La Policía avisa: estas son las nuevas multas de hasta 3.000 euros que te pueden poner en Barcelona

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Barcelona endurece su normativa de civismo y convivencia con un sistema de sanciones más estricto que incluye multas de hasta 3.000 euros, nuevos comportamientos prohibidos y un menor descuento por pronto pago. El Ayuntamiento ya ha iniciado la fase de exposición pública del texto.

Multas más altas por conductas incívicas

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido revisar a fondo su Ordenanza de Convivencia, aprobada en 2005, para dar respuesta a lo que considera un cambio necesario en la convivencia urbana. El nuevo reglamento, impulsado por el área de Seguridad que lidera Albert Batlle, contempla sanciones más duras, agravantes específicos y la incorporación de nuevas infracciones.

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Entre las novedades más destacadas, se encuentran multas de hasta 700 euros por orinar en la vía pública si hay baños cerca y hasta 1.500 euros si se hace botellón en presencia de menores. Además, la promoción de rutas etílicas —prohibidas en barrios como Ciutat Vella o el Eixample— podrá suponer sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros. También se sancionarán las rutas de grafitis, como las que han afectado recientemente al metro.

Descuento limitado y cobro inmediato

Otro cambio relevante es la reducción del descuento por pronto pago. Si antes podía alcanzar el 75%, con la nueva ordenanza el descuento quedará limitado al 40% o 50%, en función de la gravedad de la infracción. El objetivo, según Batlle, es preservar el carácter disuasorio de las sanciones y evitar que el pago anticipado las vacíe de contenido.

La ordenanza también prevé mejorar la efectividad del cobro, sobre todo en el caso de personas no residentes en España. Para ello, los agentes de la Guardia Urbana contarán con datáfonos portátiles que permitirán pagar la multa en el momento de la notificación. Aunque el pago inmediato no será obligatorio, se busca así reducir el número de sanciones que quedan impagadas.

Alternativas para casos vulnerables

El Ayuntamiento se ha mostrado dispuesto a valorar alternativas al pago monetario para ciertos perfiles, como personas sin hogar o en situación de vulnerabilidad. Una de las opciones que se barajan es que el infractor repare el daño causado, por ejemplo, limpiando una pintada. Sin embargo, esta propuesta aún debe desarrollarse con mayor precisión debido a sus implicaciones técnicas y de seguridad.

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La propuesta ha sido aprobada inicialmente por la Comisión de Gobierno y ahora entra en una fase de alegaciones. El equipo del alcalde Jaume Collboni confía en que la reforma se apruebe definitivamente entre noviembre y diciembre de 2025.