida en una lista electoral de una candidatura con cuya línea ideológica, netamente de izquierdas, asamblearia, republicana, laica, socialista, ecologista y feminista, estoy de acuerdo”, escribiría después. Aquello duró lo que dura un suspiro. En las siguientes elecciones, sólo tres meses más tarde, cerró la lista de la candidatura de ERC por Barcelona que encabezaba Oriol Junqueras.

El tránsito hacia la derecha

Duró poco en ERC, porque dos años más tarde aparecía de la mano de Junts. Comenzaba un largo periplo que le llevaría posteriormente a afiliarse a la Crida Nacional que fundó Carles Puigdemont, a pasar luego a defender públicamente a Junts, a Puigdemont y al Consell de la República hasta ir repudiando poco a poco a los posconvergentes.

Lo cierto es que ya en 2019, Junts le ofreció cerrar su lista por Girona en las generales, pero sin consultarle le puso como primer suplente, lo que encendió su ira. “Acepté ir de último en esta lista porque me lo pidió el secretario general de la Crida en nombre de Puigdemont. Ayer me encuentro en el BOE que no cierro la lista, sino que soy el primer suplente y sin preguntármelo”, adujo, para anunciar que retiraba su nombre. “Se trata de la palabra. Si no son capaces de mantenerla ante los de su propia lista, qué harán con las que den a los electores”.

Hoy, parece odiar todo lo comunista (su padre lo era) y él mismo militó en el PCE 4 meses

El incidente no le supuso mayores contratiempos, puesto que siguió apoyando a Puigdemont hasta que en los últimos meses constató un giro ideológico que le hizo asumir postulados que concordaban con la extremista y ultraderechista Aliança Catalana. En 2020, comparaba a Puigdemont con Carlomagno al tiempo que trataba a los de ERC de “traidores” (sobre Gabriel Rufián llegó a decir que “es más español que la cabra de la legión”) y en 2023, escribía que “el president Puigdemont se ha ganado la consideración de líder legítimo e indiscutible del independentismo”. Alababa que es un dirigente “que piensa en el país”.

En febrero de este año, reconocía que “las elecciones en el Consell de la República parecen una película de los hermanos Marx (…) Ahora, el fundador, reconvertido en jefe del partido, la situación es peor que la de la desgraciada Crida, ya que si esta pasó sin pena ni gloria, el Consell tampoco tendrá gloria, aunque sí parece que tendrá muchas penas en el orden judicial”.

Es duro con sus excompañeros de armas. “En Cataluña se ha suprimido la libertad de expresión. Los partidos pseudoindependentistas, sobre todo ERC, monopolizan los medios públicos de comunicación y los hacen servir como aparatos de propaganda de su línea de ataque a las otras propuestas, censurando y vetando a los discrepantes, sobre todo si son independentistas; no, en cambio, si son unionistas. También controlan buena parte de los medios privados mediante subvenciones y dispensas en publicidad institucional con dinero público, es decir, la corrupción. El resultado es que los independentistas críticos con la política de ERC están vetados en la esfera pública y que la isegoría en Cataluña no existe. Es decir, no existe la democracia”, escribía en 2023 en un opúsculo denominado ‘La libertad de expresión en Cataluña’. En aquel momento, opinaba que un dirigente de ERC le había vetado en TV3 y había abierto una guerra sin cuartel contra los republicanos.

El islam, obsesión de Cotarelo

Afirmaba en otro artículo que “en relación con la independencia, ERC y Junts parecen afectados por la ley de la ambivalencia de Bleuler. La independencia les provoca sentimientos contradictorios. La quieren y no la quieren”. Y reseña luego las fuerzas emergentes, pero destacando a Aliança Catalana: “El partido de Orriols es un producto de las redes porque los medios convencionales la han vetado y desacreditado. Y por eso mismo han obtenido un resultado Streisand, les han hecho involuntariamente la campaña. Resultado: todos auguran una subida de voto a favor de esta opción”.

El Cotarelo actual ve el Islam como "una religión, una ideología (...) de carácter excluyente. No puede convivir con otras religiones"

Su ideario ha puesto ahora en el eje central de su discurso la inmigración, igual que Aliança Catalana (AC) o que la lideresa Sílvia Orriols. “El Islam es una religión, una ideología, una cultura, una cosmovisión teocrática de carácter excluyente. No puede convivir con otras religiones; las ha de exterminar por mandato de Alá”. Alerta de la “islamización de las sociedades occidentales” y declara que “lo formulan claramente sus partidarios en las redes: se valdrán del estado de derecho hasta ser mayoría; cuando lo sean, aplicarán la sharía, que es contraria al estado de derecho. Tardará más o menos, pero será un hecho”, escribía este mes de mayo.

Además del antiislamismo, a Cotarelo le interesan sobremanera otras dos cuestiones: el antijudaísmo y el comunismo. De hecho, no pierde ocasión de reclamar que se condenen los actos de violencia contra Israel por parte de los mismos que abominan de los ataques a objetivos árabes. Y se lleva las manos a la cabeza acusando al comunismo de apoyar el antisemitismo en todo el mundo. De hecho, parece odiar todo lo comunista, lo que no deja de ser paradójico en un intelectual cuyo padre era comunista. O quizá por eso mantiene esa actitud a la contra, pese a que él mismo militó en el PCE durante cuatro meses en los lejanos años 60. Cuando comenzó su largo y tortuoso viaje.

El sábado 14 de junio, el salón del Hotel Travé de Figueres (Girona) se llenó hasta la bandera para escuchar discursos. El motivo fue una charla de dos miembros significados del partido ultra independentista Aliança Catalana (AC), Jordi Aragonès (verdadero ideólogo de la formación y secretario de Formación, Estudios y Trabajo de Aliança) y Sergi Maraña. Les acompañaba el catedrático Ramon Cotarelo, un intelectual que ahora coquetea con las posiciones extremistas del secesionismo. El título de la charla no dejaba lugar a dudas: 'Cataluña. Presente y futuro' y llevaba como subtítulo ‘Independencia, procesismo, corrupción, censura, inmigración e Islam’.

Carles Puigdemont Sílvia Orriols Aliança Catalana CUP
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