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Junts rompe el tabú y exige inversiones de Defensa en Cataluña para apoyar más gasto
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Sorprendente giro de Míriam Nogueras

Junts rompe el tabú y exige inversiones de Defensa en Cataluña para apoyar más gasto

El independentismo siempre había rechazado las inversiones del sector militar industrial en Cataluña. Hasta que ayer la portavoz de Junts en el Congreso las puso como condición

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d) y la portavoz de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, en la Moncloa. (EFE/Javier Lizón)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d) y la portavoz de Junts per Catalunya, Míriam Nogueras, en la Moncloa. (EFE/Javier Lizón)
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La portavoz de Junts en el Congreso Míriam Nogueras dio la sorpresa tras reunirse con Pedro Sánchez dentro de la ronda de contactos para incrementar el gasto militar español en línea con lo que pide Europa. No por seguir dando vida a la legislatura porque ya está claro que Junts no va a derribar a Pedro Sánchez. Pero sí porque puso como condición de su respaldo político a gastar más en armamento que Cataluña puede acoger inversiones en el sector de Defensa, un tabú para la mayoría de las formaciones políticas en Cataluña.

En unas declaraciones en el Congreso de los Diputados después de haberse reunido en la Moncloa con el presidente del Gobierno, Nogueras planteó que “el 78% del material en Defensa de la Unión Europea se adquiere del exterior del continente. Y el 60% de este 78% proviene de los Estados Unidos; si hay que aumentar este músculo europeo, las inversiones se tendrán que hacer en Europa y en Cataluña".

Nogueras calificó la reunión con Sánchez de “informativa” y que sólo se trató la cuestión de Defensa. En todo caso, Junts no se niega a incrementar el gasto sino que pone precio y lo hace sobre una cuestión hasta ahora tabú en la política catalana. Cataluña no tiene ningún tipo de industria de Defensa y tradicionalmente se ha opuesto a este tipo de proyectos. El independentismo siempre ha rechazado la industria de Defensa en el mismo paquete que ha vetado la presencia del Ejército español en Cataluña, las maniobras militares o los cuarteles de la Guardia Civil.

De hecho, ayer se puso de manifiesto la división entre las principales formaciones independentistas. ERC se situó en la lectura clásica de la cuestión, en contra, mientras que Junts abrió una puerta al acuerdo. “Que no cuenten con nosotros para gastar más, a menos que nos expliquen muy despacio y muy bien por qué”, remachó el portavoz de los republicanos en el Congreso Gabriel Rufián, también tras su encuentro con Pedro Sánchez.

Rufián ha resaltado que ERC se siente "responsable" y comprende la complejidad geopolítica del momento, pero ha insistido en que "no hay que gastar más" en defensa, sino "gastar mejor": "Entendemos que hay 27 ejércitos en la Unión Europea, y quizás sólo debería haber uno y más coordinación. Nosotros hemos preguntado por qué motivo es necesario gastar 800.000 millones de euros, y no hay demasiada respuesta a ello. Si la base es gastar más para no depender de Estados Unidos, a nadie se le escapa que este armamento se comprará en Estados Unidos y, por tanto, no tiene demasiado sentido”, lamentó el portavoz de los republicanos. Pero lo que desde luego no hizo Rufián fue pedir inversiones del sector de Defensa para Cataluña.

Malos precedentes

Para buscar un precedente hay que remontarse veinte años atrás, hasta 2004, cuando la Generalitat de Pasqual Maragall intentó atraer una fábrica de helicópteros de combate de EADS. La fábrica iba a instalarse en Reus, lo que hubiera facilitado una reindustrialización de la zona.

Al final, el contrato se lo llevó Francia. Maragall, en aquel momento, gobernaba con ICV y ERC. Era el primer tripartito, y la frustrada fábrica de helicópteros fue uno de los muchos focos de tensión que tuvo aquel gobierno autonómico.

Hace veinte años que la Generalitat no intenta captar una inversión en Defensa

El PP fue la formación que presentó en el Parlament una proposición no de ley aprobada por la Cámara para formalizar la candidatura catalana y atraer así la sede de la fábrica de helicópteros. Ningún otro partido se atrevió a hacerlo. Logró los votos a favor de PSC, CiU y PP, la abstención de ERC y el 'no' de ICV. El conseller de Empresa, Josep Maria Rañé (PSC) presentó la candidatura.

Argumentos perdedores

La resolución del Parlament defendió entonces la positiva repercusión del proyecto en la competitividad del tejido productivo catalán, mejorando la diversificación y aumentando el peso de actividades de mayor valor añadido, investigación y desarrollo. El Gobierno catalán consideraba el sector aeronáutico estratégico. Desde aquel fracaso, nada.

Con el giro que ha dado la presidencia de Donald Trump la situación ha cambiado de manera radical en poco más de un mes. Europa necesita organizar una Defensa que no dependa de Estados Unidos. Las acciones de Indra ha subido en un mes un 50%, sólo como ejemplo de las necesidades y expectativas de la industria. Ahora, por primera vez, una formación independentista quiere subirse a ese tren. Y ha sido el partido de Carles Puigdemont.

La portavoz de Junts en el Congreso Míriam Nogueras dio la sorpresa tras reunirse con Pedro Sánchez dentro de la ronda de contactos para incrementar el gasto militar español en línea con lo que pide Europa. No por seguir dando vida a la legislatura porque ya está claro que Junts no va a derribar a Pedro Sánchez. Pero sí porque puso como condición de su respaldo político a gastar más en armamento que Cataluña puede acoger inversiones en el sector de Defensa, un tabú para la mayoría de las formaciones políticas en Cataluña.

Junts per Catalunya Pedro Sánchez Defensa Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
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