Civismo y calma en el apagón de Barcelona... a la espera de la llegada de la noche

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Los barceloneses reaccionaron de manera cívica a la situación de caos que se ha provocado con el gran apagón. Ha sido esa actitud calmada la que ha permitido que la jornada se cierre con cierta normalidad, aunque la gran perjudicada fue la movilidad: se tuvo que clausurar el metro, los autobuses quedaron desbordados y los tranvías varados allí donde les pilló el corte de luz. Muchos habitantes de la capital catalana tuvieron que volver a casa caminando, ante unos autobuses abarrotados. Salvador Illa ha agradecido a la ciudadanía el civismo con el que se ha afrontado esta crisis.

TMB no estuvo a la altura y no fue capaz de improvisar servicios de refuerzo suficientes para los autobuses. Pero más allá de eso, conductores, peatones, ciclistas y motoristas se organizaron para convivir de la manera más cívica posible, algo especialmente meritorio cuando muchos semáforos no funcionaban. Cinco convoyes de metro quedaron atrapados.

Como no había noticias aparte de las que se iban diciendo los transeúntes boca a boca, en un bar de la calle Rosellón colgaron una radio de pilas que a todo volumen iban informando de la situación a los clientes que se arremolinaban alrededor de la terraza y del transistor. En los bazares chinos, los transistores se agotaron en las primeras horas del apagón.

La Generalitat creó un comité de crisis encabezado por el presidente catalán Salvador Illa que estuvo reunido durante toda la tarde y se pusieron en marcha los diversos servicios de contingencia, entre otros doblar el servicios de Mossos. Fuera de Barcelona la principal afectación también fue para la movilidad: Renfe Cercanías y Ferrocarriles de la Generalitat han suspendido el servicio y se duda de que mañana puedan volver a la normalidad por falta de la tensión necesaria

En la estación de Sants desde las 20,00 h. se aglomeraban los pasajeros que no podían coger sus trenes para volver a casa. A última hora de la tarde Renfe decidió dejar abierta la estación para aquellos pasajeros con billete de alta velocidad, para que pudiesen pasar la noche en la estación.

El comercio ha sido de las actividades económicas más perjudicadas en una de las zonas de España donde más se ha tardado en recuperar la luz. No podían cobrar, tampoco podían mantener fríos los alimentos. En la calle Aragón, un concesionario de Yamaha puso a dos dependientes en la puerta, aunque habían cerrado, porque los cierres automáticos no bajaban y tampoco podían cerrar el establecimiento.

Regreso progresivo

En el centro de Barcelona, alrededor de Plaça Sant Jaume, la luz volvió a partir de las 19,00 h. Aún así había muchos comercios que no podían cerrar las persianas y muchos comerciantes se estaban planteando pasar la noche en su tienda para evitar saqueos. El regreso del servicio eléctrico. fue paulatino pero más de la mitad de Cataluña seguía sin luz, por ejemplo Badalona o buena parte del norte de la capital catalana.

Bomberos de la Generalitat tuvieron que acudir a 1.200 servicios, 600 en Barcelona y 600 fuera, en la mayoría personas atrapadas en ascensores, que se han resuelto sin víctimas ni incidentes graves, según la información del Servicio de Emergencias.

Bomberos desplegaron 1.200 servicios en Cataluña en su mayoría ascensores

Los colegios actuaron como en un día normal. La mayoría mantuvieron la hora de cierre establecido, aunque había más padres de lo normal para buscar a sus hijos. Por su parte los centros hospitalarios han podido mantener su actividad en mínimos pero sin ninguna incidencia grave. Las universidades suspendieron actividades al mediodía. En Tarragona y Badalona la falta de luz ha acabado provocado problemas al final del día con el suministro de agua, en especial en las partes más altas de la ciudad.

Illa pide calma

Salvador Illa compareció a las 20:30 h y explicó que a las 19,30 h se había recuperado el 41% de la potencia que necesita Cataluña y 1,6 millones de clientes. “Los técnicos están recuperando el servicio pero con prudencia porque es una operación delicada”. El presidente catalán apostaba porque la jornada de mañana se pudiese cerrar con toda normalidad. “Esta noche 7.120 agentes de los Mossos con diez equipos de la Brimo y todas las patrullas de barrio desplegadas trabajarán para dar seguridad a Cataluña”, ha apuntado Illa.

Illa ha pedido que se siga “las vías de comunicación verificadas y que no se sigan especulaciones que no llevan a ningún sitio. Toda situación de emergencia requiere determinación, eficacia, rigor y calma. Seguimos con todas las alertas activadas”.