Junts prepara otro amago de ruptura con Sánchez en junio si Puigdemont no vuelve
En junio volverá la bajada en la montaña rusa en que se ha convertido la relación del PSOE con la formación independentista. Tocará órdago de ruptura, pero sin llegar hasta el final
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Junts prepara otro amago de ruptura con Pedro Sánchez en junio, según explican fuentes de la formación. Difícilmente llegará a ser definitivo, pero se volverá a acusar a Moncloa de incumplir los acuerdos con la formación independentista, sobre todo el principal: que Carles Puigdemont pudiese volver a Cataluña. El expresident catalán sigue sin tener una fecha de retorno por la oposición del Tribunal Supremo y eso, en principio, lo disparará todo.
Esta vez se quiere coordinar la presión de los siete diputados de Junts en el Congreso tumbando iniciativas clave del Gobierno de coalición de Sánchez —como la nueva jornada laboral— con movilizaciones en Cataluña contra Illa, aunque hay el problema pendiente de las hondas divisiones internas en el seno de la ANC. Es decir, presión doble: por un lado, contra Sánchez y por otro contra Salvador Illa, quien por ahora se ha mantenido al margen de los choques entre Waterloo y la Moncloa. Esta vez no se quiere que Illa se salga de rositas del nuevo choque con el PSOE, según explica una fuente de la Ejecutiva, conscientes de que estos meses el presidente de la Generalitat está gobernando sin ninguna oposición.
El secretario general de Junts, Jordi Turull ya ha estado preparando el terreno. En una entrevista de esta Semana Santa a Europa Press, Turull ha dado al PSOE de plazo hasta antes de las vacaciones de verano para obtener resultados y avances concretos en cuestiones que están sobre la mesa de negociación en Suiza: "No ponemos una fecha, pero lo que es evidente es que esto no es indefinido".
De fondo hay otros problemas. Las dificultades de Junts para ganar espacio en la esfera pública, por ejemplo. Tras la Semana Santa, las crisis entre Podemos, Sumar y el Ejecutivo español a cuenta de la compra de munición israelí ha copado la actualidad política española y Junts necesita recuperar protagonismo mediático.
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Por ahora, el entorno de Puigdemont va caldeando el ambiente. En un recurso que ha redactado Gonzalo Boye para que Puigdemont reclame ante el Tribunal Supremo alegando un incidente de nulidad de actuaciones, se pide que se anule la decisión de no aplicarle la amnistía y que su caso se derive al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, alegando que éste es el verdadero órgano competente.
Separación de poderes
En el escrito, Boye, denuncia que la aprobación de la Ley de Amnistía, que busca rehacer el diálogo institucional tras el procés independentista, ha generado una "resistencia virulenta de determinados sectores"; y denuncia que la exclusión de la aplicación de la amnistía a los líderes independentista pone en entredicho la división de poderes.
Junts usará el argumentario clásico en su nueva escalada, como la falta de democracia
Las bases para este nuevo ultimátum a Sánchez son las de siempre: falta de cumplimiento de acuerdos, fracaso de las negociaciones en Suiza y denuncia de los déficits de España como democracia consolidada
Nunca hasta el final
Pero Puigdemont no podrá llegar hasta el final, no podrá forzar la caída de Pedro Sánchez. Como negociador, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha planteado una negociación muy a largo plazo. En la práctica, Junts solo tiene derecho al pataleo, consciente de que los acuerdos con el PSOE le perjudican en términos electorales, pero que un Gobierno de PP y Vox genera un entorno peor para su formación.
En su última rectificación, Junts se excusó en la presión del mediador internacional. La cúpula del partido todavía no sabe cómo tendrán que justificar el nuevo golpe de timón cuando llegue el momento, pero confían en el inestable contexto internacional.
Junts prepara otro amago de ruptura con Pedro Sánchez en junio, según explican fuentes de la formación. Difícilmente llegará a ser definitivo, pero se volverá a acusar a Moncloa de incumplir los acuerdos con la formación independentista, sobre todo el principal: que Carles Puigdemont pudiese volver a Cataluña. El expresident catalán sigue sin tener una fecha de retorno por la oposición del Tribunal Supremo y eso, en principio, lo disparará todo.