Collboni intenta pactar con Junts cómo enterrar la herencia inmobiliaria de Ada Colau
La antigua alcaldesa dejó una medida polémica que ha estrangulado la promoción de vivienda nueva en Barcelona: obligar a los promotores a hacer el 30% de pisos de VPO
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, entregan las llaves de una promoción pública de alquiler asequible en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni lleva meses intentando cerrar un acuerdo con Junts para reformar la polémica norma que obliga a todo promotor de vivienda en la ciudad a que el 30% de cualquier proyecto residencialse destine a vivienda protegida. En este momento, hay conversaciones avanzadas con el grupo municipal de Junts en la capital catalana para modificar esta modificación del Plan General Metropolitano, una decisión que buscar enterrar la principal herencia en gestión inmobiliaria que dejó Ada Colau cuando era alcaldesa.
El portavoz de Junts en el grupo municipal, Jordi Martí i Gabils, está a favor del acuerdo, siempre que este incluya alguna medida que rebaje la presión fiscal sobre los ciudadanos de Barcelona, según explican fuentes de la formación de Carles Puigdemont. Si Collboni acepta rebajar la presión fiscal, en Junts esperan que en los próximos días se pueda cerrar un pacto.
Para Collboni, desbloquear la reforma de la normativa que obliga al 30% de VPO es prioritario, porque se trata de una medida que ha estrangulado la promoción de vivienda libre en la capital catalana, según fuentes cercanas al consistorio. En 2024 sólo se visaron 1.966 pisos para la ciudad de Barcelona. Casi la misma cifra que en 2023. No es suficiente. Cataluña necesita más vivienda, como ha remarcado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Aunque la prioridad de Illa es la vivienda de alquiler asequible de larga duración integrada en un parque público, desde la administración catalana son conscientes de que no pueden permitir que la vivienda libre en la primera ciudad de Cataluña siga con estas cifras agónicas. Los promotores privados también han de tener su rol en el relanzamiento de la oferta.
La propuesta de Collboni es que ese 30% ya no tenga que integrarse en los nuevos edificios sino que los pisos resultantes de la aplicación del 30% se puedan agrupar en un solo inmueble aunque participen en él diversos promotores y que se puedan hacer en barrios cercanos a la promoción libre principal. Esta solución está avalada por la experta inmobiliaria Carme Trilla, asesora del Ayuntamiento y que ha pactado la modificación con el sector privado.
Pero el PSC sólo tiene 10 regidores y tiene poco margen para pactar el cambio. No puede apoyarse en los comunes. El 30% de VPO fue la medida estrella de Ada Colau para impulsar la promoción residencial en Barcelona a precios más asequibles. Entró en vigor en 2022 y no ha funcionado. Más bien, como el grueso de lo que impulsó Colau, ha generado el efecto contrario. La promoción inmobiliaria privada se ha desplomado en la capital catalana. Promotores como Núñez y Navarro prefieren comprar oficinas o explotar su cadena hotelera, que correr el riesgo de proyectos promotores donde la rentabilidad ha caído de manera drástica por ese tipo de restricciones.
ERC se desmarca
ERC también se ha desmarcado de un acuerdo con Collboni. En su día, ellos no fueron los impulsores de imponer una cuota del 30% de VPO en cualquier promoción, pero ahora no quieren que se les acuse de estarse derechizando.
Sin ERC y los Comunes, Junts es la única opción de pacto para Jaume Collboni
Eso deja a Collboni única y exclusivamente la opción de pactar con Junts. Pero en el partido hay sectores que recelan de este posible acuerdo al entender que hay que reducir el número de acuerdos que pueda cerrar su formación con el PSC, ya que no hacen nada más que dar oxígeno a Salvador Illa. El modelo sería más bien el reciente Pacto por la Lengua, del cual los de Puigdemont decidieron quedarse fuera por mucho que hubiese contexto social al respecto.
La batalla fiscal
Fuentes del PSC apuntan a que los contactos con Junts sobre esta cuestión ya están muy avanzados y también esperan que se pueda cerrar en los próximos días. Junts exige que, a cambio de la reforma del 30% de VPO para las promociones de vivienda, se incluyan reducciones de la presión fiscal como la rebaja del 4% del IBI, ayudas a la compra y al alquiler, y que los activos de la Sareb reviertan en Barcelona
Collboni ha planteado en una reciente entrevista en La Vanguardia otro enfoque, cerrar el acuerdo para la reforma de la imposición del 30% y luego pactar un acuerdo fiscal en el que se podrían acordar bajadas de impuestos municipales a las familias a cambio de subir la tasa turística, para que no se produzca un desequilibrio en las arcas municipales.
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni lleva meses intentando cerrar un acuerdo con Junts para reformar la polémica norma que obliga a todo promotor de vivienda en la ciudad a que el 30% de cualquier proyecto residencialse destine a vivienda protegida. En este momento, hay conversaciones avanzadas con el grupo municipal de Junts en la capital catalana para modificar esta modificación del Plan General Metropolitano, una decisión que buscar enterrar la principal herencia en gestión inmobiliaria que dejó Ada Colau cuando era alcaldesa.