Guía para evitar el caos en la ciudad: Barcelona hará cientos de obras al mismo tiempo en este 2025

Barcelona vive un momento de transformación urbana sin precedentes. Unas 200 obras simultáneas afectan a la ciudad este 2025, alterando tanto el paisaje como la movilidad diaria de vecinos y visitantes. Desde el Ayuntamiento se insiste en que estas intervenciones son necesarias y responden a motivos como la mejora del transporte público, la adaptación al cambio climático o la renovación del espacio urbano.

Uno de los focos más sensibles está en la calle Comte d’Urgell, donde la ampliación de la L8 de Ferrocarrils de la Generalitat obliga a cortar el tráfico en tramos claves. Desde el 20 de enero, el paso entre Rosselló y Còrsega está cerrado por la construcción de la futura estación Hospital Clínic, y en febrero se ha sumado otro corte en Francesc Macià. Las pantallas acústicas instaladas alcanzan los seis metros de altura para minimizar molestias vecinales.

El túnel de la Rovira, otra arteria esencial de la ciudad, permanece cerrado en sentido bajada desde este marzo, lo que ha obligado a diseñar desvíos por la avenida Estatut y calles como Tajo o Lisboa. Esta obra, de carácter municipal, busca mejorar la seguridad de la infraestructura antes de que cumpla los 40 años. También se ha replanteado la programación de semáforos en 22 cruces afectados.

Para no perderse entre tanto cambio, el Ayuntamiento de Barcelona dispone de un apartado en su web donde se pueden consultar las obras activas, sus ubicaciones, fechas previstas y posibles afectaciones. Es recomendable revisarlo con frecuencia, ya que los plazos pueden modificarse según el avance de los trabajos o imprevistos durante la ejecución.

Una reforma integral de Barcelona

El paisaje urbano también cambia con proyectos simbólicos. La torre central de la Sagrada Família se coronará este año con una cruz de cerámica y vidrio de 200 toneladas, alcanzando los 172,5 metros. Esta estructura se convertirá en un nuevo mirador con vistas únicas de la ciudad, transformando el skyline de Barcelona para siempre.

Otro epicentro de obras es la Plaça de les Glòries, que este año verá terminada su transformación en gran parque urbano. Las obras en superficie culminarán con la apertura de la segunda mitad del parque y la entrega de pisos sociales, mientras que en el subsuelo ya funcionan los túneles que canalizan la Gran Via, alejando el tráfico del entorno peatonal.

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La reforma de la Rambla sigue su curso, avanzando hacia Canaletes tras haber completado la zona más cercana a Colón. Se ampliarán aceras, se reducirá el tráfico a un carril y se reubicarán temporalmente las tradicionales paradas de floristas en plaza Catalunya. La actuación, que ha sacado a la luz tramos de la antigua muralla, prevé finalizar en 2027.

También cambia la fisonomía de la Meridiana, que deja atrás su aspecto de autopista urbana. El tramo entre Felip II y Fabra i Puig ya está en obras para ganar espacio para peatones y ciclistas. El objetivo: convertir esta vía en una avenida ciudadana, más amable, menos ruidosa y con zonas verdes.

Además de estas grandes intervenciones, otros proyectos avanzan o arrancan este 2025. Desde la ampliación del MACBA y el CAP del Raval Nord en la Plaça dels Àngels —que cambiarán la vida en el barrio y desplazarán a los skaters— hasta las obras de accesibilidad en estaciones de metro como Clot, Verdaguer o Ciutadella, la ciudad vive una reconfiguración constante.

El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado que reconoce las molestias que este aluvión de obras puede generar, pero pide comprensión y paciencia. Según la teniente de alcalde Laia Bonet, todas estas actuaciones son necesarias para preparar la ciudad del futuro, una más verde, conectada y resiliente ante los retos del cambio climático y el crecimiento urbano. Mientras tanto, moverse por Barcelona exigirá más planificación y una buena dosis de calma.