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Puigdemont sentencia a Comín: sus hombres apoyan la candidatura rival al Consell
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Crisis en el "exilio" catalán

Puigdemont sentencia a Comín: sus hombres apoyan la candidatura rival al Consell

El Consell de la República en Bélgica había caído en la irrelevancia política hasta que Toni Comín aspiró a presidirlo. Ahora se ha desatado una guerra abierta para desbancarle y Puigdemont ya ha fallado

Foto: LLuís Puig y Toni Comín, en una foto de archivo. (Reuters/Yves Herman)
LLuís Puig y Toni Comín, en una foto de archivo. (Reuters/Yves Herman)
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Carles Puigdemont ha dado la puntilla a Toni Comín en su peor momento al apoyar el exconseller de Cultura Lluís Puig la candidatura de Jordi Domingo al Consell de la República, el ente belga que aspiraba a ser una especie de gobierno catalán legítimo en el exilio y que ha quedado reducido a un foro de los ajustes de cuentas entre las diversas facciones del independentismo. En medio de la profunda crisis que vive el Consell y con Toni Comín cuestionado por una acusación de acoso sexual y psicológico, el posicionamiento público de Puig es una manera del expresident de escenificar lo que ya resulta obvio: que Puigdemont ha roto cualquier vínculo con Toni Comín.

El Consell de la República es en este momento una entidad muerta. Tiene escasas donaciones. Carece de trabajadores, porque los ha despedido. Y se encuentra en manos de una gestora que cuestiona la candidatura de Comín a presidir el ente. Junts no lo dice de manera explícita, pero Jordi Domingo es su candidato. Lluís Puig ha explicitado su apoyo a Domingo. Puig es diputado en el Parlament por Junts. Todo muy obvio, aunque Puigdemont siga callado sobre Comín y sobre las diversas acusaciones que versan sobre su persona, de los escándalos sobre gestión económica a las últimas acusaciones

El hecho de que Toni Comín optase a presidir el Consell no ha gustado a Pugidemont, que quería una liquidación rápida y fácil de este ente belga. Con el exilio catalán sólo con tres miembros –Puigdemont, Puig y Comín– el posicionamiento del exconseller de Cultura resulta una manera muy obvia de dejar a Comín en minoría.

Para ser un ente en quiebra técnica, casi sin fondos y sin plantilla propia, las elecciones que se celebran a partir del próximo 8 de febrero están mostrando toda una panoplia de juego sucio por parte de los candidatos. Las críticas a Toni Comín por desvío de fondos y también por acoso sexual se han convertido en una cacería contra el que fuera número dos de Puigdemont. De la misma manera, Comín forzó un debate electoral en el cual no pudo participar Jordi Domingo, justo el candidato que cuenta con el respaldo de Junts.

Foto: Toni Comin, vicepresidente del Consell, en un acto en Francia. (EP/Gloria Sánchez)

Mientras, en Junts, el portavoz del partido Josep Rius se ha negado a especificar qué día se presentó la denuncia ante el partido contra Toni Comín por acoso. Rius ha evitado dar la fecha en que se presentó la denuncia ante el partido y sólo ha asegurado que la Comisión de Garantías ha abierto su investigación.

Crisis abierta

La crisis abierta en lo que se denomina “el exilio catalán” es muy profunda. Una parte de los candidatos pretende que la Sindicatura Electoral del Consell anule la candidatura de Comín, de manera que no pueda ni presentarse. Al final, no se han atrevido a tanto, pero fuentes del entorno de Waterloo aseguran que el apoyo de Lluís Puig a Jordi Domingo es la puntilla final para Toni Comín para volar solo.

La crisis abierta en el autodenominado exilio catalán es muy profunda

Lluís Puig es un personaje políticamente poco relevante. Un conseller de Cultura especialista en sardanas que, por sorpresa, optó por quedarse a vivir en Bruselas con Puigdemont tras su huida de España en 2017.

El rol de Puig

Desde entonces su voto en el Parlament ha sido polémico en el Parlament, ha cambiado de abogado para intentar volver a España, pero Manuel Marchena lo ha evitado. Lluís Puig ha sido un personaje tan secundario que hasta el presidente catalán Salvador Illa se hizo una foto con él en un reciente viaje a Bruselas.

Lluís Puig, al hablar sobre su respaldo a la candidatura de Jordi Domingo, ha asegurado que “el Consell de la República es una institución esencial para coordinar los esfuerzos del movimiento independentista, que requiere de la cooperación internacional. A pesar del exilio, parece que la candidatura de Jordi Domingo pretende conseguir una visión renovada, transformadora y comprometedora para resolver las objeciones políticas de los Països Catalans”. Una declaración vacía, pero que de fondo tiene la ruptura entre Puigdemont y su número dos en Waterloo hasta ahora, Toni Comín.

Carles Puigdemont ha dado la puntilla a Toni Comín en su peor momento al apoyar el exconseller de Cultura Lluís Puig la candidatura de Jordi Domingo al Consell de la República, el ente belga que aspiraba a ser una especie de gobierno catalán legítimo en el exilio y que ha quedado reducido a un foro de los ajustes de cuentas entre las diversas facciones del independentismo. En medio de la profunda crisis que vive el Consell y con Toni Comín cuestionado por una acusación de acoso sexual y psicológico, el posicionamiento público de Puig es una manera del expresident de escenificar lo que ya resulta obvio: que Puigdemont ha roto cualquier vínculo con Toni Comín.

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