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Las dudas de ERC complican los planes de Illa y comprometen una financiación de 4.000 M
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El independentismo se desmarca

Las dudas de ERC complican los planes de Illa y comprometen una financiación de 4.000 M

La Generalitat está en vilo por el decreto de necesidades financieras del sector público, que debe ratificarse la semana que viene, aunque el PSC no cuenta todavía con los apoyos

Foto: EEl presidente catalán, Salvador Illa (c), ha recibido al grupo de ERC en el Parlament. (EFE/Alejandro García)
EEl presidente catalán, Salvador Illa (c), ha recibido al grupo de ERC en el Parlament. (EFE/Alejandro García)
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ERC estudia aún el sentido del voto para el miércoles de la semana que viene en el pleno del Parlament, donde se ha de ratificar un decreto de necesidades financieras del sector público, imprescindible para que la Administración catalana funcione tras la prórroga presupuestaria. Salvador Illa ya ha dado por perdidas las cuentas de la Generalitat para 2025. Pero sigue en minoría y necesita a los republicanos para sacar adelante esta iniciativa, que incluye 4.000 millones de euros de financiación del Institut Català de Finances (ICF).

Illa necesita que se apruebe este decreto para mantener en marcha la Generalitat. Junts votará en contra, igual que el PP y Vox. Dependerá de la mayoría que le dio la investidura: ERC y los comunes. Pero Esquerra ya ha dejado tirado a Illa con los presupuestos, con la excusa de que no había conseguido la financiación singular.

En la práctica, Oriol Junqueras ha dejado a Cataluña sin presupuestos porque precisa tener un congreso de partido tranquilo el próximo 15 de marzo. Para que las bases no le aprieten mucho con propuestas programáticas radicales, ya que él, al igual que Junts, ha demostrado que puede dejar tirados a los socialistas. Sólo que él lo ha hecho en el Parlament. El cónclave vale 48.000 millones de euros de las cuentas públicas. En términos objetivos, el congreso político más caro del mundo.

Fuentes del PSC no tiran la toalla. Junts está intentando reorientar el tiro, ahora que los pensionistas, también los catalanes, verán que su pensión que subió en enero volverá a bajar en febrero a causa de haber hecho descarrilar el decreto omnibús esta semana. El secretario general del partido, Jordi Turull, asegura que presentarán su propio decreto para subir las pensiones. Aunque no parece que consiga muchos apoyos.

Foto: El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la 'consellera' de Economía y Finanzas, Alicia Romero. (EFE/Toni Albir)

Con estos precedentes, el PSC se muestra a la vez entre optimista y prudente. Optimista porque esperan que ERC haya escarmentado en cabeza ajena, en este caso en la de Junts. Y prudentes porque ya hace mucho tiempo de que son conscientes de que los republicanos son un socio inestable. Por lo tanto, se opta por no presionar en público. Las críticas de Illa han ido contra Junts. El presidente de la Generalitat les ha acusado de “perjudicar a los catalanes y de "preferir votar con la derecha más extrema". El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, les ha tildado de ”partidistas”.

Si el decreto se atasca en el Parlament, habrá que votar por partes su contenido

Los de Salvador Illa apuestan por la paciencia. Además, tienen a los comunes amenazando con tumbar la iniciativa si no se aprueba el régimen sancionador para los alquileres de temporada. Tanto esta formación como ERC son necesarios para que el decreto prospere y la Generalitat no se paralice. Al PSC, por tanto, le toca hacer equilibrios a dos bandas. En caso de fracasar, el Ejecutivo autonómico tendrá que fragmentar el contenido e intentar que el Parlament se lo apruebe por segmentos. Todo será más lento y mucho menos eficaz.

Cálculo político

Algunas fuentes de ERC apuestan por votar a favor del decreto. Por un lado, para dejar en evidencia a Junts y su polémica decisión sobre las pensiones y los subsidios al transporte público. Y, por otro, porque el partido ya puede decir que ha puesto contra las cuerdas al socialismo catalán dejándole sin presupuestos para este año.

En cambio, la aprobación de un decreto tan técnico y que incluye diversas cuestiones, no sólo los 4.000 millones, no es entendida por la población en general. La mayoría de votantes se desentiende de cuestiones así y hay quien defiende en la formación que es posible respaldarlo sin parecer que son los socios prioritarios del PSC. El próximo miércoles Salvador Illa tendrá que cruzar los dedos para que todo salga bien.

ERC estudia aún el sentido del voto para el miércoles de la semana que viene en el pleno del Parlament, donde se ha de ratificar un decreto de necesidades financieras del sector público, imprescindible para que la Administración catalana funcione tras la prórroga presupuestaria. Salvador Illa ya ha dado por perdidas las cuentas de la Generalitat para 2025. Pero sigue en minoría y necesita a los republicanos para sacar adelante esta iniciativa, que incluye 4.000 millones de euros de financiación del Institut Català de Finances (ICF).

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