Junqueras afronta la recta final del Congreso de ERC como favorito pero muy ajustado
El pulso entre junqueristas y roviristas llega a su final este sábado. Ha sido un largo y tortuoso camino que dejará al partido muy tocado y débil para futuras contiendas electorales
![Foto: Oriol Junqueras junto a Elisenda Alemany (EFE).–](https://images.ecestaticos.com/AIQqyNaGbfokOq5AtnGTvttESWQ=/0x0:2272x1515/1200x900/filters:fill(white):format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F45d%2F127%2F742%2F45d1277423bf380a51f80c4dbdb57334.jpg)
Oriol Junqueras afronta la segunda vuelta del Congreso de ERC como favorito, aunque se prevé que sea una victoria muy ajustada y que el partido quede dividido en dos, según explican fuentes de la formación. La segunda vuelta funcionará igual que la primera, voto telemático, recuento a las 20,00 h. y luego comparecencias de las dos candidaturas: la del propio Junqueras, y la de los roviristas, con Xavier Godàs al frente. La gran diferencia es que esta vez el ganador no necesita superar 50% de los votos.
La primera previsión es que en esta segunda vuelta vote la misma cantidad de militantes que la otra vez. No se espera que haya demovilización El voto telemático favorece esa circunstancia. El pasado 30 de noviembre. Más de 81% de los militantes participaron en la votación interna. Eso quiere decir cerca de 6.500 votos.
La segunda proyección que hacen fuentes republicanas es que el voto de Foc Nou, la tercera opción que quedó descartada para la segunda vuelta y que ambos candidatos están intentado ganarse, se parta en tres. El pasado 30 de noviembre fueron 824 votos. La previsión es que cerca de 300 de esos sufragios vayan a Junqueras, un número similar a Godàs y el resto a la abstención, desencantados de una campaña tan sucia como la que ha habido. Foc Nou dio libertad de voto a sus seguidores, lo que refuerza la posibilidad de este escenario.
Si se cumplen esos presagios, Junqueras ganará por la mínima. El partido quedará dividido y en la práctica la formación será mucho más débil. Fuentes próximas a ERC auguran que el partido va a camino de volver a ser lo que era en los años noventa, un partido de entre 10 y 15 diputados en la Cámara catalana. La insistencia de Junqueras de volver a presentarse en las próximas elecciones catalanas cuando la amnistía sea efectiva apunta en este sentido.
Por mucho que fuentes de Junts se muestren agoreras y anuncien una escisión en ERC, la ruptura parece poco probable, por mucho que en 2009, también tras un congreso, el partido se dividiese y naciera Reagrupament, la formación de Joan Carrretero. Pero esto resulta algo remoto en el panorama actual. Xavier Godàs es un desconocido para el gran público. y los miembros del aparato que integran el rovirismo carecen de tirón suficiente para liderar una nueva marca electoral. Marta Rovira se queda a vivir en Suiza. No hay diferencias ideológicas de fondo. Se trata de una mera lucha por el poder. Por lo tanto, la escisión queda descartada.
Campaña sucia
Pero hay mucho desgaste. La campaña se ha enfangado al máximo. Lo último ha sido Alfred Bosch impulsor de Foc Nou, acusando sin pruebas a Junqueras de haberle ordenado silenciar el caso de acoso sexual que le costó el cargo al propio Bosch cuando este era conseller de Exteriores de la Generalitat en 2020.
El final de la campaña ha sido muy sucia puede desanimar a los votantes
Bosch obvia varias cosas: el conseller era él, no Junqueras. El responsable político y el que tenía que haber activado los protocolos antiacoso, también era Bosch, no Junqueras. Y quien se comportó como si no hubiese pasado nada cuando decidió impulsar una candidatura como Foc Nou justo en el momento en que estalló el ‘caso Errejón’ también fue Bosch.
Desgaste interno
Por tanto, el principal coste para ERC será el desgaste interno. Y más allá de la capacidad de Oriol Junqueras de cerrar heridas y tejer nuevas alianzas, la marca de los republicanos quedará muy tocada. Junqueras tendrá que justificar los pactos con el PSOE, pero estos se mantendrán y sin las sobreactuaciones de Junts para humillar a Pedro Sánchez. Pero todo eso no hará que las perspectivas electorales de ERC mejoren. Y el partido irá a menos.
En septiembre, Junqueras hubiera ganado de manera sobrada. Ahora irá muy justo por la dureza de una campaña, los duros ataques de unos a otros y lo dilatado del proceso congresual. Todo esto pasará factura al partido.
Oriol Junqueras afronta la segunda vuelta del Congreso de ERC como favorito, aunque se prevé que sea una victoria muy ajustada y que el partido quede dividido en dos, según explican fuentes de la formación. La segunda vuelta funcionará igual que la primera, voto telemático, recuento a las 20,00 h. y luego comparecencias de las dos candidaturas: la del propio Junqueras, y la de los roviristas, con Xavier Godàs al frente. La gran diferencia es que esta vez el ganador no necesita superar 50% de los votos.