El plan de Zapatero para dar aire a Sánchez: prolongar años las negociaciones con Junts
Pedro Sánchez tiene un aliado para acabar su legislatura más convulsa: el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que plantea unos contactos con Puigdemont de largo recorrido
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José Luis Rodríguez Zapatero tiene un plan para que Pedro Sánchez pueda agotar la legislatura a pesar de la fragilidad de su mayoría en el Congreso: alargar todo lo que pueda la negociación con Junts que, según lo que se apunta, puede durar años. En los últimos días, Zapatero se ha desvelado como el gran artífice de los contactos entre Moncloa y Carles Puigdemont y todo apunta a una negociación larga y no sólo por los retrasos que sufrirá la aplicación efectiva de la Ley de Amnistía.
En una serie de entrevistas en las que expresidente español está promocionando su último libro, Rodríguez Zapatero ha destapado que está negociando con Junts a la misma altura que el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, que es quien por ahora había salido en las fotos. Fuentes de Junts reconocen que Rodríguez Zapatero ha estado en las conversaciones casi desde el principio y que su protagonismo ha sido fundamental.
Todo lo que plantea Rodríguez Zapatero a Puigdemont y al resto de interlocutores de Junts son negociaciones de largo recorrido, contactos que se pueden prolongar durante años y que, trasladados al Congreso en Madrid, garantizan que Junts siga dando cuerda a la legislatura hasta su finalización, en 2027.
Así, la cuestión que está más avanzada es la amnistía para que Puigdemont pueda regresar, pero ni siquiera esa vuelta se presenta como inminente. En este momento la fecha con más posibilidades es algún momento de 2026, cuando a la legislatura de Pedro Sánchez sólo le quede ya un año para finalizar.
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Los reconocimientos simbólicos que se están planteando en las negociaciones en Suiza entre la Moncloa y la formación de Puigdemont también son muy a largo plazo: como acordar un determinado nivel de reconocimiento nacional simbólico para Cataluña o la cuestión de la oficialidad del catalán en Europa. Si Junts se levanta de la mesa habrá perdido todo el camino andado hasta ahora.
Los traspasos competenciales también cuentan con calendarios a largo plazo y tortuosas tramitaciones parlamentarias en el Congreso: como el caso de las competencias en inmigración, la cesión de Cercanías o la negociación de la nueva financiación autonómica, llevándose además esta última en paralelo con conversaciones entre PSC y ERC. Sólo se verán algunos resultados al final de la legislatura española. En el fondo Rodríguez Zapatero no hace más que unir a Junts con el destino político de Pedro Sánchez.
Hasta décadas
En algunos casos, como los de Cercanías, se plantean calendarios que pueden durar diez años. Lo mismo pasa con la implementación del nuevo canal de TVE española en catalán. Aunque las emisiones comiencen el próximo 11 de septiembre, coincidiendo con la próxima Diada, la parrilla sólo estará lista y operativa en su totalidad cuando pasen años.
Fuentes de Junts aseguran que no están incómodos con esta situación y que también es el PSOE el que queda ligado de forma estrecha a la formación independentista, la cual además puede así conseguir un foco mediático en Madrid que se le vuelve mucho más complicado en Cataluña por su escaso protagonismo en el Parlament.
Otra cuestión es por qué ahora Rodríguez Zapatero ha decidido hacer público su rol en las conversaciones con el independentismo. Incluso marcando líneas rojas, como la que hizo en la entrevista de La Razón, en donde aseguró que era contrario a la celebración de un referéndum en Cataluña.
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Algunas fuentes aseguran que el expresidente socialista considera que las conversaciones ya están tan encarriladas que ha valorado que era el momento de reivindicar su protagonismo en una cuestión tan importante para la cohesión del Estado español, tal y como lo concibe el nuevo PSOE.
Los sectores críticos del independentismo recuerdan las frustaciones del Estatut
Los sectores más radicales del independentismo no son tan entusiastas con su rol como principal negociador. Recuerdan que Rodríguez Zapatero primero prometió un nuevo Estatut, luego permitió que Alfonso Guerra “le pasara el cepillo” y el final fue el Tribunal Constitucional de mayoría progresista el que lo rebajó de manera sustancial, lo que según la versión de la historia del independentismo desató el inicio del procés.
Estos sectores también discuten la utilidad de algunas medidas para acercar a Cataluña a la independencia, como por ejemplo el caso del traspaso de competencias en inmigración, competencias que permitirán a Cataluña, por ejemplo, tutelar y tramitar los permisos para trabajar en España, pero no para operar en un mercado laboral intrínsecamente catalán.
José Luis Rodríguez Zapatero tiene un plan para que Pedro Sánchez pueda agotar la legislatura a pesar de la fragilidad de su mayoría en el Congreso: alargar todo lo que pueda la negociación con Junts que, según lo que se apunta, puede durar años. En los últimos días, Zapatero se ha desvelado como el gran artífice de los contactos entre Moncloa y Carles Puigdemont y todo apunta a una negociación larga y no sólo por los retrasos que sufrirá la aplicación efectiva de la Ley de Amnistía.