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Puigdemont ficha al exgerente que firmó el contrato para su mujer en la TV pública
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Puigdemont ficha al exgerente que firmó el contrato para su mujer en la TV pública

A Xavier Excribà ya intentaron crearle un cargo a medida y fue denunciado; luego, lo metieron en la Generalitat y ahora aterriza finalmente en Junts cerrando el círculo

Foto: Puigdemont y Marcela Topor, el pasado junio en un acto de Junts en Francia. (Europa Press/Gloria Sánchez)
Puigdemont y Marcela Topor, el pasado junio en un acto de Junts en Francia. (Europa Press/Gloria Sánchez)
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El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha forzado el nombramiento de Xavier Escribà como gerente del área de Comunicación, un cargo de nueva creación que dependerá exclusivamente de él y no está sujeto al organigrama del partido. El nombramiento se ha realizado en el seno de la Ejecutiva de Junts que se ha reunido este lunes. Se da la casualidad de que Escribà fue gerente de la Xarxa Audiovisual Local (XAL), la red de emisoras públicas que contrató a Marcela Topor, esposa de Carles Puigdemont para dirigir y presentar el programa The Weekly Mag.

El fichaje se produjo en un momento delicado para el expresidente de la Generalitat, puesto que Puigdemont acababa de aterrizar en Bélgica y su esposa se había quedado en Cataluña. Aunque a Puigdemont no le faltó nunca el dinero, la contratación de Topor supuso un alivio tanto laboral como económico para la pareja del político. Ahora, el expresident le ha devuelto el favor fichándole para un cargo de máxima confianza junto a él.

En algunos círculos de Junts, el nombramiento ha causado estupor debido precisamente a los vínculos que unen a Puigdemont y Escribà. En 2018, como hombre clave de la XAL, el nuevo fichaje del fugado contrató a Marcela Topor para presentar el programa de entrevistas en inglés, de difusión muy reducida. El coste mensual del programa es casi 10.500 euros, según la respuesta de la XAL a una pregunta de Vox. De ellos, 6.893 euros son de retribuciones salariales, 1.078 euros, de producción y 1.533 euros de gastos. El salario destinado a la dirección es de 1.772,73 euros.

Foto: Marcela Topor. (Reuters)

La renovación del mismo se hace cada seis meses, pero este mes de enero de 2025 no se hizo la renovación hasta junio, como cada año. Fuentes bien informadas señalan a El Confidencial que podría comenzar su nueva emisión inmediatamente. Aunque oficialmente no está conectado, la aprobación del decreto social del Gobierno de Pedro Sánchez contribuirá a desbloquear la renovación.

Para ‘operaciones especiales’

El fichaje de Escribà se produce en un momento de bajo perfil de Junts, ya que los posconvergentes no dominan ninguna administración importante como para meter en ella a altos cargos de su confianza. Escribà está en la lista de los influyentes y con los que hay que contar para puestos de mando. De hecho, no sólo fue el gerente responsable de la contratación del programa para Marcela Topor, sino también el negociador, a posteriori, de la continuidad del espacio cuando los socialistas llegaron a la presidencia de Diputación de Barcelona, el principal organismo del que depende la XAL.

Las fuentes apuntan a que Escribà está fuera del organigrama normal de la formación “y sólo rendirá cuentas ante Waterloo. Se ha contratado para llevar personalmente la estrategia comunicativa de Carles Puigdemont” y se considera que sólo participará en ‘operaciones especiales’ que interesen al inquilino de Waterloo, al margen del aparato comunicativo de Junts. Se trata, en definitiva, de un cargo de máxima confianza del presidente del partido.

El nuevo gerente de comunicación de Puigdemont está considerado un independentista radical, del ala dura, igual que su mentor. De hecho, formaba parte del grupo de peones de confianza que dependían de lo que se conocía como el grupo de los ‘talibanes’, es decir, de un segmento de cargos jóvenes de Convergència que ya entonces apostaban decididamente por la independencia y que no le hacían ascos a la unilateralidad para conseguir sus objetivos.

Escribà fue fichado por la XAL como gerente en 2013, cuando el presidente de la Generalitat era Artur Mas y el presidente de la Diputación de Barcelona era Salvador Esteve, ambos de Convergència. Estos cargos tienen una duración de 4 años y sólo se pueden renovar por una vez. En 2017, al acabar su mandato, fue renovado en su cargo, cuando ya el presidente de la Generalitat era Carles Puigdemont y la Diputación estaba regida por la exalcaldesa convergente de Sant Cugat, Mercè Conesa.

De cargo en cargo

En 2021, al acabarse su segundo mandato, los responsables de la cadena blindaron al exgerente y crearon un cargo nuevo para que pudiese seguir en un puesto de mando en la XAL. Así, sacaron de la manga la jefatura de Economía y Gestión de los Servicios Generales de la XAL. El cargo estaba tan hecho a medida que, entre los requisitos que se pedían, estaban los de puntuar con 30 puntos “el tiempo de servicios efectivos prestados en la XAL en lugares relacionados con la gerencia, dirección, planificación económica y/o contratación”. Asimismo, debían presentar una memoria “de lo que considera el mejor proyecto de gestión, planificación económica, mejora empresarial y/o similar relacionado con los ámbitos a desarrollar en el lugar a cubrir!”. Los que debían evaluar al candidato, entre otros, eran un representante de la Diputación, y dos miembros del equipo de dirección de la XAL al que había pertenecido hasta entonces el candidato.

Foto: Marcela Topor, en una imagen de archivo. (Reuters)

Ante la triquiñuela, el asunto fue denunciado a la Oficina Antifraude y eso provocó que Escribà renunciase finalmente al nuevo cargo y abandonase la entidad.

Inmediatamente, en octubre de ese año, fue contratado por la Generalitat como asesor de Políticas Transversales de Difusión Institucional de los departamentos de la Administración de la Generalitat. Se trataba de un cargo de nueva creación en el Departamento de Economía, con un nivel de salario de funcionario de nivel 27.3, pero con un complemento de 36.289,44 euros, lo que elevaba su salario anual a más de 72.000 euros. Pero en octubre de 2022, como consecuencia del portazo de Junts al Govern que presidía Pere Aragonès, tuvo que dejar el Govern. Ahora vuelve a la primera línea de la política, pero desde un cargo de partido en el que sólo tiene un jefe: Carles Puigdemont.

El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha forzado el nombramiento de Xavier Escribà como gerente del área de Comunicación, un cargo de nueva creación que dependerá exclusivamente de él y no está sujeto al organigrama del partido. El nombramiento se ha realizado en el seno de la Ejecutiva de Junts que se ha reunido este lunes. Se da la casualidad de que Escribà fue gerente de la Xarxa Audiovisual Local (XAL), la red de emisoras públicas que contrató a Marcela Topor, esposa de Carles Puigdemont para dirigir y presentar el programa The Weekly Mag.

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