Junqueras recibe el primer revolcón: pierde el control de ERC en Barcelona

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha sufrido la primera derrota desde que fuera reelegido líder de la formación en otoño pasado: La poderosa Federación de Barcelona, la más potente del partido, estará controlada por los críticos los próximos años. En el congreso votaron durante toda la jornada un total de 682 afiliados, de los 948 que conforman el censo de ERC en la capital catalana. Ello supone un 72% de participación.

En una ajustada votación que se cerró a primera hora de la noche de este sábado, la candidatura Dignitat Republicana, encabezada por Creu Camacho, presidenta del Eixample, el distrito centro de Barcelona, ganó los comicios. Obtuvo 338 votos (el 49,6%) en la convocatoria, suficientes para ganar a los 324 votos (el 47,5%) de Eva Baró, la candidata oficialista de Junqueras, que daba por ganado el congreso. Baró se presentaba bajo el paraguas de la candidatura Endavant, Barcelona. Hubo 20 votos en blanco que fueron suficientes para que la lista oficialista perdiese la plaza más importante que tiene el partido. Fue un auténtico sorpasso.

Dignitat Republicana estaba apoyada por las dos principales corrientes que se habían enfrentado a Junqueras en el congreso nacional de ERC y que fueron derrotadas entonces: Nova Esquerra Nacional (ENE), que agrupaba a los roviristas del partido, y Foc Nou, impulsada por el exdiputado y exconsejero de Exteriores Alfred Bosch.

El castigo a Junqueras en Barcelona puede tener consecuencias negativas para el líder republicano: para empezar, Camacho convocará una votación para decidir si ERC debe apoyar al gobierno municipal que está en manos del socialista Jaume Collboni. La consulta se hará, presumiblemente, antes del verano. En otras palabras, los ganadores consideran que Esquerra es una muleta del PSC y es preciso romper peras con los socialistas y dirigir la mirada hacia otros posibles socios.

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Las corrientes que apoyan a Dignitat Republicana también son partidarias de romper amarras con los socialistas si no hay avances significativos en temas identitarios y, especialmente, en la posibilidad de poder convocar un referéndum independentista pactado con el Gobierno central. Por eso, el revolcón de Junqueras en Barcelona será el principio de una presión total al líder republicano para que ponga límite a los pactos con los socialistas y para que eleve el listón de exigencias al Gobierno central.

Los nuevos mandos

Creu Camacho ha tenido varias responsabilidades dentro del partido desde 2019 y domina el tejido social y vecinal de la ciudad. En esta etapa, hará tándem con Miquel Colomé, que será el nuevo secretario general de ERC en Barcelona. Este último es economista y gerente de una empresa de peluquerías desde 1992. Con 56 años de edad, durante su juventud fue jugador del CE Europa entre 1993 y 1999.

También tendrá un peso mayor la concejala Rosa Suriñach, que presidirá la asamblea de Barcelona. Suriñach, que es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, trabajó en la ONU entre 2011 y 2023, hará de contrapeso a la número 2 del partido, Elisenda Alamany, que a la postre es su jefa de filas en el Ayuntamiento de Barcelona y una de las principales avaladoras del pacto con los socialistas.

La nueva secretaria de Organización de Barcelona, Begoña Grau, ya ha anunciado que “comienza el cambio que nos ha de llevar a la remontada en las municipales de 2027”. Pedagoga de profesión, es militante de ERC desde 2021. Trabajó en el Ministerio de Desarrollo Social del Uruguay y en 2015 fue nombrada directora nacional de Políticas de Discapacidad. En la actualidad, es directora técnica del Centro Ocupacional Barcanova.