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Puigdemont se descuelga de los presupuestos de Pedro Sánchez y Junts pasa a la oposición
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Jugará con la moción sin apoyarla

Puigdemont se descuelga de los presupuestos de Pedro Sánchez y Junts pasa a la oposición

Junts vuelve a bascular y de nuevo se inclina por el populismo más radical, acabando con los pactos con el PSOE para convertirse en un grupo que vote contra las iniciativas de Moncloa

Foto: El expresidente catalán Carles Puigdemont, en videoconferencia en el Congreso de Junts. (EFE/Quique García)
El expresidente catalán Carles Puigdemont, en videoconferencia en el Congreso de Junts. (EFE/Quique García)
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Junts se ha descolgado de los Presupuestos Generales del Estado y Pedro Sánchez tendrá que seguir sin cuentas hasta 2027. Tras las nuevas amenazas del secretario general de Jordi Turull, todo el mundo ‘juntaire’ está pendiente de que este viernes, tras la reunión con su permanente en Bruselas, Carles Puigdemont oficie el final de la mayoría progresista que aupó la investidura de Sánchez, ante la negativa de Moncloa de que se tramite la propuesta de cuestión de confianza que pretende instar Junts y que está pendiente de analizarse en la Mesa del Congreso.

Turull ha adelantado que si no se tramita la iniciativa de Junts habrá que "tomar decisiones que no le gustarán al PSOE". En la práctica, Junts y Moncloa tienen 48 horas para reconducir una crisis que se ha situado en su punto más álgido y que en este momento parece de no retorno, tanto por fuentes de Junts como por las del PSOE.

Jordi Turull ha sido más radical incluso, advirtiendo que “si ya es difícil llegar a acuerdo con alguien en política imagínense con quien no hay ningún acuerdo y ninguna confianza”. Eso después de que el PSOE le haya otorgado la amnistía a Puigdemont y el resto de condenados y huidos de la Justicia por el procés.

Foto: El presidente de Junts, Carles Puigdemont, exige desde Bruselas que se someta a debate su petición de cuestión de confianza. (Europa Press/Eric Lalmand)

Puigdemont es consciente de que le van a acusar de alinearse con un nuevo frente reaccionario, que según el PSOE lo integrarán PP, Vox y Junts. Gabriel Rufián lleva tiempo avisando de ello en los corrillos del Congreso con periodistas. Para no perder los votos de izquierda catalana que aún cultiva Junts, Puigdemont publicó un post en la red social X, acusando al Gobierno español de esta detrás del atentado islamista de las Ramblas en 2017.

Pero no tiene sentido utilizar los documentos desclasificados sobre el atentado en ese sentido, que en ningún momento han sido interpretados de ese modo ni siquiera por la prensa española de izquierdas, si luego vas a apoyar los Presupuestos Generales del Estado para 2025. Por tanto, la previsión es que el viernes Puigdemont oficialice la ruptura con Pedro Sánchez desde Bruselas.

Foto: El secretario general de JxCat, Jordi Turull. (EFE/Quique García)

No será la única consecuencia. Tras esta decisión, Junts pasará a la oposición. Y podemos ver a Junts votando en contra de la mayoría de las iniciativas gubernamentales. Incluyendo algunas que se necesitan para que ERC respalde a los socialistas: estaríamos hablando de la reforma de la Ley de Estabilidad Financiera para condonar el 20% de la deuda del FLA a las CCAA, los planes de vivienda o incluso el proyecto de nueva financiación autonómica. Desde una óptica maximalista del independentismo, Junts podría justificar todas estas decisiones ante sus votantes. Así, convertiría la legislatura de Sánchez en inoperativa y, de rebote, generaría muchos problemas al presidente catalán Salvador Illa.

Matar a pellizcos

Fuentes de Junts, sin embargo, descartan que los de Puigdemont vayan a sumarse a una moción de censura impulsada por el PP y con el respaldo de Vox, como ha propuesto de nuevo Alberto Núñez Feijóo. Turull lo calificó ayer de “propuesta macabra”.

El plan de Junts: hacerle la vida imposible a Pedro Sánchez pero sin matarlo

Sin embargo, sí que irán jugando con la idea de que pueden derribar al Gobierno español sin llegar a hacerlo realmente, a la espera de que en el mes de octubre el Tribunal Constitucional acabe otorgando la amnistía de manera definitiva a Puigdemont y al resto de condenados o huidos por el intento de declarar la independencia de Cataluña en 2017. Algunas fuentes de Junts lo han calificado, con distancia irónica” de “matar a Sánchez a pellizcos”.

Vuelta al radicalismo

Con el giro de esta semana, Junts vuelve al radicalismo de antaño: ninguna colaboración con el Gobierno español, al que se acusa incluso de instigar u ocultar atentados terroristas contra ciudadanos catalanes, y políticas de todo o nada en clave catalana, lo que llevará en la práctica a que voten en contra de la mayoría de iniciativas que ERC pacte con el PSOE. Si se trata de todo o nada, Junts ha decidido que será nada.

Tras un año de conversaciones en Ginebra, de tener un mediador internacional, de pedir visitas a Bruselas para verse con Puigdemont, todo apunta que la formación independentistas calcula que los pactos con el PSOE ya no le otorgan réditos políticos y que vale más cortar amarras, antes de que sus votantes perciban que las promesas de Míriam Nogueras de ”cobrar por adelantado” sólo eran humo. Junts elevará el tono de su discurso político y la legislatura de Pedro Sánchez quedará definitivamente coja, aunque eso no quiere decir que vaya a llegar a su fin de manera anticipada.

Junts se ha descolgado de los Presupuestos Generales del Estado y Pedro Sánchez tendrá que seguir sin cuentas hasta 2027. Tras las nuevas amenazas del secretario general de Jordi Turull, todo el mundo ‘juntaire’ está pendiente de que este viernes, tras la reunión con su permanente en Bruselas, Carles Puigdemont oficie el final de la mayoría progresista que aupó la investidura de Sánchez, ante la negativa de Moncloa de que se tramite la propuesta de cuestión de confianza que pretende instar Junts y que está pendiente de analizarse en la Mesa del Congreso.

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