Junts se descuelga del pacto contra la ultraderecha para echar a Orriols de Ripoll

Junts se ha descolgado del pacto contra la ultraderecha que se estaba negociando en Ripoll para echar de la alcaldía a Silvia Orriols, la líder del partido xenófobo Aliança Catalana. En las conversaciones participaban esta formación, la CUP, ERC y PSC. Si presentaban una moción de censura echaban a Orriols. Fuentes de la formación apuntan a que desde Bruselas Carles Puigdemont se ha inclinado por las voces que se pronunciaban a favor de abrir un diálogo con Aliança Catalana, que sigue creciendo en las encuestas. Por tanto, Silvia Orriols seguirá como alcaldesa de Ripoll.

En un comunicado, Junts justifica que “no es viable sustituir a un gobierno en minoría por otro gobierno en minoría, porque existe el riesgo de que la ciudadanía crea que se trata de un simple cambio de sillas”.

“Una moción de censura incrementaría el riesgo de que la alcaldesa aumente el victimismo y atice una confrontación social de difícil reconducción, al menos a corto plazo. Ya hemos visto que a Aliança Catalana esta estrategia le interesa y no tiene ningún límite ético para conseguir su propósito”, ha apuntado la formación en su nota.

Añaden que “la alternativa que surja a la alcaldesa debe ser fuerte, con un gran apoyo popular y debe ser fruto, por tanto, de la voluntad mayoritaria de los ripolleses”. Todo imbuido de una retórica antifascista que parece sospechoso.

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De hecho, el comunicado no parece suficiente. Y esta tarde a las 16.00 h darán una rueda de prensa en Ripoll, la líder del grupo municipal Montsina Llimòs acompañada del secretario general de Junts, Jordi Turull, quien hasta ahora estaba respaldando esta iniciativa.

Orriols ya llegó a la alcaldía en 2023, cuando Junts se negó a negociar con el resto de formaciones para cerrar el paso a la líder ultraderechista. Desde entonces, Junts forzó el relevo de su cúpula del partido en Ripoll. Parecía que se avecinaba un cambio. Pero no. Silvia Orriols seguirá siendo alcaldesa y ahora, al no presentarse moción de censura, podrá prorrogar los presupuestos.

Artur Mas ya había estado abogando por romper el cinturón sanitario que hasta ahora se le estaba aplicando a Aliança Catalana. Pero Mas no forma parte del partido, no es militante. David Madí había defendido la posición de Mas. Pero Turull, que estaba trabajando por el pacto, salió en tromba intentando cerrar los debates.

Puigdemont marcado de cerca

Puigdemont hace dos días intentó marcar distancias en la red social X con la nueva contrarreforma liberal que en el mundo lidera Donald Trump. No hacía alusión a Orriols para nada. Pero por alguna razón la líder de Aliança Catalana le replicó en abierto: “Yo caeré en Ripoll, pero tu caerás en Cataluña”. Puigdemont obtuvo más de 300 retuits. Silvia Orriols en su acerada respuesta un total de 470. La presidenta de Aliança Catalana le responsabilizaba directamente de una posible salida de la alcaldía. Ya no tendrá que hacerlo.

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De nuevo se repite el esquema de 2023: Orriols crece gracias a los huecos que le va dejando Junts. Otra vez en la alcaldía y de nuevo en el poder municipal, el verdadero talón de Aquiles de la formación de los de Puigdemont.

Espacio compartido

Junts y Aliança Catalana mantienen un importante espacio político compartido. Por eso, Junts está intentando que el Gobierno ceda a la Generalitat las competencias integrales sobre inmigración. Para ganar espacio frente a las posturas contra la inmigración del Islam de Aliança Catalana. En el comunicado Junts le acusa de extender el odio. Pero prefiere que siga en el gobierno municipal, aunque esto no era la línea imperante en el seno del partido la semana pasada.

La otra desventaja para Junts es que Silvia Orriols no estuvo en los hechos que desembocaron en el fracaso independentista de 2017. El discurso soberanista de Orriols parece más sólido y está libre de hipotecas del procés. Es sangre nueva. Y en este aspecto Orriols le lleva ventaja a Puigdemont.