El restaurante al que tienes que ir sí o sí en Tarragona: no tiene carta visible y triunfa por su bodega y cocina de autor

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Hay rincones en Cataluña que no aparecen en los mapas turísticos ni llaman la atención desde la calle, pero esconden auténticos templos del sabor. En la Parte Alta de Tarragona se esconde un lugar sin cartel ni carta, donde todo sucede tras una puerta anónima. No hay indicios desde fuera de que allí se ofrezca una de las experiencias gastronómicas más personales y sorprendentes de la ciudad.

Oculto entre las callejuelas del casco antiguo de Tarragona, El Cup Vell se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes de la cocina de autor y los vinos naturales. Sin rótulo en la puerta ni carta visible, este restaurante conquista por su propuesta gastronómica única y por una bodega que enamora a primera vista.

Una puerta sin nombre y una experiencia que sorprende

Situado en la calle Ventallols, una discreta vía de la Parte Alta, "El Cup Vell podría pasar por un speakeasy, uno de aquellos locales clandestinos a los que se accedía con contraseña durante los días de la Prohibición", como apunta National Geographic. No hay letreros, ni menús a la vista, ni indicaciones. Solo una puerta sin nombre que esconde tras de sí uno de los proyectos más personales y sorprendentes del panorama culinario tarraconense.

Fundado hace tres años por Pau Feliu y Alberto Pontón, el local renuncia a etiquetas y clasificaciones. No hay carta fija: el menú cambia a diario y se anuncia en voz alta, basado en lo mejor que ofrece el mercado cada jornada. La cocina, a cargo de Pau junto a Adrià Seritjol y Ricard Llop, es una oda al producto local y a la improvisación bien entendida.

Del mercado a la mesa, sin artificios

En El Cup Vell no existen platos estrella, sino elaboraciones efímeras que reflejan la temporada y el talento del equipo. Colmenillas rellenas, calamares con calçots, crema de almendras con cardos o rossejat tradicional son solo algunas de las propuestas que han pasado fugazmente por su pizarra.

El producto se trabaja con respeto absoluto. Las verduras llegan del mercado de payeses, las carnes de proveedores de confianza del Mercado Central, y los vinos naturales —catalanes, sorianos o de producción artesanal— acompañan cada plato como una prolongación del mismo. La mesa más deseada es la que permite ver la cocina en acción, justo junto a la barra, donde todo ocurre a la vista del comensal.

Una cocina nacida de recuerdos y tierra

La filosofía de El Cup Vell tiene raíces profundas. Pau, formado en la escuela Hofmann de Barcelona, lleva consigo las vivencias de su infancia: los veranos en Alcubilla del Marqués (Soria), las vendimias familiares, las horas viendo cocinar a su padre. Esa memoria sensorial es la que se traslada a cada elaboración, en un espacio donde no se buscan estrellas, sino emociones.

La experiencia se completa con un trato cercano, casi familiar, que convierte cada visita en una celebración. El equipo de El Cup Vell se enorgullece de conocer a las personas que vienen a su "casa" para recordar qué comieron la última vez y ofrecerles algo distinto. Para disfrutar de esta propuesta hay que reservar con antelación, dejarse llevar por el momento y confiar en una cocina que no necesita carta para brillar.

Datos de interés

• Dirección: Carrer Ventallols, 8. Parte Alta, Tarragona
• Teléfono: 636858243

Horario:

• Miércoles a sábado: 13:45–15:00 h y 20:45–22:00 h
• Domingo: 13:45–15:00 h
• Lunes y martes: cerrado

Carta: No disponible; menú improvisado según mercado

Especialidades: Cocina de autor con producto local de temporada

Propuesta en vinos: Bodega de vinos naturales y de proximidad