Cortes de tráfico en Barcelona por las obras de la línea 8 de Metro: autobuses y vías afectadas a partir de este día

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Los trabajos para la prolongación de la línea L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) siguen avanzando y, con ello, nuevas restricciones en la circulación. Desde la madrugada del 25 de marzo y hasta el verano, un tramo clave de Travessera de Gràcia verá interrumpido su tránsito, afectando tanto a conductores como a usuarios del transporte público.

El corte afectará a la Travessera de Gràcia entre Via Augusta y la calle de Sant Gabriel, un área de alto flujo vehicular. Además, el tramo comprendido entre Gran de Gràcia y Sant Gabriel cambiará de sentido. Estas modificaciones alterarán la circulación de las líneas de autobús 87 y 114, que deberán adaptarse a nuevos recorridos.

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Marina Velasco

La calle de Sant Gabriel solo podrá ser accesible desde Gran de Gràcia, mientras que la salida se redirigirá hacia Santa Eugènia y Gran de Gràcia. Por otro lado, el tramo de la calle de Neptú y Riera de Sant Miquel, comprendido entre Lluís Antúnez y Travessera de Gràcia, quedará sin salida, reservándose su acceso exclusivamente para residentes y vehículos de emergencia.

Apunta la fecha de las nuevas restricciones de tráfico

Esta fase de las obras, enmarcada en la prolongación de la línea L8 para conectar las redes del Vallès y Llobregat-Anoia, busca mejorar la movilidad urbana con la construcción de un nuevo túnel de cuatro kilómetros y tres estaciones adicionales. Sin embargo, las afectaciones al tráfico no terminan aquí. A partir del 25 de marzo, los trabajos se trasladarán a la calle Muntaner, donde se cortarán carriles de circulación en el tramo entre Laforja y Marià Cubí, intensificando los desvíos en la ciudad.

Con el avance de las obras, tanto vecinos como comerciantes afrontan las incomodidades derivadas de las restricciones. Mientras algunos residentes se quejan del ruido y los desvíos, otros valoran positivamente la mejora en la conectividad que traerá la nueva infraestructura. En cualquier caso, el tráfico en Barcelona seguirá condicionado por estas intervenciones, fundamentales para modernizar su red de transporte público.

Los trabajos en la línea L8 de Metro forman parte de un ambicioso proyecto de mejora del transporte en Barcelona, con una inversión de 412 millones de euros. La futura conexión entre Plaça Espanya y Gràcia permitirá reducir tiempos de desplazamiento y atraerá a más de 19 millones de usuarios adicionales al año, según estimaciones de la Generalitat. Mientras tanto, las afectaciones al tráfico continuarán en distintos puntos de la ciudad en los próximos meses.