Junts y el Gobierno español acercan posturas sobre delegar competencias de inmigración
Tras un año de tiras y aflojas, el gabinete de Pedro Sánchez y los de Puigdemont intentan un sprint final negociador para reactivar el tema de cesión de competencias migratorias
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Junts y el Gobierno español están acercando posturas sobre la delegación de competencias de inmigración para la Generalitat de Cataluña, una cuestión que se lleva arrastrando desde hace un año. Se trataría de una delegación de competencias, la misma vía que se utilizó para otorgar a los Mossos el control sobre el tráfico en las carreteras catalanas en sustitución de la Guardia Civil. Aunque los de Carles Puigdemont lo quieren vender como un incremento competencial que incluya desde el control de fronteras hasta la decisión final de poder expulsar a determinados inmigrantes sin documentación.
Fuentes de Junts han asegurado a TV3 que todavía habría tiempo para anunciar un acuerdo antes de fin año, pero hay que tener en cuenta que solo quedan dos días para el final 2024. Se trataría de presentar en el Congreso una Ley Orgánica para esta cuestión.
Desde Junts, aseguran que no se trata de un paso previo al acuerdo de Presupuestos Generales del Estado, sino que solo se trata de los incumplimientos del PSOE, sobre los cuales el partido independentista lleva meses quejándose, tal y como hizo Puigdemont en su última entrevista en TV3.
Se trataría de una Ley Orgánica para delegar las competencias, pero aún es pronto para apuntar en qué se traducirá. Por un lado, porque el Ministerio del Interior es reticente a compartir el control fronterizo. Por otro, porque ya se han dado avances en este sentido, por ejemplo, con el acuerdo para que Mossos también participen en el control de puertos y aeropuertos, que se anunció el presidente catalán, Salvador Illa antes de Navidad.
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Junts aspira a que la Generalitat asuma el control de fronteras, marque los criterios de expulsión de los inmigrantes indocumentados o que caigan en actividades delictivas de manera reincidente y también establecer la normativa para aprendizaje de catalán indispensable para la regularización de extranjeros con residencia en Cataluña. Portavoces de Junts han asegurado que "no hay novedades".
Puigdemont en la entrevista en TV3 lo planteó como que era necesario una la Ley Orgánica para delegar en Cataluña las competencias de inmigración y lamentó hace dos semanas que las conversaciones para ello estaban encalladas por la negativa del Gobierno a delegar la gestión integral, desde el control de fronteras a decidir a quién se expulsa de Cataluña.
Cuestión Guadiana
El debate sobre la inmigración en Cataluña ha ido apareciendo y desapareciendo desde que en enero el Gobierno se lo ofreció a Junts para poder convalidar tres reales decretos, si bien al final uno de ellos no llegó a ver la luz por el voto en contra de Podemos. El pasado mes de septiembre parecía que la operación podía reactivarse, pero al final no fue así y la cuestión quedó eclipsada por el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado y las medidas fiscales.
Hace una año que la delegación de competencias de inmigración es un tema recurrente
En su entrevista hace dos semanas, Puigdemont planteó que la negociación por las competencias de migración se encontraba "muy avanzada", pero que se había quedado encallada, sin dar más detalles. La situó como otro incumplimiento más del PSOE.
Presión de Aliança Catalana
Puigdemont explicó que Junts había pedido Gobierno de Pedro Sánchez todas las competencias delegadas, por lo que se necesitará una ley orgánica en el Congreso. Puigdemont: "Necesitamos ser los máximos responsables de toda la cadena de decisiones, desde el control de las fronteras hasta la propuesta de expulsión o de resolución para un permiso de larga duración".
El trasfondo es la presión de Aliança Catalana. Este nuevo partido ultraderechista centra su debate en la cuestión migratoria y las encuestas detectan un trasvase de votos de Junts, que dejaría de crecer hacia la formación que lidera Silvia Orriols.
Junts y el Gobierno español están acercando posturas sobre la delegación de competencias de inmigración para la Generalitat de Cataluña, una cuestión que se lleva arrastrando desde hace un año. Se trataría de una delegación de competencias, la misma vía que se utilizó para otorgar a los Mossos el control sobre el tráfico en las carreteras catalanas en sustitución de la Guardia Civil. Aunque los de Carles Puigdemont lo quieren vender como un incremento competencial que incluya desde el control de fronteras hasta la decisión final de poder expulsar a determinados inmigrantes sin documentación.