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La librería que cierra tras más de 40 años en el Barrio Gótico de Barcelona: así quieren salvarla sus vecinos
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CON MOBILIARIO DEL SIGLO XIX

La librería que cierra tras más de 40 años en el Barrio Gótico de Barcelona: así quieren salvarla sus vecinos

Con estanterías de madera repletas de obras cuidadosamente seleccionadas y rincones cómodos para leer, este espacio se convierte en un refugio literario que captura la esencia del barrio y el amor por la lectura

Foto: Fachada de la librería histórica, que está a punto de cerrar en el Barrio Gótico de Barcelona. (Librería Sant Jordi)
Fachada de la librería histórica, que está a punto de cerrar en el Barrio Gótico de Barcelona. (Librería Sant Jordi)

La Librería Sant Jordi, ubicada en la calle Ferran, número 41, necesita un milagro para seguir haciendo historia en este rincón de la ciudad. Tras el fallecimiento del dueño Josep Morales el pasado 6 de diciembre, su futuro está en el aire. Hace falta algo más que la solidaridad de sus vecinos para salvar del cierre este histórico local, previsto para principios de 2025.

Hay lectores más asiduos a lo digital que se empeñan en desvirtuar el oficio y vida útil de las librerías tradicionales. Para esta parte de la población, los libros en papel están cerca de morir. Sin embargo, eso no ha sucedido: las librerías siguen demostrando su resiliencia. Es cierto que hay negocios que se traspasan o se ven condenados a cerrar sus puertas, pero las razones son muy diversas. En el caso de la librería más especial del Barrio Gótico, cerrará por la falta de relevo generacional.

Foto: Via Veneto es algo más que un restaurante, es parte de nuestra historia gastronómica desde 1967. (Jordi Play)

Una noticia ha golpeado duramente a los barceloneses al enterarse de que la Librería Sant Jordi echaría el cierre para siempre. Este templo literario busca ahora una segunda oportunidad en la calle más castigada por la pandemia. Casi dos tercios de las tiendas de esta arteria comercial bajaron las persianas cuando estalló el COVID, mientras que en Creu Coberta el impacto fue mucho menor (el 87% de los negocios permanecieron abiertos). Vecinos y turistas han hecho largas colas para llevarse un libro y ayudar a este negocio familiar que ha revitalizado el sector cultural de Barcelona.

Un santuario literario en el corazón del barrio Gótico

La Librería Sant Jordi es una visita obligada para los aficionados a la literatura. En este negocio familiar, el público puede encontrar biografías, libros de narrativa, poesía, fotografía y diseño. Con el inminente cierre ya pisando sus talones, los dueños liquidarán toda su colección con algunos artículos rebajados, con el objetivo de agotar el stock, y que ningún libro se quede sin lector.

También han lanzado lotes de regalo que son un gran atractivo para los que todavía no han cerrado el cupo de las compras navideñas, que incluyen tres almanaques con precios que oscilan entre 15 y 40 euros. Además de ser un espacio donde los barceloneses solían acudir para adquirir las novedades literarias, fue también un espacio lúdico y de experiencias compartidas, al acoger en su interior una gran variedad de ofertas de cursos, presentaciones de libros y actividades infantiles.

El diseño de la Librería Sant Jordi también merece una visita: será todo un edén para los amantes de lo vintage. Su escaparate de vidrio y madera descansa sobre un elegante zócalo de mármol rosa es la mejor carta de presentación de lo que aguarda en su interior.

El pasillo cuenta con una barandilla de madera noble decorada con motivos geométricos y florales que evocan tiempos pasados. Además, dos elegantes frontones, con dos cabezas de león coronando el remate triangular, permanecen vigilantes, creando una atmósfera fascinante que invita a sumergirse en la lectura.

La librería, con mobiliario del siglo XIX, ha tenido que enfrentar algunos desafíos durante sus más de 40 años de vida: se vio amenazada por el desorbitado aumento del alquiler, que, según Betevé, pasó de 800 a 8000 euros al mes. Aunque se había planeado traspasar el local a la calle d'en Robador, 43, ese cambio nunca se concretó. Ahora, si el cierre llega a producirse, dejará un importante vacío en la oferta cultural de la ciudad.

La Librería Sant Jordi, ubicada en la calle Ferran, número 41, necesita un milagro para seguir haciendo historia en este rincón de la ciudad. Tras el fallecimiento del dueño Josep Morales el pasado 6 de diciembre, su futuro está en el aire. Hace falta algo más que la solidaridad de sus vecinos para salvar del cierre este histórico local, previsto para principios de 2025.

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