Malas noticias para los bañistas de Barcelona: estas dos playas están condenadas a la desaparición si sigue sin hacerse nada para evitarlo
La situación ha provocado una pérdida de 30.100 m² de playa en el Barcelonès Nord y el Baix Maresme en solo cuatro años
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La regresión del litoral de Barcelona se agrava y amenaza con hacer desaparecer algunas de sus playas más emblemáticas. Montgat y Badalona se encuentran entre las zonas más afectadas, con una pérdida alarmante de arena que compromete la próxima temporada de baño y el futuro del litoral metropolitano.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) advierte de que el nivel del mar sigue en aumento, con una subida de 5,6 mm anuales desde 2003, lo que ya ha supuesto una elevación de 14 centímetros en los últimos 25 años. Esta situación, unida a temporales más frecuentes y agresivos, ha provocado una pérdida de 30.100 m² de playa en el Barcelonès Nord y el Baix Maresme en solo cuatro años.
Los bañistas que cada verano buscan un espacio en las playas de Montgat y Badalona ya han notado la diferencia: algunas zonas han desaparecido por completo. En Montgat, playas como Can Tano, Montsolís y Toldos han quedado reducidas a un espacio testimonial, mientras que la playa de la Barca María en Badalona corre serio peligro de desaparecer si no se toman medidas urgentes.
La falta de soluciones efectivas agrava el problema. Las aportaciones artificiales de arena son insuficientes y desaparecen con los primeros temporales. Se calcula que solo para recuperar las playas de Montgat sería necesario un aporte de 391.383 m³ de arena, mientras que en el conjunto del Barcelonès Nord y el Baix Maresme se requerirían casi un millón de metros cúbicos.
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Los efectos del cambio climático han alterado la dinámica costera, provocando que los métodos tradicionales de protección sean obsoletos. Las olas son cada vez más altas y agresivas, y los espigones construidos en el siglo XX no están preparados para estas nuevas condiciones. La construcción descontrolada en la franja costera tampoco ha ayudado, y ahora el mar está reclamando lo que es suyo.
A pesar de la gravedad del problema, las soluciones siguen sin llegar. El Ministerio de Transición Ecológica anunció proyectos para contener la regresión, pero la falta de una estrategia global ha generado críticas. La regeneración artificial de playas, la ampliación de espigones o la instalación de sistemas de bypass para el transporte de arena han sido recibidas con escepticismo por los expertos.
La contaminación, otro gran frente abierto
La situación es especialmente crítica en Badalona, donde, además de la pérdida de arena, se suman problemas de contaminación. Cada verano, los bañistas deben enfrentarse a vertidos de aguas residuales debido a un sistema de alcantarillado insuficiente. En días de lluvia intensa, los aliviaderos vierten residuos sin tratar al mar, afectando a la calidad del agua y a la seguridad de los bañistas.
Mientras tanto, los expertos insisten en la necesidad de soluciones a largo plazo. La erosión de las playas es irreversible si no se actúa pronto, y el riesgo de que el litoral metropolitano pierda gran parte de sus playas es cada vez más real.
La regresión del litoral de Barcelona se agrava y amenaza con hacer desaparecer algunas de sus playas más emblemáticas. Montgat y Badalona se encuentran entre las zonas más afectadas, con una pérdida alarmante de arena que compromete la próxima temporada de baño y el futuro del litoral metropolitano.