Seguro que no lo conocías: el arquitecto catalán eclipsado por los genios del modernismo que revitalizó la ciudad de Barcelona
Como arquitecto municipal durante casi tres décadas, diseñó infraestructuras esenciales y dejó huella en espacios emblemáticos de la ciudad. Sin embargo, su contribución sigue siendo desconocida para muchos
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La Barcelona modernista es mundialmente conocida por las obras de Antoni Gaudí, Lluís Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch. Sin embargo, entre los arquitectos que contribuyeron a transformar la ciudad a finales del siglo XIX y principios del XX, hay una figura cuya relevancia ha sido opacada por estos grandes nombres. Su legado está presente en las calles, aunque su nombre rara vez se menciona cuando se habla del esplendor modernista.
Pere Falqués i Urpí fue arquitecto municipal de Barcelona durante casi tres décadas, dejando una huella indeleble en su urbanismo. Su estilo ecléctico, una evolución del historicismo con toques de modernidad, fue determinante en la transformación de la ciudad en un periodo de gran expansión. Durante su gestión, se encargó de proyectos esenciales para la infraestructura barcelonesa, aunque su reconocimiento ha quedado en un segundo plano.
Entre sus aportaciones más emblemáticas destacan los bancos-farolas del paseo de Gràcia, que muchos han atribuido erróneamente a Gaudí. Este diseño no solo introdujo un nuevo sistema de alumbrado eléctrico, sino que también aportó un elemento ornamental que sigue captando la atención de locales y turistas. Además, estuvo al frente de importantes mercados municipales, como el de Sants y el de Galvany, contribuyendo al abastecimiento de una ciudad en pleno crecimiento.
Una figura clave en la modernización de la ciudad
Su carrera también estuvo marcada por proyectos frustrados. La urbanización de la plaza de Catalunya, a pesar de ser ganadora en un concurso de 1887, nunca llegó a materializarse según su visión original. El monumento a Ildefons Cerdà, otro de sus diseños, tampoco vio la luz debido a la oposición de ciertos sectores políticos. A pesar de estos contratiempos, Falqués continuó trabajando en obras de gran impacto, como la torre de les Aigües del Besòs y los túneles del metro de la Via Laietana.
Bancos-Farola#PaseodeGrácia#Barcelona
— WORLD 🌍🌎🌏🏕🏖 (@WORLD373699451) March 25, 2023
Pere Falqués i Urpí ( Sant Andreu del Palomar 1850- Barcelona 1916 ) diseñó 31 de estos bancos farola en 1906 para amueblar e iluminar el Paseo de Grácia en sintonía con la suntuosidad de la arquitectura del entorno.
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El paso del tiempo ha relegado a Falqués a un segundo plano, pero su influencia en la Barcelona contemporánea sigue vigente. Su obra permitió dotar a la ciudad de infraestructuras clave en un momento de transformación. Redescubrir su legado es fundamental para comprender cómo Barcelona se convirtió en la metrópoli moderna que conocemos hoy.
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