La reunión de Puigdemont con Santos Cerdán en Suiza se salda con otro fracaso
La nueva cumbre en el país helvético acaba sin acuerdos y sólo ha servido para constatar que Junts y el PSOE están cada vez más lejos y que la legislatura tiene un futuro incierto
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ffa1%2Fe78%2F9ae%2Ffa1e789ae1195a9c01881af445ffa8ef.jpg)
La reunión de Carles Puigdemont con Santos Cerdán en Suiza se ha saldado con otro fracaso, según explican fuentes de Junts conocedoras de lo tratado en el encuentro que se celebró ayer viernes en medio de la estricta confidencialidad que caracteriza a estas sesiones de trabajo. El fallido encuentro se suma al que ya hubo en septiembre, que acabó del mismo modo: sin avances y con un clima de gran desconfianza entre las partes, de manera que la legislatura española seguirá sumida en un clima de profunda inestabilidad.
No se alcanzó ningún acuerdo sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2025. En este momento, Junts parece inclinarse por votar en contra, una estrategia que buscaría mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa, aunque en una situación de extrema debilidad. Tampoco se lograron avances en cuestiones como el apoyo de Junts a la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Financiera, un paso clave para condonar el 20% de la deuda del FLA a las comunidades autónomas. Y menos aún en la exigencia de Junts de controlar los flujos migratorios en Cataluña, condición previa para dar luz verde a las cuentas del año próximo.
De fondo está la cuestión de que Junts ya se encuentra incómodo con la figura de Santos Cerdán como interlocutor, que según fuentes de Junts, solo ofrece buenas palabras, pero los meses pasan y no se concretan los temas.
En Junts se sienten ligados al destino político de Sánchez sin que se produzcan avances significativos en la agenda independentista. En el fondo, lo mismo que le pasa a ERC, pero con más aspavientos por parte de los de Puigdemont.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F296%2F68b%2Fc69%2F29668bc690333837df178383f4e93de4.jpg)
En el encuentro, que fue avanzado ayer por El Periódico de Catalunya, acudieron por parte de Junts, además de Puigdemont, la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras; el secretario general del partido, Jordi Turull; y el jefe de la oficina del expresident de la Generalitat, Josep Lluís Alay.
Por el lado socialista estuvo, además de Santos Cerdán, el diputado por Jaén y adjunto a la organización del PSOE, Juan Francisco Serrano. La reunión de noviembre se había suspendido a causa de la DANA que asoló Valencia.
Exigencia de cambios
La sensación de que la fórmula helvética está agotada se está generalizando en el seno de Junts, que hoy celebra un Consell Nacional en Vila-seca, en Tarragona, aunque al inicio de la legislatura se vendió como la panacea que iba a servir para que Cataluña avanzase hacia la independencia. Gabriel Rufián se lo advirtió a Junts desde la tribuna en el Congreso cuando arrancó la legislatura y lo ha vuelto a recordar esta semana. El resumen sería: Sánchez les engañará.
Junts quiere dar un giro a la situación con una foto de Puigdemont con Pedro Sánchez
Junts quiere darle un giro a la situación con un cambio de caras. O con una foto. En este sentido iría una posible reunión de Puigdemont con Pedro Sánchez. Sánchez no se niega, pero no parece que tenga prisa, mientras que a los de Puigdemont les comen las urgencias, devorados por la derecha por Sílvia Orriols, fuera del Parlamento Europeo e irrelevantes en la política catalana.
Un año muy largo
Junts hace planteamientos muy políticos, pero faltos de un ancla técnica, con su batalla para recuperar las inversiones del Estado presupuestadas en Cataluña pero no ejecutadas, como principal ejemplo. El partido propone recuperarlas por la vía de la condonación del 100% de la deuda de la Generalitat, algo que no solo no es viable, sino que carece del menor rigor económico.
Por otro lado, ha conseguido la amnistía, pero Junts carece de la paciencia para esperar a su plena implementación. Los meses pasan, Puigdemont sigue en Bruselas y el año que les queda por delante hasta un regreso sin riesgos se les va a hacer muy largo.
Puigdemont avisa de que "no teme costes"
Tras el tira y afloja de estos días, Puigdemont ha dejado claro este sábado que tanto él como su partido están preparados para "asumir el coste político y personal" que supondría dejar caer al Gobierno de Sánchez. "No hemos sido ni hemos querido ser nunca rehenes de nadie", ha asegurado el líder de Junts en un vídeo.
"Las zanahorias que nos pongan delante o nos hayan podido poner delante no nos engañan ni interesan. Queremos hechos y cumplimientos y ver que las cosas pasan y se hacen de forma distinta", ha dicho Puigdemont, que ha tildado a Sánchez de "incumplidor persistente". En su discurso, el expresident ha insistido en que su partido no tiene "hipotecas" con nadie y que solo pactará con el Gobierno si supone que la Generalitat asuma nuevas competencias, como la política migratoria o la financiación autonómica.
La reunión de Carles Puigdemont con Santos Cerdán en Suiza se ha saldado con otro fracaso, según explican fuentes de Junts conocedoras de lo tratado en el encuentro que se celebró ayer viernes en medio de la estricta confidencialidad que caracteriza a estas sesiones de trabajo. El fallido encuentro se suma al que ya hubo en septiembre, que acabó del mismo modo: sin avances y con un clima de gran desconfianza entre las partes, de manera que la legislatura española seguirá sumida en un clima de profunda inestabilidad.